Sus Palabras me destrozaron el alma, pero le jure que siempre iba estar con ella, que nunca le iba a dejar estar sola, porque la amo, era la primera vez que me enamoraba, no la podía dejar escapar, ella era todo para mi, cada día que pasaba los sin tomonas de Catalina se hacían más intensos, así fueron los últimos tres años, la acompañe a cada quimioterapia, ya no tenía cabello por razones obvias pero no dejaba de ser hermosa, ella no tenía a nadie en el mundo, solo a mí. Llego un momento donde tuvieron que hospitalizarla, ya estaba muy débil
-Hola Mi Vida –Dije Susurrándole Mientras le besaba la frente
-Llegaste-susurro débil mientras acariciaba la mejilla- hoy hable con el doctor
-Catalina, No Hablemos de eso ¿si?-le suplique mientras la veía acostada en aquella camilla de hospital, estaba con tantos aparatos
-es bueno hablarlo mi vida, necesito que sepas-me susurro
-Catalina Por Favor-Lágrimas Salen de mis ojos
-El Doctor Dijo Que Ya No Tengo Defensas, ah sido maravilloso estos últimos cinco años junto a ti, pero nosotros sabíamos que esto iba a pasar-me susurra mientras lágrimas caen en de sus ojos
-no-derramo lágrimas-no me digas eso Catalina, yo te amo, no me dejes, por favor no me dejes- le dije entre lágrimas mientras la tomaba de sus débiles manos
-No Llores mi vida-dice acariciándome la mejilla- yo voy a morir amándote, gracias por hacerme mis últimos años tan feliz, te amo-susurra- Lalo, quiero que me hagas un favor –me dice con su voz suave
-lo que sea hermosa mía, lo que sea
-quiero que me lleves a la playa, quiero morir así-lágrimas salen de sus ojos-quiero tenerte conmigo-yo la quedo mirando mientras lágrimas salen de mis ojos
-yo no puedo hacer eso, tú tienes que estar acá para que te pongas bien-lágrimas caen de mis ojos- tu vas a vivir, vas mi amor
-no mi vida, yo ya siento que es mi hora, y el doctor dijo que ya no era necesario tenerme acá, si de todas formas mi destino era inevitable –me susurro tan valiente
Me Costo cumplir su deseo, pero lo hice, era su último deseo antes que dios se la llevara, hubiese preferido mil veces que esa enfermedad la tuviera yo antes que ella, la subí a la silla de rueda, estaba pálida, tenía parte de su rostro morado, ya no tenía defensa alguna, el tumor que tenía en los riñones la había consumido, nunca hubo un donador, el cáncer se ramifico por todo el cuerpo, ya no había nada que hacer, quise dar uno de mis riñones pero no éramos compatible. Estábamos en la playa, ella en su silla de ruedas, mirando como las olas del mar golpeaban las rocas
-te amo Eduardo –me dice mirándome tiernamente
-no digas eso Catalina-le digo aguantándome las lágrimas- no en ese tono de despedida por favor
-mi vida, mi Eduardo, nunca dejes de ser como eres, Quiero que te enamores de alguien que te ame como te amo yo-yo no niego con mi cabeza mientras la veo a sus ojitos llenos de paz- que cuando te acuestes a su lado sientas ese calor y ese amor que mereces, quiero que vivas, que tengas hijos, que ames profundamente, que te cases y que siempre seas feliz, porque yo seré inmensamente feliz –me dice con lágrimas en sus ojos
-no me digas eso por favor, yo no podría enamorarme de otra mujer que no seas tu, si tu te vas vida mía, yo me voy contigo –le susurro mientras la abrazo
-no, yo no quiero que te quedes estancado, Eduardo júrame que lo harás mi vida, júramelo
-no, no mi vida yo no puedo jurarte eso, yo me muero sin ti –le susurro
-Eduardo, tienes que estar feliz por mi-me dice entre lágrimas- por fin estaré descansando, ya no tendré que sufrir por esta enfermedad, tienes que estar feliz mi vida-me susurra
-te amo Catalina, Te Amo Tanto tanto-le acaricio la mejilla, ella me mira tiernamente, aun que ambos teníamos lágrimas en nuestros ojos
-y yo te amo a ti, mucho, mucho, pero quiero que me prometas eso, prométeme que construirás una vida llena de amor, prométemelo
-te lo prometo mi hermosa, te lo prometo –susurre entre lágrimas, ella me miro con una sonrisa en sus labios, una sonrisa tan bella aun en sus peores momentos siempre con su sonrisa, la mire y bese delicadamente sus labios, fue en ese momento, en los cuales ella cerro sus ojos y no lo volvió a abrir nunca más…
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Narra Victoria:
Lágrima Tras Lágrima caía de mis verdes ojos, todo era tan triste, un amor que no tuvo un bonito final, Eduardo me contaba todo eso con sentimiento, el aun no puede creer que la vida le haya robado lo más hermoso para el
-Te Juro que lo siento con todo mi corazón-le dije entre lágrimas mientras le acariciaba la mejilla, ambos estábamos sentados en el suelo, al frente de aquella chimenea
-ahora te das cuenta porque le tuve que mentir a mi mamá-yo asiento- cuando murió Catalina, mi madre siempre me acompaño, yo le prometí que iba a salir de todo esto, le prometí que iba a buscar a alguien que me haga feliz, ella tiene su vida en Francia, yo le dije eso para dejarla tranquila, por eso te use para mentir, y te pido disculpas, perdóname, no debí a verlo hecho
Yo Lo Quede Mirando, no sabía qué hacer, el me estaba diciendo toda la verdad, su verdad , no lo pensé dos veces, llegue y lo abrace, lo abrace como tenía ganas de hacerlo, sentía que lo estaba protegiendo, el me abrazo fuertemente, mientras lloraba en mis hombros, Así estuvimos abrazados por minutos, luego nos separamos
-Eduardo-susurre- ¿Por qué ella está acá tan apartada? –le pregunte
-porque a ella nunca le gustaron los cementerios, ella quería descansar en un lugar como este –me dice mirándome a los ojos
-ah creo que es muy bonito donde descansa –le dije- bueno y ¿por qué no cumpliste tu promesa?
-¿Qué promesa?-me pregunta con sus ojos llenos de lágrimas
-La Que Le Hiciste a Catalina –dije tomando de sus manos
-porque no eh querido, porque aun no ah llegado la mujer indicada supongo –me dice y a mí se me aprieta el corazón- aun que a veces creo que ya llego pero…
-¿pero qué?-le pregunto, mi corazón está latiendo a mil
-pero nada-dice mirando a otro lado
-Eduardo, yo sé que no es el momento, sé que tal vez es egoísta de mi parte, pero yo ya no puedo más-le digo mirándolo a los ojos
-¿Qué sucede?-me pregunta
-Eduardo, yo…yo te quiero, yo me enamoré de ti-le dije con lágrimas en mis ojos
-no debiste hacerlo–me dice mirando el suelo
-sé, que no debí, pero esto fue más fuerte, yo tenía pensado conquistarte, pero ahora que sé tú historia, se que tu nunca olvidaras a Catalina, y que siempre la amaras, te juro que te entiendo, porque un pasado tan doloroso es difícil de olvidar, aun que te tengo que agradecer muchas cosas Eduardo, me hiciste conocer partes de mi que no conocía, me hiciste aprender a amar de verdad, te quiero precioso –me acerco a él y le bese delicadamente sus labios, luego saque mi ropa que estaba cerca de la chimenea, me la puse y Salí de aquella casa, había parado la lluvia, necesitaba caminar, de pronto pase por la tumba de Catalina, pare y la quede mirando
-Tuviste mucha Suerte Catalina, Eduardo te amo de verdad, que descanses en paz- le susurre a la tumba para luego seguir caminando, Luego de tres horas llegue en taxi al departamento, Laura Se Encontraba ahí
-Hola Mi Niña ¿Te Sientes Bien?-me Pregunta
-Hola Laura, Eh Si-le digo- me vengo a hacer mis maletas
-¿¡cómo!?-me pregunta impactada
-Me Voy A Europa con mi papá, a si que supongo que está es la última vez que nos vemos –le susurro a Laura…
