Capítulo 2.

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Sabía que no era correcto seguir a Taemin por el centro comercial, y más cuando vio al chico rubio del parque llegar a él, llevándolo a otra tienda y aunque lo mejor era no ingresar, lo hizo, manteniendo una distancia prudente para no ser notado, negándose a recibir ayuda cuando una de las vendedoras se acercó a él, ¿por qué actuaba de esa forma con un completo desconocido?

Él no era una de esas personas a las que le decían "hola" y ya cayó enamorado, ni siquiera creía en el amor a primera vista, pero no podía definir cómo se sentía con Taemin, y eso que no lo había visto demasiadas veces, sólo el día anterior en el parque y ese, pero no podía quitar sus ojos de él, de la manera en como sonreía cuando el rubio le hablaba, tanto que le hizo sentir celoso.

—Deberías probarte ésta camisa, estoy seguro que se te verá bien —alcanzó a escuchar al rubio.

—Ya hicimos muchas compras para mí, deberías comprar sólo tú.

—Taemin... creo que a Jong In le gustará.

Taemin fingió una sonrisa al escuchar el nombre de su esposo, aunque en ese momento estaba enojado con él, porque en la mañana no quiso que saliera con Ki Bum, pero él ya lo había decidido, no podía vivir a la sombra de Jong In por el temor que éste tenía a que algo le sucediera, no era como que no conociera el mundo, cuando hace cuatro años atrás lo veía perfectamente.

—Si voy a comprar algo no será para que le guste a Jong In.

Taemin tomó la camisa celeste que Ki Bum le ofreció y luego entró en el probador, tomándose más tiempo del necesario para salir y si le hubieran pedido opinión a Min Ho acerca de cómo se veía, él hubiera dado todos los calificativos que pudieran definir a una persona hermosa y perfecta, pero tuvo que conformarse con verlo a la distancia.

No estaba seguro de cuánto tiempo estuvo en la tienda, pero cuando su móvil sonó avisándole que tenía una llamada entrante, tuvo que obligarse a quitar los ojos de Taemin y Ki Bum para enfocarse en la llamada, frunciendo el ceño cuando vio que era un número desconocido, sin embargo, respondió, teniendo que salir de la tienda en el momento que escuchó que le hablaban de la empresa en el que el día anterior hizo su entrevista de trabajo.

Min Ho quiso saltar de alegría cuando escuchó la voz de Yi Xing, el secretario, diciéndole el jefe necesitaba hablar con él acerca de firmar su contrato de trabajo porque entre todos era el elegido, citándolo para el día siguiente, la llamada fue corta pero lo alegró, aunque no tanto como para que dejara de seguir a Taemin, porque incluso lo hizo hasta su auto, en donde lo perdió porque no había medio de transporte en el que pudiera trasladarse a la misma velocidad que él, pero ese día había sido mucho mejor de lo que creyó que sería, ya que no sólo tenía trabajo, sino que vio al hombre que le gustaba.

***

Suspiró entre los brazos de su esposo, quién no dejaba de acariciar su espalda desnuda, repartiendo besos en su frente y cabello, recordándole que ahora ya no estaban enojados, porque después de ir de compras junto a Ki Bum, arreglaron las cosas, envolviéndose en un momento de pasión en el que sus cuerpos y almas se unieron de una manera que le hizo borrar todo el enojo, porque sabía que Jong In sólo lo quería cuidar.

No era que Taemin no entendiera a su esposo, aunque parecía que desde hace cuatro años, cuando tuvo aquel accidente automovilístico con sus padres, Jong In se volvió más protector con él, aunque ya lo era antes, él siempre culpó de eso a que se criaron juntos, conociéndose con su amistad con Ki Bum, y nunca llegó a creer que ahora estarían casados, y que su pareja lo cuidaría de la manera en que lo hacía por ser ciego.

Cuando era más joven, Jong In cuidaba de él y de Ki Bum por ser donceles, pero sentía que desde que no podía ver más, éste quiso encerrarlo en una cajita de cristal, cuidarlo de que nadie le hiciera daño, y las cosas aumentaron más todavía desde que se casaron, porque de esa manera su esposo sentía que tenía un poder sobre él, y eso le molestaba, quizás por aquello habían discutido algunas veces.

Reconstrúyeme e intentémoslo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora