Capítulo l Experimento.

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La obsesiva idea de Christofer resulta muy problemática; con ella ha ido deteriorando poco a poco sus principios y sus sagrados votos, resulta enfermizo el plan que ha iniciado.  Cada vez más decadente la persona con la cual lo ha llevado a cabo; su esposa: Margaret.

—¿Cómo está ella? —preguntó Christofer.

—Se encuentra bien, —responde la enfermera—. solo ha sido otro desmayo, al parecer se debe al embarazo.

—¿Puedo verla?

—Desde luego Sr. Morgan.

Al entrar a la habitación pudo notar lo nervioso que se encontraba, se acercó a Margaret, su esposa, y mientras le acariciaba el vientre, le susurraba a la criatura: "No seras un esclavo como lo soy yo".  En ese momento escuchó como alguien se aclaraba la garganta desde la puerta. y al fijarse de quien se trataba le pidió se acercara:

—Cifer, pasa, contigo quería hablar.

—Señor, antes que nada, ¿está seguro de lo que está haciendo?

—Desde luego Cifer, estoy harto de la Orden, solo quieren extinguirles, les temen.  Algún día todos podran convivir sin problema alguno, y yo me encargare de ello, lo haré por mi padre, se lo debo.  Tú eres un ángel muy diferente, me entiendes, eres como yo, pero si no quieres seguir con esto lo entendere.

Mano de Dios, es el nombre que recibe la Orden.  Ha sido la única que ha podido prevalecer, ya que con el paso del tiempo muchas han sido destruidas e invadidas por espíritus malignos.  Según se cuenta, la penultima Orden, conocida como LuzBel o Luz Celestial, presenció un enfrentamiento entre el mismo Dios, en el que fueron aniquilados todos los servidores de la Orden, dicen que tal lucha fue apocalíptica, y que tanto Lucifer como Dios, perdieron la manifestación física, llevandolos a convertirse en pequeñas particulas, perdiendose fuera del cosmos hasta la espera de un recipiente: (cuerpo digno de cada uno).

—No es eso señor, sé muy bien que mi padre perdio su vida batallando por defender la Orden, pero... se trata de su esposa, está experimentado con ella, es sangre demoniaca, podria consumirla, peor aún; podría matarla. —precisó, en un tono de preocupación.

—A ver Cifer, la Orden nunca tuvo en cuenta los sacrificios que hicieron nuestros padres, —aseguró Chris—. En cuanto a lo otro, te equivocas, su cuerpo no la rechazó, la criatura sigue en desarrollo; todo marcha bien.

—¿Qué pasará con su hermano? —preguntó.

—Mi hermano no sabrá nada, de igual manera el pacto ya está hecho, la sangre demoníaca ya circula por las venas de la criatura.  Samael no puede llegar hasta la Orden, almenos no en su forma física, y si lo hace; su poder sería insignificante, pero ya no hablemos de ello y, mucho menos aquí.  Ven conmigo, acompañame a la tan esperada reunión de la que me informó Josh.

Cifer, solo se dedico a asentir para luego seguirlo.

Una vez allí, Josh, no dudo en atacar a su hermano con preguntas, logrando una conversación y llevando a cabo el papel de hermano preocupado.

—¿Dónde has estado Chris? —le interrogó.

—Con tu cuñada —le aseguró Christofer —. Josh, ¿qué tal tu pequeño?

—Se encuentra bien, en estos momentos está con su madre, por cierto, Sarah ha estado muy preocupada por Margaret.  Ya que he tocado el tema; ¿cómo va el bebé?

—Pues, al parecer falta almenos un día para su nacimiento.  Margaret se encuentra muy cansada, y... hoy se ha desmayado de nuevo, comprendo que Sarah esté preocupada y quiera ayudarla, después de todo son hermanas.

Dark Paradise (ObraRegistrada-PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora