U N O

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Hace aproximadamente 10 años, se había empezado una de las guerras más grandes entre los ángeles y demonios, ambos luchaban por el poder absoluto y quedarse con el mando

La guerra fue muy dura, y se perdieron vidas en ella, pero afortunadamente los ángeles ganaron la batalla

Así, los ángeles tomaron a los demonios como esclavos y se aprovecharon de ellos...

–No por favor, Ten piedad!!–la habitación se llenaba de gritos de dolor y angustia del demonio que Jungkook, el mejor ángel de su generación, estaba a punto de asesinar

–Yo no tengo piedad por seres despreciables como tu–Jungkook río con arrogancia y sin más le clavo la espada al demonio que ahora yacía sin vida en el piso

Desde la guerra, los demonios "convivieron" con los ángeles, sirviendolos y acatando cada una de las ordenes que les daban, si un demonio se revelaba, era asesinado

Después de terminar con su trabajo fue directo a su hogar, vivía con su madre y su hermano, eran una familia feliz y sin preocupaciones, dejando de lado el hecho de que Jungkook mataba a demonios para calmar su sed de sangre y odio a aquellos seres

–Ya llegue madre–Dijo el pelinegro cerrando la puerta por detrás

–Hola hijo ¿como te fue?–Su madre se iba levantando del mueble

–Nada en especial, solo hice mi trabajo, en fin ¿donde esta Tae?–

–Esta en su habitación, ¿te vas a quedar?, tengo mucho sueño y no quiero que haga travesuras, apenas tiene 11 y ya sabes como es–Dijo en la puerta de su cuarto

–Si, no te preocupes mamá, lo cuidaré–

–Me hablas si te tienes que ir, de acuerdo?–

–Lo haré madre, ya vete a dormir–Dijo Jungkook mostrándole una bella sonrisa a la mayor de edad

–Bueno cariño, adiós–

Jungkook se dirigió al cuarto de su pequeño hermano Taehyung, se llevaban demasiado bien aunque el antes mencionado había sido adoptado durante la guerra, así que lo llevaron a casa y hasta el día de hoy parece como si fueran hermanos de sangre, aunque literalmente lo crío

–Hola TaeTae–Dijo Jungkook abriendo la puerta

–Kookie? ¡ya llegaste!–Dijo Taehyung lanzándose a los brazos de su hermano

–¿Como estas?¿Ya comiste?–El mayor le llenaba la cara de besos

–¡Ya hyuung!– el castaño se reía a carcajadas mientras pataleaba para que Jungkook lo bajara

–Ok, ya te dejo–Jungkook dejo al menor sentado en la cama

–¿Como te fue Kookie? ¡¿Hiciste justicia?! –Dijo el menor con tanto entusiasmo, el cuando creciera quería ser como su hermano

–Pues lo mismo de siempre, demonios sin corazón que me mandan a asesinar... –

–Pero hyung, mamá dice que matar es malo–Dijo el menor confundido

–No es malo si aquel ser a cometido muchos pecados– Jungkook miro fijamente a Taehyung, el contrario se removió un poco

–ya... ya veo–El castaño no había quedado tan convencido

–Bueno olvidalo, ¿Jugamos?–El mayor se sentó en el piso y empezó a jugar con los carritos de su hermano, parecía un bebé

–Hyung parece niño chiquito–Dijo Taehyung soltando una pequeña risita

–¿Auch? Yo ya soy un adulto–Dijo el pelinegro formando un puchero fingiendo estar enojado

–Ok hyung, mejor juguemos–Dijo el menor sentándose al lado de Jungkook

–Solo si prometes no volver a burlarte de mi–Dijo Jungkook de broma

–No prometo nada–ambos rieron y finalmente empezaron a jugar

Jungkook podría matar a millones de demonios si el quisiera, el podría verse maduro y lleno de odio y rencor hacia los antes mencionados, pero si se trataba de su familia, el era un simple ángel que era feliz con tan solo tener a sus seres queridos con el.

















SFDR | YoonkookWhere stories live. Discover now