◌ ⁺ ˖˚⭐01

4.6K 374 75
                                    

Renjun había llegado quince minutos antes a la letanía pero aún no estaba abierto. Se cruzó de brazos pues la persona con la que había hablado al teléfono le había dicho que la puntualidad era el punto número uno para comenzar a trabajar en aquella librería.

Al poco rato vio a una chica, no tan grande, quizá uno o dos años mayor, pero era demasiado tímido para acercarse.

La chica se sentó al borde de la entrada, al parecer esperando también a que abrieran el lugar.

Pasando unos dos minutos después fue cuando apareció otra chica de la edad más o menos. Con una cara mucho más amigable que la anterior.

Quizá era solo su imaginación, pero las chicas ni si quiera le prestaban atención. Se limitaban a hablar entre ellas sobre cosas casuales, como si un desconocido no las estubiera matando con la mirada.

Unos minutos después, llegó un chico ya más grande al que saludaron cortésmente, y Renjun se acercó con timidez.

-Renjun ¿Cierto? Lamento la tardanza. Soy Jaehyun, el chico con el que hablaste ayer.

Renjun le dió la mano y junto a las otras dos chicas entró al lugar.

Abrieron las pesadas cortinas de acero que protegían al establecimiento y después de eso, firmó un contrato.

Era el primer trabajo de Renjun, nunca había estado en la necesidad de estar en uno, pero desde que su primo Zitao de había ido una temporada a Corea con su novio YiFan, su interés por el país se intensificó.

Su primo y su medio hermano Sicheng vivían en aquel lugar, así que en un berrinche, dejo de asistir a sus clases y mejor estudió coreano durante un semestre completo.

Cuando sus padres vieron que había reprobado todo el semestre, lo mandaron a Corea con Sicheng. Renjun actuó como si fuese un castigo.

Sin embargo aunque al principio fue un alivio, cuando las vacaciones acabaron sus padres le dijeron que si quería regresar a la escuela, el dinero debía salir de su bolsillo.

A Renjun casi le da un infarto.

¿De su dinero? PERO SI ÉL NO TENÍA DINERO.

Sus padres le mandaban dinero a Sicheng para los gastos principales de Renjun, pero un buen día el mayor le dijo que con lo que le daban no le alcanzaba para pagar la luz, así que Renjun debía trabajar.

Después de entrar en pánico y calmarse poco a poco, Renjun suspiró y le pidió ayuda a su cuñado Kun. El chico lo ayudaba mucho pues simplemente dejaba que Huang limpiara el jardín o el auto y le daba una mesada mucho mayor de lo que hacer simples tareas del hogar valían. Cuando su novio se enteró le prohibió darle más dinero a Renjun y lo obligó a conseguir un empleo.

La librería quedaba a tres cuadras de su casa. Realmente era demasiado cerca. Además a un lado había una escuela. Para nada costosa, regular y que tenía horarios accesibles.

Así que apenas mandó su solicitud en la tarde, al día siguiente le habían llamado por teléfono y lo habían contratado.

Y entonces ahí estaba, firmando un contrato por un miserable sueldo que al menos le ayudaría a pagar su escuela y la estúpida luz de su casa, aunque su medio hermano le había dicho que en cuanto entrara a la escuela ya no le debía dar dinero.

Era Julio y había buen clima. Pensaba quedarse ahí un buen rato. Conoció el lugar y después de atender a uno que otro cliente con bastante vergüenza de que su coreano fuera malo, se dió cuenta que su compañera, Seulgi era bastante agradable y que la otra chica, Yerim, solo iba para ayudar en lo que encontraban otro compañero, y como ahora Renjun estaba ahí, no había necesidad de quedarse más allá de su turno los fines de semana.

Después de salir, pasó rápidamente a la recepción de la escuela donde quería estudiar. Era bastante moderna pero sencilla. Amplia y agradable, entró a recepción y saludo con gentileza. Pidió informes y la mujer amablemente le dijo que probablemente en febrero habría un grupo para él.

Renjun agradeció y se fue antes de preocupar a Sicheng.






;RACHELRED

◌ ⁺ ˖˚⭐ ℒ𝒾𝓉𝒶𝓃𝓎 ;「norenmin」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora