Violette || WDW

07. Online | Corbyn Besson

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Llegaba tarde al instituto, otra vez, menos mal que mi hermano me había despertado y traído porque había perdido el autobús.

¿Qué porqué llegaba tarde? Bueno, es una larga historia. Empezaré diciendo que todo es culpa del complejo sistema al que llamamos internet.

-¿Y esa cara de enamorada?- me pregunta Blake, en nuestro rutinario camino.

-¿Qué puedo decir hermanito?, estoy contenta.

-Whoa whoa whoa whoa, ¿hermanito?, soy mayor que tú- dice ya estacionando el auto. Me bajo sin cerrar aún la puerta.

-Solo por dos años- doy portazo y entro al instituto sin mirar atrás.

No puedo negar lo obvio, estaba enamorada pero ¿de quién?. Hace unos meses empecé a hablar con un chico por correo electrónico. Lo descubrí cuando estaba leyendo un blog sobre Platón para un trabajo de filosofía. Él (o ella, porque ni siquiera estaba segura de que fuera de sexo opuesto) había escrito un comentario sobre lo apasionado que estaba por ese tema. Me quedé tan impactada al descubrir que a alguien a parte de los profesores le gustara la filosofía que no dudé en averiguar su correo electrónico y escribirle (suponiendo que no era mi profesor, pero claro en ese momento no pensaba en nada). Fue fácil, ya que varios datos estaban en su perfil.

En el mensaje le pedí algo como que si me podía hacer la redacción pero no con esas palabras, ¿me entiendes?

En fin, acabamos hablando todos los días durante dos meses y lo único que he logrado descubrir es que va a mi instituto. Podría ser cualquiera.

¿Alguno del equipo de béisbol? Dime Marais, ¿eres tú?, no lo creo. Te llueven tantas chicas que no estarías interesado en hacerle caso a la de gmail. Tus admiradoras se pondrían celosas.

¿O es el presumido de las mejillas rojas? Seguro que no es capaz ni de  deletrear Platón.

Me río inconscientemente hasta que noto la presencia de alguien. Louise, mi mejor amiga, ha tropezado conmigo mientras stalkeaba a Corbyn Besson, su crush. El suyo y el de medio instituto más. Listo, gracioso, atractivo, está en el equipo de fútbol... En fin, lo tiene todo, salvo porque es un egocéntrico y no lo aguanto.

-¡Vi!, no te había visto- dice colocándose a mi lado y caminando hacia mi misma dirección.

-No me digas- le respondo con ironía.

-¿Te has levantado con la pierna izquierda otra vez?

-No es eso, es...- le miro frustrada- tú sabes lo que es.

-No entiendo como no ves nada en él- le dedico una mirada amenazadora- mejor dejemos el tema- le sonrío y continuamos nuestro camino.

Historia. Esa es nuestra primera clase del día. Normalmente tendría preparado el cojín en la mochila para dormirme pero por una extraña razón hoy me sentía despierta.
Llegamos a nuestros pupitres asignados y tomamos asiento. La profesora aún no había llegado así que cojo el móvil y reviso si tengo algún mensaje que valga la pena pero ninguno es de quién yo quiero que sea.
Empieza la clase, pongo mi móvil en vibración y lo dejo en el cajón de mi mesa.

Estaba prestando atención por una vez en mi vida hasta que noto el teléfono vibrar.
Mirando de reojo a la profesora por si me descubre, lo cojo disimuladamente y leo.

"Ve a las gradas del viejo campo de lacrosse. P"

Un chute de adrenalina corrió por mis venas ¿iba a pasar esto de verdad? ¿Por fin conocería al chico (si lo es) que me ha hecho perder la cabeza estos últimos días?