Flowers - [Vhope] (PAUSADO)

❀ o n e ❀

Jimin y yo nos encontrabamos caminando hacia casa. No vivimos juntos, pero el vive literalmente al lado de la mía. Cuando de pronto, vimos a un señor aparentemente nuevo pasar con una bicicleta llena de flores, las cuales, él estaba vendiendo.

-¡Hoseok hyung!-exclamó Jimin asustándome y golpeándo mi brazo. -¡Mire ese puesto de flores rodante!-dijo el antes mencionado mientras apuntaba al señor vendedor con su dedo índice.

-Ya lo vi, Jimin-respondí mientras me sobaba el brazo, por el golpe que me dió mi acompañante. -¿Qué tiene?

-¡Vamos a comprar unas flores para el...-no pude escuchar muy bien lo último que dijo porque él ya se encontraba en el puestito de flores hablando con el señor sobre el precio de todas estas.

De un momento a otro, me tomó del brazo y me jaló hacia donde estaba él y el amable vendedor. -Él es Hoseok-dijo Jimin presentándome y sonriendo.

-Buenas tardes, señor-dije haciendo una reverencia acompañado de una sonrisa.

-¡Oh! Hoseok, pero mira que lindas flores esas amarillas de allá-dijo Jimin completamente emocionado mientras me tomaba del brazo. -¡Oh, no, no! Mira esas de color rosa, ¡Esas me encantan!

De pronto, tanto el señor de las flores como yo miramos hacia la cabellera del menor de todos. -Es obvio que te gustan las de color rosa, Jimin.

-Por favor, deme esas, señor-dijo el más bajo de la manera más tierna posible dándonos una eyesmile como regalo.

Un silencio apareció de repente, sentía la mirada de aquel señor sobre mí, pero cuando volteé a verlo, él sólo estaba recibiendo y mirando el dinero que le daba Jimin para pagar las flores.

Y cuando Jimin ya tenía sus flores y yo me sentía acosado, el vendedor, llamó nuestra atención. -Esperen, hay una oferta.

A mi no me interesaba mucho aquella oferta, por eso decidí seguir con mi camino, pero rápidamente el escurridizo pelirosa ya no se encontraba a mi lado.

Bufé y caminé hasta allá sin más. -¿Qué dulce ofertita, señor?-dije tratando de fingir una sonrisa.

El vendedor rió y empezó a explicarnos. -Es que bueno, hay una oferta sólo por esta semana que consiste en que si compras un ramo de flores, como tu amigo-dijo señalando a Jimin. -Te podrás llevar otro ramo de flores, por tan sólo 1$ más.

-¡Hoseok saca tu billetera!-exclamó el menor, asustando al vendedor y a mí, yo negué con la cabeza. -Es una oferta que no te puedes perder-insistió Jimin.

-¿Y a quién se la daría?

-Cómpreselas a su novio-respondió el señor y ambos volteamos a verlo con cara de bicho raro.

-¿Novio?-dije completamente sorprendido.

-¿Ustedes no son pareja?-cuestionó el señor señalandonos a Jimin y a mí.

Ambos reímos alto. -No señor, para nada-respondí todavía riendo.

-Ah...-el vendedor hizo una reverencia. -Entonces lo siento, creía que ustedes dos eran pareja.

-No se preocupe señor, todos creen eso, pero no es así-replicó Jimin.

-Y bueno,-dije intentando cambiar de tema. -Usted me cayó muy bien, señor, deme las flores-dije entregándole el dinero.

-¿De qué color las va a querer?-cuestionó el vendedor guardando el dinero en una cajita.

-Hmm...-habían tantos colores, unas de color anaranjado, otras de color verde e incluso unas de color azul. Pero sólo unas llamaron mi atención. -Me gustan esas girasoles.

-¡Están realmente bonitas!-exclamó el menor mirándolas con asombro y emoción.

-Entonces muchas gracias, señor-dije haciendo una última reverencia.

-Pueden llamarme Minho-soltó el agradable vendedor con una reluciente sonrisa. -Y gracias a ustedes.

Jimin y yo caminabamos hasta casa con ambas flores en las manos.

-Se las daré a Namjoon hyung-dijo Jimin, oliendo las flores.

-Ah, ¿Con qué para él eran, eh?

-¡Pues claro!-exclamó el pelirosa. -¿A quién más crees que se las daría?

-Bueno, no lo sé quizás a...

-¡Cierto!-dijo Jimin gritando por milésima vez.

-Jimin, como que estás muy gritón hoy-dije tocando mi oído.

-Hoy el hermano menor de Namjoon estará en su casa, ¿Quieres ir a verlos?

-¿El que vino de Daegu?

-Exactamente-respondió Jimin. -Se llama Kim TaeHyung.

-¿Kim Taehyung? Si suena como alguien que viene de Daegu.

-Bueno, vayamos a verlos, entonces-dijo el contrario corriendo hacia nuestro destino.

La casa de Namjoon no estaba tan lejos, sólo estaba a una cuadra de las nuestras. Y no tendría otra opción que acompañar a Jimin para así poder lanzarle los girasoles en la cara de el moreno.

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Ya habíamos llegado a casa de Namjoon, él nos recibió pero sólo íbamos a dejarle las flores y luego irnos de allí.

-Y bueno, ¿Desean algo de tomar?-cuestionó Namjoon sonrientemente. -Hice helados caseros, ¿Quieren unos?

-No Namjoon, no te preocupes-respondí sonriendo. -Jimin vino a darte algo...

-¿Así? ¿Y qué es?

Entonces, Jimin puso en frente de él y de Namjoon el ramo de flores rosas que antes escondía detrás de su espalda.

-O-ojalá y le gusten, Hyung-dijo Jimin tímidamente.

—Jimin...—dijo Namjoon tomando las flores que le entregó el pelirosa. —Me encantan.

—¿E-en serio?—cuestionó el menor mientras bajaba el rostro.

—Claro que sí—dijo el pelinaranja acercándose a el más bajo. —Porque estas flores tienen un color muy similar al de tu cabello, entonces, cada vez que las vea te recordaré.

Jimin estaba como nunca; se puso rojo hasta las orejas, más rojo que una fresa.

Namjoon se acercó a Jimin y en su oído susurró: —Es por eso que me encantan.

Jimin sólo optó por abrazar a Namjoon por el cuello mientras cubría su rostro en los hombros de este.

Cuando ambos tórtolos se separaron, Namjoon se acercó a las escaleras de su casa. —Olvidé presentarles a alguien—dijo con una sonrisa. —¡Taehyung, baja a saludar!

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Traté que el primer capítulo no sea tan largo, pero la inspiración realmente me llegó, ahhh.

-YourFaith✿