Capítulo 10 "I don't wanna boy, I need a man"

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Otra mañana, otro día de entrenamiento... que fastidio.

Armin me espero en la mañana para ir juntos a la sala de entrenamiento, en cambio Eren se fue de perro infiel con Historia, aunque seguramente después le vaya a besar las botas a Levi.

A propósito... ¿Cómo lo tomara cuando se enteré que entre Levi y yo...?

-¿En qué piensas Mika?
-En nada... perdón, sigamos.
-No, ahora me dices, culera. Tú siempre te guardas todo.
-Bueno es sólo que... yo, pasa que... ¿Cómo te digo? Esto... uhmm verás...
-Ya sin rodeos, no mames.
-Armin acércate... - me acerqué más a su oído y lo solté de una vez - El capitán Levi y yo... somos pareja.
-Ah ya sabía.
-¿Cómo?
-Tenía mis sospechas respecto a ustedes, él nunca deja de mirarte y tú le sonríes más, además cada pinche día los tengo que escuchar.
-Oh perdón- me reí.
-Me alegra que estés con alguien que te valora pero.... ¿Por qué a escondidas? Ni que fuera a venir la policía militar a llevárselo por pedófilo. ¿O sí?
-Sólo le estoy dando una oportunidad, seguimos conociéndonos. Lo haremos oficial cuando yo esté segura de mi decisión.
-Ah ósea que le has puesto el mandil a Levi.
-Yo no diría eso - me reí- más bien es una negociación.
-Ay que bonito. ¿Y ya lo han hecho?
-¡Armin!
-Yo nada más preguntaba.
-Ah menos mal.
-¿Y entonces?
-No, no hemos hecho nada de eso, él me respeta.
-Por ahora, ya después quien sabe.
-Armin no digas cosas raras.
-Ya vamos que tu querer se enoja si llegamos tarde- se fue corriendo con una carcajada.
-Que te calles, wey.
-Nel a la verga.

Entramos al salón de entrenamiento y cada quien hizo lo suyo, yo seguí con las pesas y Armin se fue a correr.

-Mikasa.
-¿Si?
-¿Me ayudas?
-Ah claro. ¿Harás pesas?
-Pues si wey, no mames.
-Bueno, vamos.

Comenzamos con el calentamiento y luego con abdominales, me coloqué en sus pies para sostenerlo mientras él lo intentaba.

Eren se ve bien, se vuelve más fuerte cada día y no puedo dejar de mirar su abdomen, no es como el de Levi pero me gusta lo que veo.

Aún estoy a tiempo de cambiar de decisión... Levi dijo que mientras yo fuera feliz, cualquier decisión estaría bien pero... ¿Será la correcta?

A Eren lo conozco como a la palma de mi mano, desde niños hemos estado juntos y seguramente así será siempre. Él me salvó sin conocerme, arriesgo su vida por mí y me dio ésta bufanda, me dio un hogar y compañía pero... esa fue la última vez que me dió su atención. Sólo me busca cuando necesita algo de mí, es amable cuando quiere algo y nunca me hace sentir especial.

No entiendo porque me siento atraída a él... o al menos así solía ser hasta que Levi declaró sus intenciones... ese hombre me hace sentir nerviosa todo el tiempo, me trata bien y está de más decir que a su lado me siento querida, además su lado pervertido llama mi atención de algún modo, es hermoso y sexy incluso cuando está cosiendo. Me ha salvado más veces sin que tengamos algún vínculo familiar. Suena bastante bien pero... sigue siendo un extraño para mí, y no sé si estas emociones puedan transformarse en algo sólido entre nosotros.

No sé si soy capaz de amarlo o mirarlo como él ya lo hace conmigo.

-Mikasa... ya quítate.
-¿Eh? - me empujó y caí al suelo - ouch.
-No me digas que eso te dolió.
-No, no... perdón.
-Ya me cansé, iré a tomar un descanso.

Otra vez me perdí en esos pensamientos.

-No tienes porque seguirme.
-También voy hacía allá.
-Que más da...

¿Por qué lo sigues? ¿Por qué si te trata mal?

Mis pasos siempre son guiados por su silueta, como si fuesen órdenes para mí y me siento nefasta. Aquí no soy libre... no es divertido ser esclava de un niño pero aquí sigo.

Los fetiches de mi capitánWhere stories live. Discover now