CAPÍTULO 23

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POV KELSY

Traicionada... así me sentía, desde que el idiota ese decidió abrir la boca, es que es un imbécil, no podía ser menos cruel, al menos solo enfrentar a Dylan en un lugar menos público, dejar que ellos algún día me dijeran la verdad por si solos, creo que así me hubiera dolido menos, el haberlo escuchado de ellos y no de un imbécil desconocido rencoroso que no supo superar a una chica, después de estar en el bosque terminando de escuchar lo que tenían que decir, Noah decidió traerme a un muelle para ver el atardecer y poder relajarme o eso era lo que él quería, ya que yo seguía dándole vueltas al asunto al intentar comprender como es posible que tú propia sangre te traicione y una persona a la que considerabas como igual, estaba recostada en el pecho de Noah, ya que él me tenía en su regazo, estábamos en un silencio tan cómodo que desee que siempre estuvieramos así

- ¿Quieres nadar? -me preguntó retirandome un poco de su cómodo pecho

- Hoy no, quiero encerrarme en mi habitación y no volver a salir

- Sabes que no te dejaré hacer eso, no quiero verte deprimida odio eso, odio saber que por culpa de ellos estás mal y no puedo hacer nada

- Si estás haciendo algo, por lo menos aún no has dejado que me encierre -hice una mueca- por qué créeme que si no hubieras estado en este momento, estaría sola en mi cama comiendo un litro de helado deseando que todo desapareciera

- Hasta que no te vea sonreír no te dejaré tranquila -hice lo más parecido a una sonrisa, aunque por su expresión supe que no me creía- dije una sonrisa, no una mueca, vamos se que puedes sonreír

- No lo creo Noah, al menos no hoy

De momento, me sentó en el muelle y empezó a quitarse la camiseta, junto con los zapatos y el jean hasta quedar solo en boxer

- ¿Qué haces? -le pregunté con una medio sonrisa en los labios, este chico definitivamente está loco - está haciendo frío, ponte la camiseta

- No te quejes, se que disfrutas de la vista y si es por los celos, tranquila a esta hora no transita mucha gente, además ¿cuál frío? Estamos en Hawaii mujer.

Después de decir aquello el muy loco se tiró al mar, salpicandome, así que no me quedó de otra que saltar para no quedar como ballena encallada ahí encima del muelle, soltando una carcajada al ver las locuras de este chico, algo que me empezaba a encantar y más porque me ayudaba a pensar en otra cosa que no fuera el asco de día que tuve hoy

- Noah, en serio estás loco

- Por ti

- Que bobo, ahora me vas a salir con que lees eso

- Mis dos mejores amigas me han obligado a leer esos libros

Lo miré incrédula -Es enserio, de Alice tal vez lo esperaría, pero ¿Annie? ¿Estamos hablando de la misma?

- Si, aunque no lo creas es una romántica empedernida, pero yo no he dicho nada, soy muy jóven y bello para morir

- Ja lo suponía

- Lo de que soy muy bello, gracias

- No bobo, lo de que Annie en el fondo es tierna y que tú, le tienes miedo

Seguimos nadando y jugando, hasta que el sonido de un celular, nos interrumpió

- ¿Alo?

- Ke...Ke...Kels - era Alice, quien estaba con la voz entrecortada y se escuchaba que había estado llorando - es...es Se...se... Sean

- ¿Qué? Háblame claro Alice que no te entiendo nada

- Sean, hos...hos...pi...pital - fue lo que entendí hasta que un ruido llamó mi atención y la llamada se cortará

- No...ah

Me giré dispuesta a decirle a Noah que teníamos que llegar urgente al hospital para saber qué estaba sucediendo con Alice y mi hermano, cuando frente a mí estaba un enorme y feo monstruo marino, con un Noah inconsciente y atado, como no iba a dejar que se le llevará al menos no tan fácil empecé a atacar mezclando los pocos poderes que hasta ahora había aprendido a dominar, - y en este momento es cuando me arrepiento de no haberle hecho caso a la loca de Annie de entrenar diario - ya que me estaba dando una buena paliza y aún era inexperta en mezclar los poderes, aunque el bicho este no estaba del todo ileso, estaba débil luego de un rato de luchar fuertemente con el, ya que según yo preste atención una vez a las aburridas clases que ahora anhelaba, esto para una sola sirena era desgastante, agregandole a eso la falta de experiencia y lo hacía con un solo propósito para lograr liberar a Noah y por supuesto también para conservar mi vida, ya que este monstruo se veía determinado a acabar conmigo, casi logró liberar a Noah, pero de repente una luz brillante azul ascendió desde el agua y me cegó por un corto tiempo, así que el bicho me lanzó un fuerte chorro de agua que me golpeó el abdomen y me dejó sin aire ni fuerzas sobre el muelle por lo que no tardé en volver a mi estado normal, y de aquella luz salió un hombre totalmente vestido de plateado que para mí parecía un marciano, aunque con mi poca fuerza ni hacer comentarios sarcásticos quería, así que espere a que dijera o hiciera algo

-Vaya, creí que serías más fuerte -dijo mostrando una sonrisa, que en otra circunstancia me hubiera encantado, creo que vio la molestia en mi cara, porque continuó hablando - digo sin ofender, pero lo había considerado ya que es mi prima la que está bajo tu cuidado, así que creo que por ello supuse que la iban a enviar con las mejores pero al parecer se conforman con lo básico, creo que al parecer no les importa mucho la seguridad de la heredera

Tosí un poco para poder incorporarme -¿De qué hablas? -le pregunté tratando de hacer de cuenta que no sabía lo que me había mencionado

-Conmigo no tienes que mentir ni disimular, se que ustedes el grupo de híbridas la protegen lo que me falta es averiguar en dónde exactamente la tienen

- ¿Quién eres?

-Supongo que la guardiana no hizo completo su trabajo, soy un futuro heredero al trono y por lo que veo para completar mi misión tengo que jugar sucio, te propongo un trato me entregas a la princesa y te doy a tu noviecito, ¿Vale?

- Estas demente o que te pasa, que te hace pensar que yo se quien es o de de que me hablas, hasta ahora se que esta en tierra, porque lo mencionaste, ni siquiera sabía que existia una monarquía

- En serio me crees tan estúpido como para no saber que mientes, yo mismo escuche al consejo cuando acordaron dejarla al cuidado de las híbridas, pero ya que no quieres colaborar, voy a recurrir a un intercambio si lo reconsideras te espero en playa dorada (Australia) en tres semanas

Así que antes de que se sumergiera volví a atacar para poder liberar a Noah, a lo que respondió lanzándome una gran bola de hielo, dejándome inconsciente, cuando reaccione lance una llamada de auxilio a quien la recibiera, la verdad estaba muy débil como para enfocarme


* La princesa Aeraki *

* La princesa Aeraki *

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