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El lugar estaba en completo silencio y entraba tan solo un poco de luz por la ventana del local. Era un ambiente un poco tenebroso, las telas de arañas en el techo, el polvo en el mostrador y la sangre de animales salpicadas por ahí. Debía contactar a alguien para que limpie este desastre y aun así la gente seguía viniendo. Porque no era el aspecto del lugar lo que atraía a los clientes eran las deliciosas y jugosas carnes que se vendían allí lo que le daba el prestigio al lugar. Algunos días las filas daban la vuelta a la esquina. Todo South Park compraba ahí y todo South Park conocía quien lo atendía, Kyle un hombre de buen corazón, una moral intacta y con los modales de un caballero o al menos eso dicen las viejas cuando esté le entrega la bolsa con carne rayada junto a una sonrisa que enamora a cualquiera, las señoras quedaban locas.

Había sido otro día enriquecedor. Vendió casi todas las carnes y su delantal blanco ahora estaba teñido de rojo gracias a la sangre que cayó al cortar los bifes finos con su cuchillo favorito. Así lo llamaba, al cuchillo que le regaló su padre antes de morir junto a esta carnicería. Era como si su alma habitará en el, le gustaba creer eso. Que no lo perdió por completo si no que una parte seguía presente.

Eran las 2:10 lo que significaba que debía cerrar las puertas hasta la tarde. Guardo su cuchillo en el cajón de madera y colgó su delantal en el gancho tras el mostrador sucio. La campanilla arriba de la puerta sonó, ni siquiera se giró a ver.

- Está cerrado. Vuelva a la tarde.

Él cliente hizo caso omiso ante esas palabras e inspeccionó el lugar antes de acercase al mostrador. Kyle al no escuchar la puerta otra vez se giró a verlo. Era un chico de aproximadamente 17 años, noto que estaba haciendo puntitas para llegar al mostrador, su piel era rosada y era gordo. Lo hizo acordar a algo o alguien pero no supo a qué. Diría que parecía tierno pero su rostro de mejillas rojas no reflejaba eso, mandaba un mensaje como diciendo "No te atrevas a joderme soy peligroso" -"pues yo lo soy más bebé" pensó el carnicero con una sonrisa de lado.

- Dije que está cerrado campeón acaso eres sordo?

Bajo su mirada para limpiar el mostrador con la rejilla, ignorándolo por completo esperando que al fin decidiera irse. Niño terco.

- Mire señor debo comprar lo que mi mami quiere.

Saco un pequeño papel arrugado del bolsillo. "Cerdo" dijo despacio mientras sus pupilas siguieron los dedos del otro que se acomodó uno de sus rebeldes rulos rojos atrás de la oreja. Un impulso inconsciente le hizo copiarle.

- No vendo cerdo.

- Que? Qué clase de carnicería es esta? Tiene suerte que la carnicería del supermercado cerro si no usted estaría en quiebra.

- Lo dudo mi carnicería es la mejor de todo South Park pregúntele a cualquiera. Puedo darte lo que sea menos cerdo.

- Se puede saber porque diablos no tiene cerdo?

"Niño maleducado"

"Carnicero miserable"

- Soy judío. No como cerdo por ende tampoco lo vendo.

El rostro de Eric ahora era un poema. Tenía un gesto indescriptible. Su ceño se frunció más. Sintió asco. Desde pequeño su madre le hablo sobre esa clase de personas "los judíos" avariciosos, feos, narizones, estafadores. Pero supo muy dentro de él que todo eso no era cierto. El muchacho frente a él no tenía mal aspecto, es más era bello. Carajo, no era bello, era hermoso. La piel blanca como la porcelana y de seguro suave como las nubes, su frente estaba mojada con sudor seguramente por trabajar toda la mañana algunos rulos rojos se pegaban a ella y la cereza del postre unos ojos verdes atrapantes que lo observaban atento.

- Judío

Solo soltó aquello, había entrado en una especie de trance. Y miro al costado tratando de callar esas voces maricas de su mente las cuales no paraban de halagar al judío desconocido.

- Si, judío. Vas a querer algo o no?

- No, no, no.

Giró la cabeza como si quisiera sacarla a rosca. Y se marchó a paso rápido pegando un portazo provocando que la campana arriba de la puerta produzca un ruidoso eco entre las estrechas paredes del local.

El pelirrojo quedó atónito, observando la puerta en silencio por varios minutos.

"Cerdo. Parecía un cerdo."

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Hola bell@s!!

· Espero les guste este fic que escribí con mucho amor.

· Todos los personajes de la serie van a aparecer.

Saludos y nos leemos pronto.

Hora de comer cerdo [ KYMAN ]Where stories live. Discover now