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Entonces, Tony tenia cinco días, ciento veinte horas, siete mil doscientos minutos para meterse en los pantalones del Capitán América, le sobraría tiempo, ni siquiera contaba el fin de semana, bueno, para quitárselos en realidad, ¿o sería mejor decir mayones?, su licra azul es algo atractiva mirándola desde atrás. Tony necesitaba hacerle un nuevo traje.

Así que Tony solo necesita encontrar el ángulo correcto, bueno, es pronto para eso, necesita encontrar el camino para ganarse al perfecto estereotipo de guapo rubio americano.

Al honorable, justo, patriótico y recto, Steve Rogers.

Podría tener problemas con la última parte, pero Tony nunca había perdido una apuesta.

Tony había despertado temprano, cinco de la mañana, estaba utilizando ropa deportiva y todo, así de serio era.

Casualmente, Tony ingreso a la sala de entrenamiento suprimiendo sus ganas de bostezar, plasmo su mejor sonrisa y llego hasta el rubio que golpeaba el saco de boxeo como si este lo hubiera ofendido. El hombre realmente necesitaba relajarse, Tony en realidad haría una buena obra.

Aclaró su garganta, pero no obtuvo la atención de Steve, así que volvió a intentarlo esta vez fingiendo tos, en otras circunstancias podría haberse sentido avergonzado.

Cuando el rubio decidió tener piedad del saco de boxeo y se limpió el sudor de su frente con el antebrazo, Tony se plantó frente a él.

Un jadeante y sudado Steve lo miro sorprendido, por un segundo Tony sintió que su corazón daba un vuelco, algo que analizar en la posteridad.

—Hey, Cap —saludó casual.

—¿Tony? ¿necesitas algo? no sueles despertarte tan temprano.

—Si, estaba pensando, ya sabes, ejercitarme un poco —Tony comenzó a mover su hombro —. Ganar músculos, sudar, esas cosas —La elocuencia, una de mis virtudes.

Steve sonrió ligeramente, fue algo casi cegador. —Eso es bueno Tony, siempre he creído que no debes depender completamente de la armadura.

¿Perdón? —¿Ah sí?

—Si, necesitas aprender combate cuerpo a cuerpo.

Tony sonrió. —Podrías enseñarme, cap, esos movimientos, cuerpo a cuerpo —movió sus cejas.

Steve asintió seriamente. —Por supuesto.

Frunció el ceño, no había sido sutil, en lo absoluto, entonces ¿qué?, se preguntó.

Tony logró esquivar un golpe del rubio ladeando su cabeza.

—Buenos reflejos, Tony.

—Si, solía hacer un poco de sparring con Happy —contestó ante el halago, a pesar de que podría haber muerto.

—¿Qué tal si lo intentamos? —preguntó señalando con un movimiento de su cabeza el ring.

—¿Ahora?

—Claro, ¿por qué no?

Tony recorrió con la mirada el cuerpo de Steve. —Correcto —lo señalo —. Sí, suena bien, primero calentamiento, ¿cierto?

Steve asintió.

—Ya sabes —Tony estiró sus manos sobre su cabeza —. Podrías ayudarme.

Tiempo después Tony se arrepentía de eso, estar en el piso, con las piernas abiertas, intentando tocar las puntas de sus pies, no era algo bonito, era una especie de tortura medieval, las personas que podían hacer algo como aquello necesitaban ayuda. No es normal.

Tony jadeó intentando tocar la punta de sus tenis sin tener mucho éxito, Steve, en su gloriosa ayuda, continuaba empujándolo desde su espalda.

—Un poco más, Tony.

Tony gruñó sintiendo que podría morir, las cosas no iban como las había planeado.

Una fuerte carcajada provino de la entrada, Tony cerró los ojos ante la humillación.

—¿Acaso es esto un intento de asesinato? —dijo Clint divertido mientras se acercaba.

—Tony necesitaba estirar su cuerpo y calentar, subiremos al ring —respondió Steve.

—Asesinato —contestó Clint.

—Ja ja —dijo Tony.

Sintió las palmas de Steve en su espalda, después de varios minutos, Tony por fin lo logro.

Cuando Steve se alejó, Tony soltó un jadeo echando su cuerpo hacia atrás, observó las sonrisas en ambos hombres desde el suelo. Mira ahí, había hecho sonreír a Steve una vez más en tan solo una mañana, Tony siempre un campeón.

—Creo... que... fue suficiente ejercicio por hoy —dijo sin aliento.

—Vamos Tony, aún falta lo más importante, te mostrare lo básico del combate cuerpo a cuerpo.

—Cuerpo a cuerpo, ¿eh? —preguntó Clint.

Tony le lanzó una mirada de "largo de aquí" que fue olímpicamente ignorada, el arquero pareció plantarse más en su lugar.

Steve le tendió la mano y Tony la tomo, el rubio pareció no haber calculado su fuerza porque Tony termino chocando contra su pecho y golpeando su nariz.

—Ouch —gruñó, golpe al ego de un hombre.

Steve se alejó viéndose arrepentido. —Lo siento, Tony, yo...quizás esto no sea tan buena idea, no me gustaría lastimarte —dijo Steve.

Tony sintió otro golpe en su hombría, después recordó todo el asunto del super soldado y cuerpo físicamente perfecto, aun así, se sintió humillado, la risa de Clint no ayudo.

—Soy un niño fuerte —golpeó su hombro, Tony sobaría sus nudillos más tarde —. Puedo contigo.

Steve dudo antes de que sus ojos se iluminaran, como si tuviera la mejor idea mientras miraba sobre el hombro de Tony. Tony sonrió por ese comportamiento. Era nuevo.

Girando encontró a Natasha entrando a la sala.

—Natasha, Tony quiere aprender combate cuerpo a cuerpo, ¿podrías ayudarlo?

Natasha arqueó una ceja en su dirección.

—¿Qué? —se defendió.

—Entonces, Nat ayuda a Tony, y tú y yo vamos a correr, cap —dijo Clint.

—No, espera...

—Natasha es mejor para esto que yo, Tony —respondió Steve antes de alejarse.

Al salir, Clint palmeo su hombro.

Tony apenas consiguió atrapar un par de guantes de box que le fueron lanzados.

—Al ring, ahora —ordenó Natasha, sonriendo.

—Mierda.

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Linduras gracias por leer!!!

Una simple apuesta (aparentemente) Where stories live. Discover now