El puente

603 47 21
                                    

Tras lo ocurrido en el club Edén, Hank condujo hasta un parque infantil que tenía vista al puente, el teniente ya había empezado a tomar hace ya una hora, se había sentado en el respaldo de una banca. Por mi parte me mantengo un poco alejada, sentada en uno de los columpios del lugar, todavía pensando en lo que paso cuando me tocó la Traci.

Me siento más confundida que nunca, mi cabeza jamás había estado tan revuelta, me frustra no saber que me sucede, no saber cuál es la pieza faltante para resolver el enigma de mi identidad.

Oigo los pasos de Connor acercarse, alzó la cabeza para ver a donde se dirige ya que me pasa de largo, él se detiene en la banca donde está Hank y mira el paisaje. También a él lo noto distinto, se ve no solo preocupado, sino que frustrado y un poco perdido.

Los tres nos mantenemos en silencio por unos minutos, sabemos bien que la investigación no va bien, que no hemos logrado ni averiguado nada, lo cual hace que nos sintamos aún peor. La nieve cada vez cae con más fuerza y ahora sí que siento frio, pero no me importa, no quiero irme y dejar a esos dos solos.

— Que vista ¿Eh? — Comenta Hank — Antes venía mucho por aquí.

— ¿Antes de que? — pregunta Connor, pero él teniente no responde — dijo: "Antes venía mucho por aquí" ¿Antes de que? — insiste el androide.

— Antes de... Antes de nada — lo corta.

— ¿Puedo hacerle una pregunta personal, teniente? — pregunta Connor cruzando los brazos como si intentará protegerse de la nieve.

— ¿Todos los androides hacen tantas preguntas personales o solo es cosa tuya? — se mofa Hank.

— En la mesa de su comedor vi una foto de un niño ¿Era su hijo, verdad?

— Si... Se llamaba Cole.

— No hemos logrado avanzado en la investigación — comienza Connor, lo cual me hace darme cuenta de que tiene en ocasiones muy poco tacto — los androides divergentes no tienen nada en común, todos son modelos diferentes, producidos en momentos diferentes — se coloca frente a Hank aun cruzando de brazos, pero nos mira a ambos, luce muy preocupado.

— Algo deben de tener en común — digo solo para intentar calmarlo.

— Su obsesión por rA9, es como si fuera una especie de mito, algo que no forma parte de su programa.

— Androides que creen en Dios, joder, hasta donde vamos a ir a parar — comenta Hank dando otro trago a su cerveza, no puedo evitar reírme, es gracioso que lo piense de esa manera.

— ¿Hay algo que les preocupe? — Pregunta Connor, a pesar de hacer la pregunta en plural parece que se dirige más a Hank que a mí — ¿Tiene que ver con lo ocurrido en el club Edén?

— Esas dos chicas... Solo querían estar juntas, de verdad parecían estar... Enamoradas.

— Pueden simular emociones humanas, pero son solo máquinas y las máquinas no sienten nada — sé que intenta ser racional, pero para mí no solo son máquinas, ni él ni ningún otro androide, suspiro sintiéndome frustrada, Connor necesita darse cuenta de que tal vez es solo un peón más de un posible holocausto sin sentido y que incluso él puede resultar perjudicado.

— ¿Qué me dices de ti, Connor? — Pregunta Hank poniéndose de pie y caminando hacia el androide, yo simplemente me enderezo para ver que las cosas no se salgan de control, sin querer intervenir a menos que sea necesario — Pareces humano, suenas como humano, pero ¿Qué eres en realidad? — Miro con interés, me da mucha curiosidad saber su respuesta.

— Soy lo que usted quiera que sea, teniente, su compañero... Su amigo de borracheras... O solo una máquina... Diseñada para realizar una tarea — sonrió levemente, es una buena respuesta, neutral pero a la vez sincera.

Connor Become HumanWhere stories live. Discover now