Mala influencia [Sirius Black]

Se Acerca El Peligro

—¿Les has dado de comer? —Me preguntó Tyler, tenía miedo, por la mañana mientras Tyler trabajaba Tori hizo que se cayese un armario con magia, y no era la primera vez que la utilizaba, Tori* ya había dado señales de ser bruja, también pensé que al tener mis ojos tendría los mismos problemas que yo tuve, cosa que no me gustaba nada, tal vez yo podría ayudarla en eso, Lily sin embargo parecía más tranquila y no daba señales de magia.

*Tori es el mote que le puso a su hija para distinguirla de Victoria.

Recogí el armario con un movimiento de varita.

—¡Sí!—Le respondí.

Tenía pensado volver a la orden pero tendría que dejarle a cargo los bebés a Tyler pero recién empezaba a hacer magia, y volvería loca a Victoria si le dijese que cuide a dos mellizas.

Entonces solo me quedaba una persona en mente.

Esperé a que se fuese Tyler a trabajar y me dirigí a mi antiguo piso con las niñas no sin antes ponerle una nota a Tyler de que me había ido de paseo.

No podíamos aparecernos ya que no era bueno para las niñas, entré al apartamento, cogí un anillo que tenía guardado, le iba a decir a Molly que estaba comprometida y que las niñas son de mi prometido, lo tenía todo pensado, no le mencionaría a Sirius para nada, les puse vendas en los ojos a Tori y a Lily para que no les entrase los polvos flu y me dirigí a la chimenea.

—¡La madriguera! —Grité y lancé los polvos.

Cuando llegamos no había nadie, me senté en el sofá con las pequeñas a esperar, les quité las vendas y nos quedamos dormidas las tres.

Me despertó los murmullos y vi que estaban entrando por la chimenea, vinieron Arthur, Molly, Fred, George, Harry, Hermione, Ron, Ginny, Remus, Tonks y... ¡¿Sirius?!

No tardaron mucho en verme y vinieron corriendo.

—¡¡Jackie!! ¡¿DÓNDE HAS ESTADO TODO ESTE TIEMPO?! —Me gritó Sirius y Tori empezó a llorar.

Recién se dieron cuenta de las niñas y no podían estar más sorprendidos.

—Estoy casada. —Enseñé el anillo, tenía pensado decir que sólo estaba comprometida pero me había cabreado.

Todos se quedaron sin palabras.

—¿Quién... —No le dejé terminar.

—Un Muggle, Tyler Hill, mi antiguo profesor de defensa personal.

—Profesores... Qué raro... ¿Sólo te van mayores niña? —Dijo Sirius enfadado.

Cosa que me enfadó todavía más.

—No, la verdad es que no me van los mayores para nada, es joven y guapo, tiene 26 años, como es profesor de defensa tiene un buen cuerpo y es muy detallista, me lleva a muchos sitios.

Notaba como se iba enfadando tanto que se le notaban las venas.

—Dejen esta discusión. —Dijo Tonks acercándose a las mellizas. —¿Cómo se llaman?

Sonreí.

—Victoria Jean Hill y Lily Sylvia Hill, en honor a tu madre Harry y el segundo nombre de Tori es por Hermione y por mi antiguo profesor. —Les dije y me sonrieron.

—Victoria se parece mucho a ti. —Me dijo Hermione.

—Y Lily se parece a Tyler. —Les dije antes de que pensasen que se parecía a Sirius.

Vi de reojo como Sirius ya no me miraba con ira en sus ojos, era tristeza.

—Vine aquí para pedirte Molly, si las podrías cuidar durante las reuniones de la orden, voy a volver, y no puedo dejárselas a Tyler ya que Victoria ha empezado a hacer magia y no le he dicho aún que soy bruja.

—Cuando se entere va a huir de ti. —Dijo Sirius volviendo a su actitud anterior.

—¿Se puede saber qué pasa entre vosotros dos? —Preguntó Molly cansada de mandar callar.

Los dos nos quedamos callados, nadie sabía de la relación que tuvimos.

Tori pegó un grito que sonó como un león y retumbó todo.

La miré sorprendida, tenía los mismos ojos que tenía yo cuando me enfadaba y no paraba de moverse, me acerqué a ella, parecía muy enfadada y lloraba a la vez, Lily en cambio seguía dormida a pesar de todo el alboroto que creaba su hermana.

Cogí a Tori y me arañó en la cara, tenía mucha fuerza para ser una niña de 2 meses.

Al final se tranquilizó y se recostó contra mi pecho durmiéndose.

—Y al parecer pronto no seré la única con hijos. —Dije mirando a Tonks que tenía tripa.

Tonks me sonrió y se acurrucó contra Remus.

Pasaron meses difíciles, Voldemort ya se había dejado ver enfrente de todo el mundo mágico, Tyler empezó a salir con Victoria, Tori era realmente agotadora, sin embargo Lily era demasiado tranquila.

—¡Tori! — Grité, Tori empezó a flotar por la habitación mientras reía.

Alguien entró por la puerta y me giré rápidamente.

—Uf...sigo sin creerme que tengas hijos Jackie, ser responsable dentro de lo que cabe. —Dijo Vicky dejándo su bolso en el suelo.

Dentro del bolso salió Liro.

—¡Mamá! —Vino corriendo hacia mí y lo cogí.

—Liro, ellas son Tori y Lily, mis hijas.

—Son enanas, papá estará contento. —Le miré extrañada.

—¿Papá? —Pregunté extrañada.

—Sirius.

—¿Cómo lo sabes?

—Lily es idéntica a Sirius.

—Liro, Sirius y yo ya no estamos juntos.

Liro me miró triste.

—Pero si os queréis...

—Él no me quiere, él me dejó, me dijo que me merecía a alguien mejor cuando sabía que le quería a él.