Capítulo Único

200 25 5
                                    


Las sabanas blancas te sirven de apoyo mientras las estrujas con tus manos, las venas se te marcan a causa de la fuerza, tus uñas oscuras se entierran en el maldito colchón… yo ruego por que me las encajes en la espalda.

Tus ojos esmeralda están entre cerrados, mientras tu pelo azabache los cubre suavemente, acompañados por un gran sonrojo en tus mejillas, el escarlata se nota demasiado gracias a tu piel casi albina, de no ser por esas rayas verduscas… Te vez adorable, así, tan indefenso, tan hermoso, tan a mi merced…

¡¡Joder!!, te odio porque me haces decir cosas tan estupidamente cursis… Te odio Ulquiorra Cifer…
pero lo que mas odio en este reputo mundo es que… no puedo odiarte…

Tu cuerpo se mueve al ritmo que marcan mis caderas, mientras tu boca, negra y blanca, con esos labios tan apetecibles, tan jugosos, tan carnosos, no paran de gemir…

Lamo tu níveo cuello en todo su largo, lo muerdo ligeramente o al menos eso creí, salen gotas carmesí, no puedo resistir el impulso y las devoro, no quiero que se derramen en vano, quiero que sean mías… quiero que todo lo tuyo sea mío… solo mío

—Grimm.. jow… ¡Ahh!— dices mi nombre con ese tono cansado, excitado, gimiéndolo en mi oído… no puedo evitarlo, te abrazo fuertemente, rasguñándote con mis garras

—¿Te gusta?— te susurró, necesitó saberlo… amo tener sexo contigo… no… ¿es solo sexo?… para mi esto es hacerte el amor.

—¡ahh!.. S… Sii…— diablos… me enloquece esa maldita voz sexy que te cargas, maldición… ¡¡¡Me pone más caliente que lava ardiendo!!!

Te envisto salvaje mente —!AHH¡… gatito… — chingada madre… otra vez me susurras con esa voz.

Puedo sentir un liquido tibio saliendo de tu entrada, dirijo mi vista hacía esa parte, la cama se tiñe de rojo… yo... no quise

—!NO PARES¡— ahhh… ¿Por que hago lo que me ordenas?, sigo envistiéndote con la misma fuerza… cada vez más rápido.

Beso tu pecho, pasando por tus hermosos botones rosas… Los muerdo, los hago sangrar, quisiera arrancártelos aún que… creo que después de eso terminaras sin ese liquido vital.

Te muerdes los labios para tratar de detener esos gritos de placer, pero solo te lastimas, puedo oler tu sangre desde distintos puntos escaparse de ti.

Subes tus piernas sobre mi, profundizando el puto contacto… —Ahhh— está vez yo suelto un gemido… por que eres delicioso, estoy aún más dentro de ti.

Mis ruegos han sido escuchados… ahora tus uñas cortan mi espalda sin una chingada compasión… me gusta… ¡quiero más!

Tu cuerpo se tenza, debajo del mío… yo también comienzo a sentir los benditos estragos del placer…

Y de pronto desperté de aquel perfecto sueño, de ese precioso recuerdo, me encontré solo, en mi cama fría, tú no estás y nunca regresaras…

Me incorporé, sudando frío mientras la tristeza invadió todo mi ser

—¿Por qué te fuiste?… ¿Por qué tenías tú que irte?—
Me siento incompleto, vacío… siento que me han arrancado una parte muy importante y duele… duele demasiado

ArrepentimientoWhere stories live. Discover now