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era viernes, hacía más calor que la cresta y gracias al tatita Dios mi jefa me dejó salir más temprano de la pega (trabajo en un burdel) (nah mentira, soy mesera en la Fuente Alemana), así que ahora voy en la micro camino a mi casa lista para llegar a comerme las sobras del pollo a la mostaza que hizo mi yeya anoche y echarme en el sillón.

cuando llegué a la casa corrí al horno para sacar el pollo. al abrir el horno salió un olor que me dejó toda loca, así que lo saqué, busqué un tenedor y cuando estaba a punto de mandarle una mascá el celular culiao empieza a sonar.

"bebesitaaaa
bebé
bebesitaaaaa
uaaa
lo de nosotros es un secre..."

lo tomé y al darme cuenta que era mi yeya me preocupé, porque usualmente no llama cuando está trabajando a no ser que sea importante, así que contesté de inmediato.

-¿yeya?

-Dani, necesito tu ayuda. - habló y por el tono de voz caché que andaba atareada.

-¿qué necesitai? ¿estay bien?

-sí, ñiña, relájate - se rió y rodé los ojos -. mi reina, ¿podrías venir donde trabajo? - se me paró el cucharón - es que hoy es el cumpleaños de la patrona y está la pura cagá, estoy como loca cocinando y la pava de la Ester se accidentó y no hay nadie que pueda limpiar, así que pensé que tú quizás...

-ya, chora - la interrumpí y rió por el apodo que le di -, no te preocupes que me baño y voy, ¿ya?

-gracias, mi amor. cuídate - estaba a punto de cortar cuando habló - ¡te dejé un poco de arroz primavera en el refri para que comas con el pollo del horno!

ay, que es linda por la chucha.

-gracias, te amo.

corté y suspiré. saqué el arroz del refri y lo calenté en un sartén (podría hacerlo perfectamente en un microondas si tuvieramos unos, pero mi abuela le tiene miedo a estos porque jura que van a explotar).

esta señora me preocupa, debe tener como ochenta y sigue trabajando como esclava en esa casa. hace años me contó que empezó a trabajar en la cocina para los papás de su actual "patrona" (como le dice ella) cuando tenía 16 años, luego la señora murió y siguió ahí, cocinandole al viejo y a la hija, después el viejo también murió, así que la hija le pidió que trabajara para ella y ahí se quedó. es el único trabajo que ha tenido en toda su vida y le gusta. a diferencia de otras casas en donde explotan a las nanas y la tratan como perro, a mi yeya la tienen muy considerada y la tratan muy bien: para navidad le dan regalos, la llevan a sus vacaciones (solo si ella quiere, casi nunca) y un auto la viene y la va a dejar todos los días.

a pesar de todo eso, me molesta que esté allí. ya está muy viejita, debería descansar y relajarse, pero no, le gusta sacarse la cresta en el trabajo y más encima cuando llega se va a zumba. igual no le digo nada porque sé que le gusta estar activa y hacer cosas, pero me preocupa.

me comí las weas lo más rápido que pude y partí echa un peo a bañarme.

mientras me duchaba me mandaba unos perreos y cantaba Adictiva a too chancho, total, estoy sola. después de salir de la ducha me fui a vestir con unos jeans negros, una polera blanca del David Bowie y unas zapatillas negras. me peiné, me eché una manito de gato, dentro de mi mochila metí mis documentos, plata, las llaves y salí pal paradero casi corriendo.

luego de como media hora llegué a la casa culiá toa sopiá y con el pelo húmedo.

la miré por fuera y me sentí intimidada al toque: ¡era enorme! era de un blanco impecable, tenía unos ventanales monstruosamente grandes y un jardín perfectamente podado, decorado con unas flores hermosas, de distintos colores y formas.

𝑵𝒂𝒏𝒊 ϟ 𝒄𝒉𝒊𝒍𝒆𝒏𝒔𝒊𝒔Where stories live. Discover now