El temporal (parte 2)

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Extrañamente y como si algo fuese salido de un libro...

<< ¿De un libro como este?>>
<< No... de un libro de ciencia ficción...>>
<< pero...>>
<< ¡Ay pendejo! Esto es real...>>
<< Cierto... cierto, por poco lo olvido...>>

El temporal ocurrió a nivel mundial. Lluvias intensas, tornados, tsunamis y todo lo que uno podría imaginarse, ocurrió en cinco días. ¿Alguien lo esperaba? No. Jamás había ocurrido algo igual. 
  Durante las primeras veinticuatro horas, estuvimos con electricidad y todos los servicios básicos. Sin embargo, duró apenas eso. Mi batería no aguantó mucho más y las horas venideras nos encontraban encerrados mirando el afuera, esperando que cese. ¿Ocurrió? Sí, ocurrió. Siempre sale el sol, dicen. Tardamos poco en recomponernos, aunque las secuelas en las ciudades fueron tan graves, que la angustia predomino en el mundo. Todos salimos a ayudar. Todos, buscabamos a alguien. 

- ¿Se recompuso la transmisión?- Me preguntaba Carlos, en tanto golpeaba mi celular esperando que surja alguna señal.

- No. No hay ninguna noticia. -

   En mi cabeza, sólo repercutía la idea de que mis amigos, en especial Nikki, estén bien. 

- Mira la tele...- Me dijo asustado, Carlos.

Me quedé paralizado. La empresa había sacado un comunicado especial referidos al caso, leído por el abogado representante del programa.

- La empresa ya se contactó con los familiares de los participantes. Ante los hechos ocurridos que afectaron al mundo, nos encontramos en la dura realidad de informar que no podremos continuar con el programa. 
   Los participantes han firmado un contrato dónde se responsabilizaban de cualquier hecho externo, ajeno a la empresa, que les ocurriera en la Isla. Nos vemos en la cruda decisión, de no poder efectuar ningún plan de búsqueda. Dicho esto, como ya dijimos, los familiares de las víctimas están debidamente informados. Gracias.- Concluyó entre medio de un sin fin de cámaras y reporteros que le consultaban cosas que nadie escuchaba, o por lo menos yo.

Yo no podía creerlo. Comencé a llorar. Creo que Carlos me abrazó y me dijo algo. ¿Que importaba? Nada, ya nada valía la pena.

- Hijo... ¡hijo!- Reaccioné segundos después al gritó de mi madre.

Mi llanto era cada vez más fuerte.

- La perdí... la perdí...-

Me abrazó con intensidad pero mi corazón estaba vacío, ¿ Qué podía hacer? Nada...

<< Eso es mentira...>>
<< ¿Porqué?>>
<< Deberías escuchar a tu cabeza...>>
<< ¿Podés decirme que hacer?>>
<< La solución está en el general...>>

   ¿Era una locura? ¡Si! Pero la vida es así de inestable. 
    Como pude me acerqué a mi celular y google toda la información que tenía del general. Tenía un presentimiento de que todos estarían reunidos en el galpón y me dirigí hasta allí. Tomé el colectivo y en el trayecto necesitaba respuestas a un sin fin de preguntas. ¿Eran contestables? No, pero en definitiva me mantenían alejado de la dura realidad. Un hilo de esperanza me mantenía cuerdo.

<< Llegamos...>>
<< Y con suerte, mira allá...>>

El auto del general se encontraba allí. Frente al galpón, diez medios estaban instalados. Detrás de ellos, fanáticos exigiendo respuestas.

<<¿Qué hago?>>
<< ¡No sé todo! ¡Improvisa!>>

Un tumulto comenzó a reunirse a la salida. Me acerqué al auto del general y forcé la puerta trasera. Por suerte y de milagro, no se cayó.

Salvándote, salvándomeWhere stories live. Discover now