INCIDENTE

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Salgo... a fumar claro, miro en dirección de un edificio cualquiera....

Sin pensarlo tomo un taxi aun estando en medio de líos dentro del bar.

--Conduzca hasta mi departamento...

--Oye amigo no me vengas con esas cosas.

--Solo conduce, yo te diré cuando te detengas.

--¿Quién te crees que eres? - Reposando su brazo en el asiento y mostrando un tono hostil

Había sido muy calmado dándole las instrucciones. A tal falta de respeto, desenfundo el arma, algo no tan convencional para el tiempo en que estamos, pero útil, desde ese momento no volvió a hablar. Solo era yo, la noche lluviosa y su silencio de temor. Mientras conducía las gotas golpeaban el vidrio... el conductor estaba tan asustado que no sabía si limpiarlos, conducía casi a siegas. En eso una luz golpea el parabrisas. Era solo un foco, lo más probable es que ya se habrían percatado que me tardaba más de lo debido fuera del bar...

Le dije al conductor que no se detuviese y acelerara. Claro, sabiendo que tenía el arma no se negó.

Mientras él se colocaba el cinturón, yo por otra parte sacaba un cigarro de lo más calmado.

Sin aun encenderlo, recibimos el impacto de una motocicleta, sin piloto. Hubiésemos sentido golpear su cuerpo en otra parte del vehículo. Pienso que ese bastardo tuvo que tener agallas para saltar, sabiendo que se lastimaría y quedaría igual de vulnerable que si recibiera el impacto.

Con la motocicleta en medio del auto, abro la puerta para así encargarme del estúpido que había hozado venir a matarme, sé que debía dinero, pero aun así no la haría fácil, miro mis zapatos con el cigarro en mi boca y pienso que no era el mejor panorama para fumar. mi cigarrillo había terminado mojado.

Miro al sujeto a unos 20 metros casi invisible entre la lluvia, se notaba que había recibido un buen impacto del suelo, o eso es lo que pensaba. Camino hacia él, con el arma en mano y entre más me acerco noto que era una mujer y que ya había sido herida por una bala, obvio al verla pensé que estaba huyendo.

Pero sin más, comienzan a llegar las balas, corro hacia el cuerpo y lo arrastro hasta la esquina de la avenida. Es donde ella me toma el abrigo y se desvanece. En medio de una noche lluviosa, con una tormenta de balas que ni siquiera yo había producido, me coloco a cubierto para contratacar, suspiro y pienso.

Que era yo o las maquinas. Unos ATR de sexta generación, tácticos, me disparaba. No tenía oportunidad... escanee el cuerpo con el tiempo que me quedaba, para así después analizarlo, si es que tenía oportunidad de salir.

Dejé el cuerpo ahí mientras huía. Nada me ataba a él, pero en mi cabeza hasta ese momento cuando huía con el escáner del cuerpo me preguntaba porque mandarían unos ATR tácticos a perseguir a una chica que ni siquiera portaba un arma. Sabía que llegar a mi departamento no era una opción, así que camine hasta la estación más cercana y pase la noche allí.

Sin haber tomado mis medicamentos comencé a divagar en mis recuerdos, me veía en medio de mis años servicio en las calles.

Ver tu primer paquete de C4 y sentir el miedo que explotara, haciéndote volar en pedazos y con ella llevarse consigo un grupo de niños... saber que no era un caso que solicitara más agentes, me ponía en una posición difícil siendo novato. Solo era trasportar y salvaguardar niños que se contrabandeaban en lo bajo de la ciudad.

Despierto de golpe y ya había amanecido. Fui a mi departamento para sacar un par de cosas y revisé el escáner.

Lo primero que me di cuenta al quitarle el casco es que no era un humano, o lo que se puede decir humano, era un reemplazo o como en las calles le dicen, porta pieles. En aquel momento no había manera de darme cuenta, pero en el holograma me percate del punto detrás de la oreja, su identificación, un replicante de quinta generación, hechos para durar, pero en su identificación tenía una fecha de expiración muy peculiar.

