Aburridoo

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Narra Clara.

Esa noche saldríamos de fiesta con los niñeros, absurdo ya que como "hombres" responsables nos tendrian que hacer dormir temprano, por otro lado y si lo pensaba mejor podía ver que era una estrategia, 'las dejamos salir, se divierten, no nos odian pero las controlamos muy de cerca'.

Sonreí para mis adentros y pense en que hacer hasta que llegara la noche, comencé a dar vueltas por la casa buscando a quien molestar, parecía que solo estaba yo en aquella enorme casa. Me adentre a lahabitaciónn de James y Dylan, como suponia no había nadie, comencé a revisar sus cosas, no encontraba más que ropa, perfumes, algun que otro condon sin usar, y muy pocos papeles con números de telefonos o algún escrito sin importancia.Seguía aburrida, nada interesante, ¿todos los chicos seran asi?. Tome todos los boxers que encontre en la habitación y me dirigi a la cocina con máxima cautela.

Abrí la canilla y me asegure de mojarlos por completo, entonces abri el frezzer y calzones congelados... Rei y subí las escaleras de nuevo a mi habitación, la casa era aburrida sin nadie adentro, y me daba miedo rondar los pasillos desolados, tan acostumbrada a Ana, mamá, o las chicas y ahora también a los niñeros.

Nota mental:no te acostumbres a hablar con alguien todos los días, porque el día que no hablen se sentirá un vacio enorme.

─¡Clara!─Escuche gritar a Valentina desde su habitación.Corrí fuera de mi cama y entre al cuarto de mi amiga. ─¿Que usaras esta noche?─

─No tengo idea.─sonreí alegremente mientras me tiraba en su cama, hoy actuaba como una infantil, una tonta niña sin amigos que necesitaba diversión.─¿Tu?─le pregunte.

─Quiero tu precioso vestido negro, creo que solo por eso te llame─Dios, me sentia más sola que nunca en ese día y tal vez solo sea por que Andres estaba de mi lado.

─Bien, si lo quieres─Me encogí de hombros,─No se donde esta, probablemente tengas que revolver mi closet─

─No hay problemas, cuando termine de ducharme voy─sentí como me empujaba fuera de su habitación. ¿Eh?, ho conspiraban contra a mi, eso era evidente.

Camine ligeramente escaleras abajo y me dirigí a la cocina.

─Clara, ¿Sabes si limpieza lavo la ropa?─preguntó Dylan con el ceño fruncido. Sonreí creyendo saber la razón.

─Oh, no, creo que no.─me encogí de hombros.

─No, definitivamente, nuestros boxers desaparecieron.─Entró James con cara de frustración. En cuanto me vio su rostro de frustración se convirtió en uno de verguenza, ¿le avergüenza hablar sobre su ropa interior frente a una chica?, reí para mis adentros.

─¿Me alcanzas hielo?─pregunte mientras me servía agua al natural en un vaso.

En cuanto Dylan abrió el refri y vio su ropa interior congelada abrió los ojos como un plato, dos platos, y luego frunció tan fuerte como pudo el ceño.

─Creo que los encontré─Saco la dura prenda con mucho cuidado a lo que no aguante la risa y exageradamente rei mientras golpeaba con la palma de mi mano la barra.

─Tu─me señaló con claro enojo James mientras penetraba mis ojos con sus azules ojos.

─Yo...Yo me voy..─Segui riendo mientras subía a mi habitación.

─Idiota─Escuche a lo lejos decir a James. No podía parar de reir, si que los había enojado mi pequeña broma.

Tome una larga ducha, necesitaba eso ya que mi útero parecía ser apuñalado por un neurótico.

Poco a poco todo el dolor que sentía se deslizó por mi cuerpo junto con el agua tibia. En mi cabeza se reproducen una serie de canciones muy empalagosas a mi gusto, pero de alguna forma me hacían sentir bien, si, seguramente la respuesta también sea "andrés".

Pase bastante tiempo bajo la ducha, unos 15 minutos, tal vez más. En cuanto salí me envolví en una toalla negra, nada de blanco, y seque mi cuerpo cuidadosamente. Tome lo que posiblemente sería mi atuendo de la noche; short ajustado negro, remera con la inscripción de 'Let it Be', bucaneras y botas de tacón. Ya casi era medianoche y Valen no se acercó en busca del vestido por lo que salí de mi habitación y entré a la suya, justo al lado de mi cuarto, no estaba allí por lo que baje las escaleras esperando encontrarla en la sala o la cocina y así fue, pero no solo estaba ella si no también mis niñeros, sus amigos, Jess, Ginn y Mel. Valen ya estaba vestida, llevaba una pollera corta al cuerpo en color rojo y una linda remera blanca, tacones negros y su pelo alizado, Jess también estaba lista, un vestido azul y zapatos dorados. Me detuve en la puerta a analizar a los chicos los cuales estaban vestidos muy parecidos, pero claro, no hay muchas maneras de vestirse. Pantalones blancos, negros y azules, camisas con cuadros o pequeños círculos.

─Romperán muchos corazones hoy─di una nalgada a Valen. Ella sonrió y Tahiel la abrazo.

─Claro que no─sonrió Tahi sin darle lugar a siquiera hablar.

─Oh, bien, al menos tu si Jess─rodé los ojos.

─Realmente estas guapa─me guiño un ojo el morocho de linda sonrisa, Joaquin.

─Me sonrojo.─tape mi rostro mientras sonreía.─Voy a terminar de alistarme─subí ligeramente las escaleras.

Me maquille de una manera sencilla, no acostumbraba a llevar mucho maquillaje, algo de delineador, rimel, y gloss. Deje mi cabello lacio y suelto, casi tapando mi rostro, como era de costumbre.

En cuanto estuve conforme, baje las escaleras con pequeños saltitos. Escuche a mis amigas silbar y gritar como camioneros mientras yo caminaba casi sensualmente hacia ellas. Yo solo reí y negué con la cabeza.

─Creo que ya podemos irnos─dijo Luke.─Lo mejor va a ser que vayamos lo menos separados posibles─nos miro en general.

─Claro que si capitan─mi posición de marinero hizo reir a todos en la habitación a lo que me sonroje.

─De lo que fumaste convida─me dijo el rubio amigo de mis niñeros. Rei ante su comentario y Luke continuó con su idea.

─Voy a llevar a Jess, Gregorio, y Dylan─ordenó─James, lleva a Clari y Joaquín, Tahi, te toca llevar a tu novia y sus dos amigas.─

─Gina─Aclaro ella mientras se cruzaba de brazos.

─Bueno, Gina y la enana─Melody miraba a su alrededor, como si buscara a alguien de menos estatura que ella, eso era casi imposible o tal vez hasta ilegal.

Por supuesto que todos asintieron, pero yo realmente me sentiría incómoda en el auto de James con un casi desconocido amigo de él, como sapo de otro estanque.

Los Niñeros.Onde histórias criam vida. Descubra agora