Capítulo 20. Raúl.

2.4K 119 12
                                    


Raúl estaba en la sala con sus padres viendo la telenovela "Mi marido tiene más familia", la cual le encantaba aunque fingiera que no, a veces se hacía el desinteresado aunque por dentro estuviera emocionado, sobre todo por la historia de Aristemo, la cual era la culpable de que estuviera tan enganchado con la telenovela.
La televisión de su habitación se había descompuesto, así que no le quedaba de otra que ver la telenovela con sus papás, aunque a veces se pusiera nervioso porque él se identificaba mucho con los personajes, sobre todo con Temo, ya que por mucho tiempo había estado en la misma situación que él; así como Temo tenía miedo de decirle a Pancho que era gay, él tenia miedo de desirselo a sus padres. Todas las noches se preguntaba cuando sería capaz de hacerlo.
El capítulo avanzó y llegó la parte donde Aris y Temo se tomaban de la mano por primera vez, frente a Imelda, para demostrarle que su amor es más fuerte que todos y que no se van a separar nunca.
Raúl sintió una gran emoción al ver la escena, esperaba algún día encontrar un amor tan puro como el de Aris y Temo.

-Ya me tienen harto con los personajes gais en las telenovelas - habló su padre sentado en la mesa del comedor detrás de él. Toda la emoción de Raúl se desvaneció ante ese comentario, hubiera llorado pero eso lo delataría, sólo tragó saliva con dolor - lo único que hacen es promover la homosexualidad como algo normal.

Cerró los ojos con fuerza tratando de evitar que sus ojos lloraran y suspiró.

-Si pues, luego porque cada vez hay más, no deberían permitir que pasaran eso por televisión - esta vez habló su madre.

Raúl sabía que sí seguía escuchando eso iba a explotar, así que se levantó para ir a su habitación.

-¿No vas a cenar? - le preguntó su madre.

-No, no tengo mucha hambre, mejor ya me voy a dormir - dijo antes de subir las escaleras hacía su cuarto.
Al llegar cerró la puerta con seguro, se dejó caer sobre la cama y comenzó a llorar. Sus padres lo herían cada vez que podían sin siquiera saberlo, lo mataban lentamente sin darse cuenta.

--------

La alarma sonó y con un quejido y una lamentación, Raúl se levantó de la cama para vestirse ya alistarse para la preparatoria. El único lugar que aún era peor que su casa. Todos se la pasaban molestandolo, gracias a que ya se habían esparcido los rumores de que era gay, sólo por no acoplarse con los hombres de su clase, como si eso ya lo hiciera menos hombre.
Únicamente tenía una amiga, Elizabeth, quien era la persona en quien más confiaba, ella lo entendía, lo hacía sentir querido por alguien.

-¿Viste lo de ayer? Se tomaron de la mano - le habló emocionada sentada en su butaca frente a la de él.

-Si, aunque no pude ver mucho porque mis padres empezaron con sus comentarios homofóbicos - exclamó desanimado.

-Ánimo, no te sientas mal, ellos lo van a entender, ellos son tus padres y te aman.

-Obvio no van a amar a un hijo maricón - dijó Marco que pasaba justo al lado de ellos. Marco era el chico que más molestaba a Raúl y no dejaba de meterse en su vida.
Las risas se hicieron presentes en el salón y las miradas se posicionaron sobre Raúl.

-Eres un estúpido Marco, ¿cuando vas a dejar a la gente vivir su vida? - le reclamó Eli.

-Cuando deje de haber maricones que necesitan que los defiendan sus amiguitas - miró a Raúl de forma intimidante - adelante nenita, defiendete.

Raúl sólo se quedó callado, no quería meterse en problemas y menos con Marco, el chico más problemático y violento de la escuela.

-Lo sabía, eres una maldita señorita, un maricón cualquiera - dijo en afán de querer hacer enojar a Raúl, cosa que cada vez estaba más cerca - de seguró te pones los vestidos de la puta de tu mamá.

Todos en el aula comenzaron a reír, haciendo que Raúl finalmente explotara y se levantara de su asiento para querer iniciar una pelea.
Se comenzaron a escuchar murmullos por todo el salón.

-No lo hagas Raúl, por favor, no le hagas caso- le dijo Elizabeth desde su asiento, pero este la ignoró.

-¿Crees que un gay como tú va a poder contra mi? - habló en tono burlón.

-Pues este gay si - contestó Raúl antes de soltarle un puñetazo en la cara a Marco, a lo que este le respondió con un golpe en la mejilla y otro en el abdomen, haciendo que se doblegara para depués seguirle dando de golpes hasta que Raúl ya estaba en el piso resiviendo patadas interminables de su oponente.

---------------

Habían 5 personas en el lugar; la directora, detrás del escritorio, Marco, Raúl y sus resoectivos padres parados detrás de ellos.

-Ahora si, delante de sus padres, ¿podrían explixar porqué se estaban peleando? - habló duramente la directora.

-Él empezó, directora, comenzó a insultarme como acostumbra, yo sólo le respondí - explicó Raúl a quien se le veían notable golpes en el rostro.

-No es mi culpa que seas un maricón - le respondió Marco.

-A ver Marco, no voy a permitir que te expreses así en está institución - le advirtió la mujer - y usted señor, debería controlar a su hijo y no dejar que hable así - dijo ahora viendo al padre.

-Perdón señora, pero yo pienso igual que mi hijo, y aquí el que debería controlar a su hijo es el señor - dijo señalando al padre de Raúl a su lado - mi hijo me ha contado que a este compañero no le da vergüenza admitir sus desviaciones sexuales.

Raúl sintió su muerte ahí mismo, su padre se iba a enterar de todo de la peor manera.

-A ver señor, no voy a permitir que hable así de mi hijo, él no es ningún desviado, él es perfectamente normal, un hombresito - respondió el padre de Raúl enojado.

-Ay señor, ¿cómo es posible que no se de cuenta de que a su hijo no le gustan las mujeres?

Raúl quería salir corriendo de ahí, sabía que lo que decian si era cierto, pero no estaba listo para admitirlo.

-¡Oigan! No voy a permitir que sigan discutiendo esas cuestiones aquí, los mandé llamar para aclaer la pelea, así que comportense y pongan el ejemplo para sus hijos.

---------------

-¿Cómo les fue en la escuela? - preguntó su madre al ver que su esposo y su hijo llegaron.

-Que te lo diga, tu hijo, lo suspendieron, pero eso no es lo más importante, en la prepa andan diciendo que es homosexual.

-¿Qué? ¿Porqué Raúl? - preguntó su madre con una cara de espanto.

-No sé, mis compañeros son unos estúpidos, ya le dije a mi papá que no es nada - casí se le salen las lágriamas.

-No, nada de eso - habló su padre duramente - ahorita mismo nos vas a decir sí lo que están diciendo es cierto o no.

Todo el ambiente se quedó tenso y en silencio, Raúl quería mentirles, pero también quería liberarse, y de alguna forma esa era la oportunidad que estaba esperando.
Todos los años de mentiras recayeron sobre sus hombros haciendo que su llanto saliera a la luz, sólo sentía como sus lágrimas caían al piso.

-S..si, es cie..erto, soy gay - exclamó entre los sollozos.

Su madre lo miraba atónita y su padre lo miraba con desepción, la última vez que los vio, fue mientras se despedía de ellos, antes de que un hombre con camisa blanca y pantalón negro lo llevara a su habitación.



*Porque todos los personajes tienen una historia, y hay muchos Raúles ahí afuera*



























Aristemo/Emiliaco: Realidad y ficción.Where stories live. Discover now