Capitulo 1

39.3K 2.4K 7.3K
                                    




Draco permanecía con los brazos cruzados recargado en la pared y con un gesto de fastidio en el rostro mientras daba golpecitos histéricos con el pie; si el reloj no estuviese marcando las once de la noche y el pasillo no estuviese completamente desierto, cualquiera se daría cuenta de que Draco Malfoy estaba a punto de entrar en una crisis de histeria, entonces el sonido de unos pasos acercándose lo hicieron volver el rostro y ver a unos cuantos metros a Harry Potter doblando una esquina con Ron Weasley siguiéndolo a tan solo unos pasos.

Lanzando un bufido, Draco bajó los brazos y comenzó a caminar hacia el lado contrario; en cuestión de instantes, Harry y Ron le dieron alcance.

-Siempre tan impuntual, Potter –exclamó Draco ceñudo sin dejar de caminar.

-Más vale tarde que nunca –respondió Harry.

-La fama de la puntualidad de los británicos, contigo se va a la mierda.

Por toda respuesta, Harry solo sonrió al ver el enfado del rubio, quien con paso decidido se dirigía al tercer piso.

Por un buen trecho ninguno dijo nada, hasta que un ligero ruido hizo saltar a Ron, quien masculló entre dientes:

-No deberíamos andar por aquí a estar horas... alguien podría vernos.

-En primer lugar, comadreja... –respondió Draco subiendo las escaleras- nadie tiene que andar por aquí a estas horas y segundo, en caso de que así fuera, nosotros como prefectos castigaríamos a ese alguien.

-Y en tercera... –refunfuño Ron- ni siquiera sé porque accedí.

-Porque estas aburrido del insípido sexo con el greñudo libro con patas, Weasley, por eso –respondió Draco con naturalidad, a lo que Ron simplemente se dio la vuelta.

Harry, quien iba en medio de aquellos dos sin decir nada, se giró para pescar a Ron de la ropa y jalarlo de regreso mientras decía:

-Draco, o te callas o te callo yo de una patada en el culo.

-Pues que sensibles ¿no? –respondió el rubio deteniéndose frente a un muro del tercer piso, en el cual pasó tres veces para lograr entrar a la sala de los menesteres.

Cuando la puerta apareció, Draco sonrió y entró seguido por un Harry que lo miró con expresión de advertencia y un Ron renuente.

Dentro había una enorme cama llena de cojines y varios sofás alrededor, Draco se dio la vuelta comenzando a caminar hacia atrás mientras decía:

-Pónganse cómodos caballeros.

Harry entró desabotonándose la túnica mientras su mente pedía unas cervezas de mantequilla, mismas que aparecieron en una mesita.

-¡Que rico! –saltó Draco destapando una mientras Harry arrojaba su túnica a un sofá para después dejarse caer en otro despatarrándose por completo.

Ron mientras tanto permanecía recargado en la puerta con los brazos cruzados; por lo que Harry dijo:

-¿Quieres una cerveza de mantequilla, Ron?

-No, gracias.

-Acércate Weasley... –dijo Draco destapando tres botellas- aquí hay espacio suficiente ¿cierto Harry?

-Cierto –respondió Harry tomando una de las cervezas que Draco le ofrecía- hay mas sofás donde sentarse.

-¿O piensas quedarte ahí todo el tiempo?

CAPRICHOSWhere stories live. Discover now