"Kiss Me Slowly" Mi Odioso Vecino Series Book #3 @_5SecondsOfRush Novela de Loga

Capítulo 3: "Freshman."

*Narras tú*

Estábamos en el avión, esperando el despegue, cuando el hippie se abrochó el cinturón nervioso.

-“Kendall, no es la primera vez que subes a un avión.” Giré los ojos.-“¿Es necesario hacer una escena aquí?”

Dustin y Carlos se burlaron desde los asientos delanteros. Yo los reproché con una patada.

Kendall suspiró.-“Bien, creo que es momento de admitir que mentí respecto a haber ido a Washington una vez con Kenneth.”

Karen saltó del asiento de atrás mientras que Mary resopló.-“Eso yo ya suponía.”

-“¡¿Osea que nunca te has subido a un avión?!” Karen exclamó sorprendida.

La azafata –que venía revisando que todos tuvieran ya abrochado su cinturón- miró a Karen con cansancio.-“Señorita abroche su cinturón, el avión no tarda en despegar.”

-“Sólo deme un segundo.” Dice ella levantando un dedo hacia la azafata, antes de posar sus ojos sobre mí.-“¿Puedo cambiarte el lugar?”

-“¡NO!” Logan gritó al otro lado de ella.

El asiento de Logan estaba a un lado de los asientos de Karen y Mary, separado de ellas sólo por un pasillo. Si me sentaba en el asiento de Karen, a Logan y a mí nos dividiría ese pasillo, y la ironía aquí era que en realidad nos estaba dividiendo algo en estos momentos.

-“Por milésima vez Logan, ¡NO SALGO CON JAMES!”

-"Oh vamos Logan, lo dices como si  se fuera a sentar justo a tu lado." Mary dice, acomodándose bien en su asiento y abrochándose el cinturón. 

-"No interesa, no quiero ni tenerla cerca." 

Me puse en pie para cambiarle el lugar a Karen.-"Estás haciendo esto más grande de lo que es, si sabes ¿no?"

Logan me miró, entrecerrando sus ojos.-"No lo creo."

Karen pasó junto a él regalándole un manotazo en la nuca.-"Eso fue por ser tan patán."

Una vez que me acomode en el asiento junto a Mary, abroche mi cinturón.-"Al menos no tendré que lidiar con un miedoso Kendall."

-"Si, deja que la novia lo arregle." Mary dijo riendo.

Karen resoplo.-"Al menos deséenme suerte."

-"Suerte Karen, la necesitarás teniendo a TN atrás de ti."

Giré los ojos ante el comentario de  Logan.-"Y aquí vamos de nuevo..."

Mi celular vibró en mi bolsillo. Metí mi mano para sacarlo y apagarlo, ya que estábamos a punto de despegar. Un mensaje del otro Kendall iluminaba mi pantalla.

'¡¿Miedo a las alturas?! ¡¿Es una broma?! ¡No puede ser cierto eso! -KS'

Me reí para mis adentros. Él estaba sentado unas filas más atrás, con una bandana negra ocultandole el cabello dorado que tenía y unos lentes de contacto negros que no dejaban asomar ni un rastro del color verde de sus ojos. Estaba tan preparado para ir a la Universidad como yo, sarcasticamente hablando por supuesto. A pesar de que Kendall hippie sabía de su existencia, no quería que los demás lo descubrieran. Seguramente se volverían locos si supieran que está en el mismo avión que nosotros. Y eso sin mencionar las tontas teorías que Carlos diría respecto a los clones malvados y fantasmas de otras vidas.


Pero de nuevo, ¿qué más podía hacer? 


*Unas horas después*

Cuando el avión aterrizó en San Diego y todos nos bajamos emocionados del avión, no necesité más de mi bufanda morada que adornaba y calentaba mi cuello. El clima en California no dejaba ver ni una sola nube en el horizonte y el sol parecía arder en mi piel, como nunca antes había tenido la oportunidad de sentir en Portland.

Los chicos nos ayudaron a nosotras con nuestras maletas, y compartimos un taxi para llegar juntos a la escuela. Me tocó sentarme en medio de Logan y de Carlos, así que la tensión se sentía  en el ambiente. 

Amaba a Logan con todo mi ser y sabía que él todavía me amaba, sólo que aún no podía controlar sus celos por completo. Me había sorprendido el hecho de que haya soportado tanto tiempo sin dejar que sus celos lo consumieran, de cualquier manera.

'Te veré en el campus, TN. Seré el chico con los bongos y bandanas psicodélicas.-KS'

Me reí de nuevo cuando leí ese mensaje. Le escribí de vuelta:

'Espero que te pierdas en el camino, DYLAN. -TN'

Su respuesta tardó unos segundos más en llegar.

'Cuidado con el juego de palabras, nena. Más respeto para el primo lejano de Alemania.-KS'

'Creí que era de Irlanda.-TN'

Mi celular volvió a vibrar.

'Irlanda, Alemania, es lo mismo. La mayoría ahí son rubios, ¿no? -KS'

Sonreí a la pantalla.

Logan bufo.-"Bueno, serán los 45 minutos de carretera hacia la escuela más largos de mi vida. Que el altísimo me ampare, que detesto el sonido de tu celular."

Giré los ojos.-"Si te molesta tanto no entiendo porqué decidiste sentarte a mi lado."

-"Digamos que Mary no me dejó otra opción." miró hacia el asiento trasero donde Mary se encontraba.

Ella se encogió de hombros.-"Pensé que podrían solucionar sus problemas en el camino. Llevan estos últimos 2 días ahogandose en un vaso de agua con tanto drama."

-"¡No es cierto!" gritamos los dos al mismo tiempo.

Me aclaré la garganta.-"Este será un largo viaje."

-"Nah, juramelo." dijo Karen desde el asiento delantero.-"Con ustedes abordo casi podía jurar que el tiempo se pasaría volando."

-"Tu sarcasmo me llega,  Karen, y eso que ni estás hablando de mí." Dustin se burla desde el asiento de atrás. 

Kendall suspira.-"¿Ya merito llegamos?"

-"¡NO!" le gritamos todos como respuesta.

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La vida da giros a veces sorpresivos que pueden cambiar todo lo que sabes de un segundo a otro. He tenido varios momentos para comprobar aquella teoría, y vaya que he aprendido bastante de ellos.

Es decir, todos hemos cometido errores y hemos dicho o hecho cosas de las que nos arrepentimos, pero yo soy del tipo de personas que creen que es mejor que hayan sucedido a que nunca hubieran pasado. Porque, al final del día, te vas con una lección aprendida. Tal vez no de la mejor manera, pero si de la única forma en la que lograrás entender.

Así veía mi situación con Logan. Mierda, odiaba tanto el hecho de que él me haya dejado de hablar por la estupidez más grande, pero sabía que esto sólo probaba cuánto nos amabamos el uno al otro. Porque yo sé que aún le importo y espero que él sepa que aún me importa. Es lo único que me ha mantenido despierta todo este tiempo. 

El haberme perdido en aquella otra vida, pero más que nada, el haberlo perdido a él... me hizo darme cuenta de dos cosas:

1. Mi vida no hubiera sido feliz si no lo hubiera tenido como mi vecino. 

Las cosas no hubieran salido como salieron ahora y yo no hubiera sido una cerebrito para matemáticas, mucho menos hubiera tenido la dignidad necesaria para respetarme a mí misma y todos lo podemos comprobar si comparas a mi doble conmigo.

Totalmente opuestas.

Y realmente me gusta ser quién soy ahora, me siento más sabia, más grande, más cerca de cumplir mis sueños. 

Pero no quiero hacerlo sola. Nunca he querido admitir que desearía tener a alguien con quien pasar el resto de mi vida, pero vaya que Logan encabeza esa lista. Es el único nombre anotado en ella, a decir verdad.

Después de haber estado esos 45 minutos sentada reflexionando todo lo que había vivido hasta el momento, Carlos me sacudió devuelta al mundo real.

-"Hemos llegado al campus, hermanita."


Levanté la vista de mis manos, y miré por el amplio parabrisas todo lo que el campus tenía para ofrecer. 

Era una enorme puerta de metal color azul la que se abría delante de nosotros para dejarnos entrar.

En cuanto pasamos, se veía a lo lejos la facultad de ciencias justo en el centro, dividiendo las diferentes zonas que había en la Universidad e incluso tenía unas enormes estatuas color ocre de famosos científicos y físicos como Isaac Newton y Robert Hooke. 


En el lado izquierdo se veían las facultades de ciencias de la salud -un edificio tan grande que le calculaba unos 20 pisos- y economía administrativa -un poco más pequeño que el de ciencias de la salud, sólo un poco-, ambos color blanco con ventanales que parecían cubrir todo su exterior y tenían estatuas de personajes importantes para dichas facultades. Mientras que del lado derecho, se encontraba las facultades de comunicación, derecho, relaciones internacionales, etc.. cada una con 2 estatuas representativas en su respectiva entrada.

Habían dos parques de cada lado que se encontraban en medio de cada 2 facultades, y me suponía que servían como división también. 

Una enorme fuente con hermosos jardines alrededor que tenían diferentes colores de flores se  encontraba en el centro de todo. Tuvimos que rodearlo para poder tomar el camino que nos llevaría directo a las residencias, donde probablemente quedaríamos aún más asombrados.

Hasta ahora, la Universidad parecía ser el cielo mismo. Y si esta Universidad de San Diego era tan hermosa, no podía ni imaginarme lo hermosas que debían de ser Stanford, Yale y Harvard.  Oxford y Cambridge también debían de ser mejores aún. 

El taxi nos llevó pasando las facultades de ciencias de la salud y economía, por otra calle amplia de doble sentido que conducía a las residencias.

Las residencias, como todos lo saben, es el lugar donde los estudiantes pueden quedarse a dormir, como habitaciones de hotel que compartes con otra persona. 

Yo sólo rezaba porque nos tocara a Mary, Karen y a mí juntas. A los chicos les tocaría juntos, o eso creía. Carlos dijo semanas atrás que había llamado a Residencias con una de las supervisoras y que había logrado arreglar el "asunto" para que Kendall se quedara en la misma habitación que él.

No quiero saber como arregló el asunto.

Verán, Carlos y Mary habían sido inseparables hasta que hace 1 mes, la distancia terminó separando todo lo que habían tratado de unir. Y fue culpa de mi hermano, más que nada. 

Carlos jamás había tenido una novia verdadera antes, así que le costó bastante acostumbrarse, me supongo. Terminó rompiendole el corazón a Mary antes de que terminara su cuarto semestre de la carrera. 

Mi hermano, un día de julio por la noche, decidió confesarle a Mary que había estado con otra chica en la Universidad. Y sí, había estado con ella en TODO el sentido de la palabra.

A veces no comprendía porque la gente debía de engañar. Es decir, ¿Porque lastimar a quién amas sólo por un capricho o por un beneficio que no te duraría tanto como lo que ya tienes? No sé si no piensan bien sobre eso o simplemente deciden que no les importa o tal vez hasta creen que nunca los van a atrapar, que nadie nunca descubrirá la verdad.

Mi hermano pensó aquello, pero luego su conciencia le recordó lo que valía y lo que no. Valía la pena decir la verdad para recuperar algo que creyó haber perdido y al final -en su situación- lo terminó perdiendo todo, hasta su propia dignidad.

Yo amo a mi hermano, y también amo a Mary como la hermana que nunca tuve, así que estar en medio de esto lo vuelve todo un poco incómodo.  No puedo ponerme en contra de mi propio hermano y tampoco quiero perder a Mary por eso. 

Ambos se dirigían la palabra sólo cuando estaban delante de mí y era verdaderamente necesario, y siento que tratan de quedar bien más por mí que por ellos mismos. Y yo detestaría que algún día todas las cosas que se guardan no puedan encontrar su salida a la superficie. 

Cuando por fin llegamos a la  recepción del edificio que nos habían asignado a mí y a las chicas, el taxi se alejó hacia el edificio de junto, donde se quedarían a dormir los chicos. Mis hermanos me dijeron que me mandarían un mensaje en cuanto terminaran de instalarse para reunirse con nosotras más tarde en la cafetería. 

En Residencias, habían dos edificios diferentes donde se separaban los hombres de las mujeres. Te daban una tarjeta electrónica en recepción al momento de registrarte y con esa podías entrar al elevador y escoger tu piso e incluso abrir la puerta de tu habitación. Si eras un chico y tratabas de subir al piso que fuera y abrir la puerta que fuera en el edificio de las niñas, se activaba una alarma que bloqueaba tu tarjeta y avisaba a seguridad de tu intrusión. Lo mismo pasaba si eras mujer y querías entrar a un dormitorio de los chicos. Y vaya que mi papá agradecía tanta tecnología como esa.

Él dijo más o menos así, "Jamás pensé que diría esto pero...gracias al cielo que existe esa tarjeta. Es como un mini yo que sacará a patadas a cualquier idiota que piense que es más listo."

Yo sólo estaba de acuerdo en la parte de 'idiota'.

Una vez que habíamos llenado las formas y firmado el reglamento, la secretaria nos entregó las llaves de la habitación. 

Por favor, pensé, que me haya tocado con Mary o con Karen....


-"Habitación 239." Mary leyó en voz alta.-"¿Cuál tienen ustedes?"

Karen saltó de la felicidad.-"¡Habitación 239!"

-"Me lleva el hippie." murmuré casi sintiendo el nudo formándose en mi garganta.

La habitación era para dos personas, y Mary ya estaba con Karen lo que me dejaba a mí fuera de la foto....


-"¿Qué habitación?" dijo Mary, acercándose a mí para leer el número por su cuenta.

-"168." respondí, tragando duro.

-"Es piso diferente." Karen dijo y su rostro se iluminó de comprensión. 

-"Estarás bien-" comenzó Mary.-"Estoy segura de quien te vaya a tocar va a ser alguien comprensible y humilde... aunque siempre esta el soborno para que te dejen quedarte con nosotras."

La secretaria bajó sus gafas y sacudió la cabeza hacia nosotros como diciendo 'Ni lo sueñen.'

-"Estaré bien Mary, después de haber sido novia del patán más grande del mundo, (y de un Kendall mamon, pensé) puedo lidiar con lo que sea."

Y hablaba enserio. Después de todo lo que había tenido que pasar -y de que sigo lidiando con una parte de ello todavía gracias a los dobles que están molestandome-, era imposible que le tuviera miedo a tener una compañera de cuarto.

Así que tomé mis maletas y me dirigí hacia la habitación 168 en cuanto las puertas del elevador se abrieron. Creí que había reunido la confianza necesaria para seguir caminando hasta la puerta y abrirla sin pensarlo dos veces pero, en cuanto puse un pie afuera del elevador casi me regresaba llorando.

-"Suerte." dijo Karen con una sonrisa y sus pulgares arriba.

Mary en cambio señaló su celular.-"Llámame si quieres que la haga pedazos."

Y luego las puertas se cerraron. 

Bien. Puedo hacerlo, no es la gran cosa. El próximo semestre puedo pedir un cambio y que me toque una habitación sencilla o conseguir un permiso para que nos toque a las tres juntas.

Sólo debía soportarlo por 6 meses.

Me paré delante de la puerta blanca que tenía en una placa dorada grabados los números 168. Tragué duro y abrí la puerta.

*Narra Logan*

-"Debe de haber un error." digo apurado antes de que el asistente de dormitorios firmara el registro.

-"No, no lo hay."

-"Pero yo había pedido que mi compañero fuera el mismo que el del semestre pasado, Dustin Belt, así que no entiendo porque me asignaron a-"

-"La acomodación de cuartos no es mi problema, de eso se encarga el director de dormitorio y por lo que yo sé nadie nunca escoge con quién le toca, es al azar."

Diablos, como odiaba a Hunter con sus estúpidas políticas de dormitorio. Era de 5 semestre, becado y obligado a hacer servicio para el campus por ello, y se creía el desgraciado rey del mundo.

Carlos se acercó hacia donde estábamos.-"Pero yo había hablado con la señorita Suzanne, la supervisora de residencias, ella me dijo que así habiamos quedado acomodados."

El chico, Hunter, ni siquiera pestañeó con el comentario de Carlos.-"La señorita Suzanne ya no trabaja con nosotros, la encontraron revolcandose con los alumnos el semestre pasado."


-"Mierda." murmuró Dustin por lo bajo.

Y todos sabemos porque era mierda. Carlos había sido uno de aquellos chicos y si lo hizo, fue para conseguir una rebaja en residencias para él y sus hermanos además de asegurarse de que Kendall no se quedara solo cuando entraran. Como el pago de la colegiatura era independiente al pago de Residencias -que eran unos 10,000 Dlls por semestre- los Pena no podían pagar 30,000 Dlls para todos, les salía más barato rentar un apartamento. Lo único que podían hacer era conservar sus becas para seguir estudiando, de lo contrario, regresarían antes de terminar el siguiente año a Portland.

Y si la señorita Suzanne no estaba ya para ayudarlos con el pago de Residencias, entonces ya estaban empezando mal el semestre. Por no mencionar el haberle contado a Mary respecto aquella aventura y haber terminado su relación en vano. Todo eso debía de estar agobiando tanto a Carlos en estos momentos y sentía pena por él. 

Yo no tenía beca, muy apenas había logrado pasar el examen de admisión, pero tenía el dinero de sobra para estar en esta Universidad y lo más importante: tenía a mis dos papás con vida. Debería de sacar mejores calificaciones pero pues.... ya ven.

-"Debe de haber un error." volví a decir, esperanzado.

Hunter sacudió la cabeza.-"Lo siento, pero así se quedarán los listados de habitaciones."


Resoplé.-"Ya que."

Hunter se aleja de nosotros y continúa acomodando a los nuevos llegados cuando Dustin me da una palmada en el hombro. 

-"Que la fuerza te acompañe ex compañero de dormitorio."

Kendall gira los ojos.-"Lo dicen como si fuera una tortura tener que compartir el cuarto conmigo por todo un semestre. Tranquilo Logan, no notarás siquiera mi presencia."

Kendall caminó por delante de nosotros hacia los elevadores y mientras lo seguíamos por detrás, Carlos se me acercó. 

-"Vi en los rayos equis del aeropuerto que empacó velas aromáticas y colgantes para atraer la buena suerte."

-"No quisiera estar en tu lugar." Dustin se partió de risa.-"Logan va a desayunar todos los días el cereal favorito de Ken: 'Holy Crap!'"

-"¡YA CALLENSE LOS DOS!" grité, molesto.

¿Dónde estaba Jason/Junior/Jose/Jacinto cuando lo necesitaba? ¡Él pudo haberse quedado con Kendall en la misma habitación! 

*Narra Kendall -malvado-*

Jamás en la vida pensé que entraria a la Universidad y sin embargo, aquí estaba, haciéndome pasar por el idiota de mi otro yo. Aún no sabía ni tenía idea de que haría en el tiempo que me fuera a quedar aquí y mucho menos de exactamente en donde me quedaría, pero sabía que tenía que volver a mi mundo antes de que todo se fuera al abismo.

Escuché que el James de aquí había sido tan suertudo como para ganar la habitación sencilla en una rifa bajo el mismo precio de que si tomaras la habitación doble.

Ese desgraciado. 

Me lo encontré en la recepción cuando llegué. Estaba checando el número de habitación y firmando el registro cuando le di unas palmadas en el hombro. 

Sonreí falsamente.

-"James."

Él frunció el ceño.-"¿Kendall? ¿Dónde están los demás?"

Para que quiere a los demás si estoy yo -_-

-"De seguro que ya en sus habitaciones. Mira, estaba pensando, ya que somos aparentemente tan amigos....¿te importaría compartir tu habitación conmigo?"

-"¿No te asignaron una?" preguntó, dejando a un lado la pluma y tomando su tarjeta.

-"Hubo un.... error." inventé en el último segundo de inspiración que tenía.-"Y Carlos quedó con Dustin y Logan con otro... otro.... chico, si, y yo quedé solo sin habitación así que... ¿te importaría?"

Él seguía mirándome extrañado pero finalmente aceptó.-"Pues, sí... podría compartir mi cama contigo-"

-"Oh no te molestes, acepto el sofá."

-"¿En serio?"

No, pero siempre puedo fingir ser amable antes de apuñalar por la espalda *sonrisa malvada*.

Sonreí.-"Claro, los hippies siempre vivimos en el piso."

James levantó una ceja.-"De acuerdo..."

*Narras tú*

-"Mi compañera de cuarto aún no llega." le dije a Karen y a Mary cuando iba llegando a la cafetería. 

Era tan enorme y realmente lujosa, casi quería preguntar si me costaba algo el sentarme en aquellas sillas con asientos de piel.

-"Bueno, eso sólo deja algo bueno: tú escoges la cama."

-"Escogí la que está junto al baño, así podré tener ventaja."

Ellas se rieron.

-"Escuché que a Logan le tocó quedarse con Kendall este semestre." Karen dio un sorbo a su soda.

-"Se van a matar entre los dos." dije sonriendo, imaginandome la cara de Logan cuando se enteró que compartiría habitación con él durante todo un semestre. 

Apuesto a que lo primero que dijo fue: 'Debe de haber un error.'

Eso sólo me hizo sentir mejor de lo que me sentía. 

*Narra Logan*

Cuando la vi sentada en la cafetería con su sonrisa de siempre y sus ojos perfectos, casi caigo rendido al piso. Miré alrededor, no quería que nadie, ningún otro chico -o chica, ahora nunca se sabe- la estuviera mirando. No me importa si ella piensa que ya no soy suyo, ella será mía por siempre porque, la amo, y siento que voy a perdonarla por haberme engañado con Johnny, Juliet, lo que sea. 

No debo perdonarla, debo recordarme eso.

Entramos los chicos y yo al lugar caminando hacia la mesa. Sonreí de lado fingiendo que estoy bien con que ella no está conmigo, con que ella me había engañado. 

Pero su sonrisa lo dificultó todo.

¿Cómo podía seguir sonriendo de  esa forma sin esperar a que la perdonara? Mejor dicho: ¿Cómo podía llegar yo a creer que podría vivir sin ser la razón de tan bella sonrisa? 

-"Te amo." solté mirándola fijamente a los ojos.-"Te odio, también. No sé como pueden ser ambas pero... lo son."

-"El sentimiento es mutuo, patán." sonrió de nuevo, mandandome un beso desde el otro lado de la mesa.

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NUEVO CAPÍTULO EL PROX DOMINGO!