Destiny || ATEEZ

Capítulo 6

Cabello oscuro con mechas de color rojo.

Altura promedio y cuerpo delgado.

Ojos afilados e iluminados casi a diario.

Lindos hoyuelos.

—Se equivocó con la descripción. —Murmuró Mingi sosteniendo su periódico con precisión, para que el chico frente a él no notara que lo espiaba—. Ojos cínicos, con una sonrisa ambiciosa. Una persona a la cual solo le interesa él mismo. Disfrazado tras un traje de oveja. Patrañas.

El chico frente a él daba largos sorbos a su bebida mientras miraba su celular y sonreía a cada segundo. Para Mingi era divertido su trabajo, con chicos como él.

Un mensaje en su celular le llegó, Mingi bajó el periódico solamente para tomarlo. Era un mensaje de él.

"¿Está todo listo allá?

Mi vuelo sigue siendo retrasado pero pronto estaré ahí. De vuelta"

El ahora pelinegro bostezo, prefería trabajar sin él a su lado diciéndole cosas que él apenas y entendía. Prefería estar solo, mirando desde la lejanía.

Un segundo...

— ¿A dónde se fue? —Se preguntó asustado al ver de nuevo al chico y percatarse de que ya no estaba. Se levantó de su mesa y miró alrededor—. Él también está aquí.

Mingi había prometido el aprenderse el rostro se todos los objetivos, había estado todo un día tratando de saber a quien conocer primero y a quién al último. Había escogido a Yeosang primero porque para ser sinceros, era el que más llamó su atención. Sus ojos lucían radiantes en aquellas fotografías.

Pero ahora, verlo ahí junto al otro chico le causaba más bien un leve disgusto. Si se acercaba demasiado podría reconocerle y eso no era conveniente en ese momento. Así que solamente esperó desde lo lejos como esos dos chicos pedían algo para comer.

Algo en él le decía que la relación que esos dos tuvieran sería peligroso para su plan. Si se conocían demasiado quería decir que probablemente si uno de ellos tenía algún problema se lo contaría al otro. O en pocas palabras, si Yeosang le contó al chico sobre su encuentro, tal vez al momento de acercarse a Choi San, éste le reconozca y su plan se arruine de inmediato.

Y vaya que eso no le gustaría a nadie.

(...)

— ¿Has estado bien éstos días? —Le preguntó el rubio con cierta curiosidad en su voz. Hongjoong le dio una rápida mirada a su amigo antes de bloquear su celular.

—Si, eso creo. —Seonghwa seguía sin apartar su mirada del menor— Di lo que quieres decir. Te conozco, Park.

Hongjoong esperó con paciencia a que el chico se dignara a responder. Su amigo no era una persona muy expresiva ni mucho menos el tipo de amigo que contaba sus problemas sin titubear. Era más bien un capullo cerrado que a veces, sólo a veces, podía abrirse con los demás.

— ¿Has soñado de nuevo con Yeosang?

— ¿Yeosang?

Hongjoong sintió algo removerse en su estómago. Se sentía idiota de tan solo pensar responder de formar afirmativa a su pregunta. Había soñado y pensado tantas veces en ese chico que su mente solo podía nombrarlo a él una y otra vez.

Pero, obviamente por cuestiones de orgullo, el menor se negó a afirmar esa pregunta.

—Tengo mejores cosas que soñar, hyung. —El rubio no le creía para nada— Y no, no he soñado otra cosa rara desde el sueño de esos dos chicos. Tal vez solo fue cansancio.