Moriría unas horas después si es que lograba huir, pero porque huía, esa pregunta me seguía dando vueltas en mi cabeza y porque un replicante tenía una fecha de vida tan corta. llevaba 2 semanas desde su activación.

Los años en las calles me decía que quizás la utilizaban como mula, portando grandes sumas de dinero en su código de verificación.

--¿Y entonces, era así? –Me pregunto el jefe de la policía

--Hice lo que debía hacer cualquier otro agente, señor. – Pero teniéndome conectado a una serie de máquinas para verificar si digo la verdad. No dejare que lo grande que había descubierto quedase en manos de la justicia policial, no les debía nada, tratando de evadir los lectores, mentí exitosamente sobre los últimos acontecimientos.

--Y que es lo que se supone que haría un oficial real... –En su mirada él sabía que yo había encontrado algo, pero confía más en mí que en la propia justicia de Chicago y me deja ir sin haber respondido la pregunta.

Con los resultados positivos en los diagnósticos, el jefe de policía me cita a su oficina, me comienza a hablar sobre mi retiro de hace 3 años y sobre lo poco que queda de la justicia, me tenían aburrido esas charlas cuando estaba en la agencia, asique decidí salir, a lo que me detiene diciendo.

-- Desde aquella vez, has buscado la muerte... No quiero tenerte en mi conciencia y saber que no te ayude. –Saca una memoria de registros y la pone junto al arma.

--Tienes que saber que te tenían vigilado, y aunque hallas pasado los escáneres, ellos saben que no eran códigos de transacción lo que portaba el reemplazante y hay más probabilidad de que ellos ya estén aquí. Tu única opción es usarme de rehén y tomar la memoria. Hay un vehículo en el hangar que está en reparación, cuando te solicitaron para el cuestionario, sabía que no saldrías con vida del edificio así que, Jack, suerte. –entre termina de hablar, una serie de balas atraviesan la puerta, rosándome el hombro, pero hiriendo gravemente al jefe. Salto por encima del escritorio tomando el arma y la memoria. En eso unos ATR entran y comienzan a dispararme rompiendo todas las ventanas, el plan del jefe no funcionaria. Pero en lo que comienzan a recargar nuevamente, me deslizo hacia la ventana y me dejo caer para sujetarme del borde.

Los ATR ven mi mano y comienzan a disparar nuevamente, ellos no detectaban que era mi brazo robótico ya que la cubierta es de la misma composición que piel humana y emite su mismo calor. Se acercan lentamente al borde y es logro dispararle a uno en su unión del brazo derecho, entro nuevamente para así tomar el arma que acaba de soltar la máquina. Todo esto en medio de balas que recibía con mi lado izquierdo. Al ser balas perforantes mi brazo mecánico deja de funcionar, pero ya había tomado el fusil, con la mano derecha vuelo la cabeza de estos 2 ATR restantes.

Siento alivio por un momento.

Y comienzan a sonar explosiones, miro por la ventana y venía de los pisos inferiores. Con mi brazo izquierdo malo no tengo oportunidad de huir fácilmente de allí, sé que el edificio tardara en caer y no estoy tan lejos del hangar, solo tengo que subir unos 12 pisos más. comienzo a correr por las escaleras de servicio, mientras el edificio se inclina.

Llego al hangar y me esperaba una docena de ATR, junto al perro fiel de la compañía Western, la principal competidora de diseños de replicantes. Dentro de un porta droides.

--No tengo opción verdad –le grito sarcásticamente.

--Si tu otra opción es terminar entre los escombros, creo no. –ya hizo pedazos el automóvil, no tengo más opción que ir con él.

--Ven sube. --me dice sonriendo con su lindo esmoquin.

--Dime, Igor. ¿Cómo está el Doc. Frankenstein? —le menciono mientras me colocan las esposas y me hacen subir.

--Espero que disfrutes el vuelo...

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⏰ Last updated: Mar 01, 2019 ⏰

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