"Puedes cerrar tus ojos a las cosas que no quieres ver, pero no puedes cerrar tu corazón a las cosas que no quieres sentir."
—Anónimo
10:10 pm
Abril 07, 2015
*Kate empieza a leer la siguiente entrada del diario"
Septiembre 02, 2013
Bueno, finalmente tuve mi primera dosis de testosterona. Me direron un milímetro. Estaba un poco nervioso hoy en la clínica. Afortunadamente, no fue tan doloroso como pensé que iba a serlo. Como sea, fue para morirse del miedo. Ahora, soy bastante valiente cuando se trata de agujas y esas cosas, ¡pero esta aguja era gigantesca! La enfermera me había dado las intrucciones para saber cómo inyectarme a mí mismo pero simplemente no podía hacerlo. Estaba muy asustado y seguro de que moriría una vez lo hiciera. Así que le pedí a la enfermera que hiciera los honores. Es mucho más fácil cuando alguien más lo hace por ti. Interesante psicología humana. Tenemos miedo de arruinar las cosas, pero lo dejamos en manos de un completo extraño sólo porque tiene cierto título. Apuesto a que ellos tienen los mismos nervios todo el tiempo, considerando que muchas personas acuden a ellos, y esperan mucho de ellos.
Estamos planeando mudarnos a Florida la semana que viene. Eso va a modificar ligeramente en mi horario de transición y tendré que conocer a gente nueva. Probablemente será desagradable, nuevos chicos en la escuela. Socializar. Hacer nuevos amigos. De hecho será muy difícil. Espero que la suerte esté siempre de mi lado.
Creo que debo irme a dormir.
*Kate llama a John*
John: Hola, princesa ¿cómo estás?
Kate: Sólo quería escuchar tu voz.
John: *habla de un modo morboso* Oh, ¿de verdad, ricura?
Kate: Muy gracioso... Como sea, ¡escucha!
John: Escucho...
Kate: ¿Cómo fue tu primera dosis? Quiero escucharlo de ti.
John: Dolor en el culo. Como... literal.
Kate: ¿Fuiste inyectado en tus pompis?
John: Síp. Dulces recuerdos.
kate: *ríe* Osea... ¿que la enfermera lo vió antes que yo?
John: La paciencia es una virtud.
Kate: Oh, claro.
