Capítulo 22

3.3K 306 7
                                    

-No voy a decirte todo desde el comienzo porque para eso tendría que regresar mucho tiempo atrás y es algo que prefiero no hacer...pero desde luego que voy a contarte la verdad sobre mí, sobre lo que soy.

Le mire atenta y un poco inquieta, no podía evitar morderme el labio por los nervios y la curiosidad que me comían por dentro, quería conocer un mundo que jamás creí que podría existir...incluso vivir en carne propia.

-Como ya sabes el inicio de nuestra historia comienza desde la llegada de mi abuelo, el viejo Jack -sonrió al decir su nombre- fue un buen hombre...trato de mantenerse con vida todo el tiempo que pudo pero lo encontraron, él como el resto de los ángeles caídos que habían llegado por aquella época huían de los arcángeles que habían enviado a matarlos por el deseo de bajar a la tierra pero no como ángeles custodios, no, si no como humanos, querían ser como ellos aunque sabían que eso no podía ser posible así que cuando los arcángeles descubrieron sus intenciones...-papá cerró los ojos por un momento-estaban detrás de ellos, aunque eso no fue nada comparado con la gran guerra que se llevo a cabo al descubrir que habían procreado con humanas, habían dejado una parte de ellos en cuerpos que...quizá no sobrevivirían al parto.

-¿Pasaron mucho tiempo ocultándose de ellos? -pregunte al ver a mi padre ver a la nada.

-Demasiado, incluso cuando yo nací aun seguían ocultos, nadie sabía de nuestra existencia, en el momento en que los ángeles caídos dejaban embarazadas a las mujeres de los pueblos pobres por alguna razón la memoria de las damas se borraban, no recordaban haberse metido con ningún hombre, solo sabían que estaban cargando a un bebé que no sabían de donde había salido pero que al dar a luz seria arrebatado de su lado.

-¿Qué?

-Cuando las mujeres terminaban su tiempo de gestación los caídos se mantenían cerca cuando sabían que iba a ser hora del parto para que en cuanto nacieran los bebes pudieran llevárselos más rápido y poder hacerse responsable de ellos, todos sabían el riesgo que implicaba al ver a un bebe mitad humano y mitad ángel crecer en medio de tantas personas...ellos no querían llamar la atención así que optaron por educarlos ellos mismos. Enseñarles el control de sus poderes, el ser conscientes de los peligros de la vida humana como de la angelical.

Noté a Kale observarnos desde el rincón de mi habitación sin decir nada pero también lo veía interesado en el relato de mi padre, quizá él ya sabía eso pero no esta versión.

-Mi padre me dejo en claro desde que tuve conciencia que yo podía escoger lo que quería ser...si llevar una vida como humano o seguir sus pasos en el mundo de los cielos...había tomado mi decisión poco mas de que tuve diez años pero nunca...tuve oportunidad de decírselo...lo habían encontrado y lo habían matado frente a mis ojos mientras me ocultaba entre los arbustos del bosque aquella noche de luna llena.

Mis ojos comenzaron a nublarse al ver las lágrimas de papá correr por sus mejillas.

-Huí de ellos en cuanto pude, vague muchos meses por las calles viviendo de comida de los basureros...restos de animales a veces pero todo cambio en cuanto Elizabeth me encontró en un callejón y me adopto...

Me limpie las lagrimas y luego me cubrí la boca con una de mis manos, la abuela en realidad no era mi abuela...era una desconocida que se había apiadado de mi padre y le había dado asilo, lo había querido como su propio hijo.

-Todo mejoro en cuanto entre a la universidad y conocí a tu madre, ella me siguió amando incluso después de que le confesé lo que era, juntos decidimos salir adelante y a pesar de que no quería tener hijos porque... yo no quería que pasaras por eso- me miro a los ojos- por lo que yo viví pero entonces comprendí que no tenia porque ser así, sabia el riesgo que esto implicaba, ambos habíamos decido que si llegase a ocurrir te criaríamos como cualquier otra persona...Evelyn y yo prometimos que no te diríamos nada sobre lo que soy...o sobre lo que tú eres, para que pudieras tener una vida normal pero no pudimos controlarlo todo- le dirigió una mirada rápida a Kale que me miraba fijamente.

Ángel de la Muerte. [Libro 2]Where stories live. Discover now