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Al amanecer, antes de que los rayos del sol toquen la catedral, empezando por las casas más lejanas, las tropas se encargaron de quemarlas.
El capitán Claude Frollo vio y oyó los gritos, las terribles muertes de esos Gitanos, los cuerpos quemados de ellos, sin vida, yacen en el lodo y los cuerpos de niños pequeños.
Claude siguió adelante con su caballo, quemando cada casa de habitantes Gitanos, algunos, salían para luchar y defenderse, trando piedras o sus mismas espadas.
Cossett, quien estaba dormida a esa hora, podía oír los gritos dolorosos de las mujeres que salían de sus hogares con las llamas del fuego en sus cuerpos.
Gritando por sus esposos que estaban muertos por las llamas del infierno.
El fuego infernal que consumía poco a poco sus hogares.
Mientras oía todo esto ella, estaba escondida en el baño de su casa, pues el malestar que tuvo durante unos días, no cesaba.
Hasta que se dio cuenta de que era posible que estuviera encinta.
Lloró profundamente por algo que no podía ocultar. Cossett y Claude habían dormido juntos. Ella tenía la esperanza de tener un hijo. Los sentimientos encontrados que habían en su corazón eran indescriptibles.
Ella tendría un hijo del Capitán Claude Frollo.
Duró todo esto todo el día, toda la masacre, toda la carnicería.
***
Hasta que los sobrevivientes, por ya no tener nada, pidieron asilo en la catedral y se refugiaron alli.
Poco a poco les fue ganando el deseo de venganza y en cuanto se asomara el líder, lo matarían de la forma más cruel posoible, por asesinar a todos los demás.
Y este líder, a quien esperaban, sí, era el Capitán Claude Frollo.

Claude FrolloWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu