Imagine [L.S]

VI

Harry ha vuelto a su pueblo natal ubicado en Londres, visitó a su madre, su hermana y algunos viejos conocidos.

Desde que llegó a la casa de Anne ha evitado a toda costa hablar de Louis, aunque sabe que no podrá evadir el tema durante su estancia.

...

— ¿Harry?

Es su madre.

Harry se pone de pie para abrir la puerta y darle a Anne la oportunidad de entrar.

— Necesito hablar contigo Harry, muy seriamente.

— Te escucho mamá.

— Es sobre Louis, Niall me llamó hace dos semanas y me dijo que Louis no estaba bien de salud, ¿qué es lo que tiene y por qué lo dejaste en Nueva York sólo?

— Yo... yo lo dejé.

— ¡¿Que hiciste qué?!

— Lo que escuchaste mamá, lo dejé hace... ocho meses - las palabras cuestan para salir de su boca, se sienten como fuego ahora que asimila lo que hizo pero ¿qué hará? No puede regresar y pedir perdón como si no hubiera hecho nada.

Además, Louis no es esa clase de persona a la que puedes lastimar y puedes dejar a su suerte y aún tener la esperanza de que te recibirá con los brazos abiertos.

— ¡Ocho meses! ¿Por qué no dijiste nada en cuanto llegaste?

— Tenía miedo.

— ¿Miedo de qué Harry?

— De que me juzgaras.

Anne inhala profundamente y se sienta a la par de su hijo.

— Harry, eres mi hijo por sobre todas las cosas y hagas lo que hagas no te voy a juzgar nunca por lo que hagas. Eres un adulto consciente de lo que haces, tomas tus decisiones y yo no soy quién para reprocharte nada. Lo único que quiero que me digas es por qué lo abandonaste.

— No lo sé realmente.

— Harry, si tenían problemas deberías saber que hablando se entiende la gente.

— No fue eso. Nuestra relación iba muy bien, le... le iba a pedir matrimonio.

— ¿Por eso te fuiste? Porque no entiendo tus motivos hijo.

— No, tampoco fue eso mamá. Realmente no sé qué me pasó, lo iba a hacer el mismo día que lo abandoné pero al despertar... simplemente no pude. Así que decidí irme, estuve en Japón y fui a Australia durante estos meses pero ahora no sé qué hacer. Ayúdame mamá, lo extraño demasiado pero no quiero hacerle más daño del que ya le hice.

— Necesitas tiempo para poner tu mente en orden, cariño. De esa forma vas a tomar una decisión y cuando estés listo podrás ir a por Louis. Ten paciencia Harry, todo va a estar bien.