21/03/2019
22:55
Está a punto de acabar mi 16º cumpleaños. Hoy ha sido un buen día: lo he pasado bien com mis amigas, me han llamado muchas personas (de hecho, más de las que esperaba ) y me han felicitado; he ido a pasar la tarde y he podido estar con el chico que me gusta ( aunque cómo buena celosa que soy, me he sentido un poco triste cuando lo he visto hablar y reir con una chica que nunca había visto, pero como sé que estoy en la edad y son todo paranoias mías decidí no hacerle caso a esas punzadas en mi pecho y disfrutar del resto del día).
Cuando ya todas mis amigas se fueron, esperé a mi madre dentro del Corte Inglés para ir a comprar lo que necesitaríamos para mi fiesta del sábado ( que quizás escriba sobre ella el domingo por la mañana).
Todo fue bien hasta la cena. Mis padres, junto al resto de mi familia me cantaron el cumpleaños feliz con una tarta, y al final, mi regalo.
Nunca he sido fan de las modas, y ahora mismo lo que se lleva son los pendientes de aro ( en mi opinión, son una orterada, excepto los pequeños, esos me parecen acpetables y de cierta manera, me parece que quedan "monos" y todo). Mi madre habló por todos de que eso era un regalo de en conjunto de todos ellos, excepto mi hermano que se negó ante ese hecho, que él no iba a formar parte de << esa orterada>>. En cuanto lo dijo ya tuve una idea de lo que podía ser, y en efecto, eran pendientes de aro. Soy una persona totalmente expresiva, algo que me encantaría cambiar y no dejar que mis emociones se manifiesten así de fácil en mi cara. Pero eso no funciona así, por lo tanto, no pude evitar dejar ver mi cara de sorpresa y de " eso no me lo esperaba". Mi madre dijo: -Sé que no te gustan los aros grandes pero estos no lo son tanto. Me dijeron que no habían más pequeños y me han costado una pasta...-. Perfecto madre, ¿qué se supone que conteste ahora?- pero si no te gutan puedo devolverlos...-.
Aaaahhh hahaha, mi cara ¿no? me ha delatado, ¿no? Sí, seguro que sí. ¿Qué podía hacer? pues decirle la verdad:- Bueno mamá...no es que no me gusten, pero siendo sincera, no creo que me los vaya a poner...- me supo muy mal pero... si dice que le han costado una pasta y que los puede devolver, prefiero que los devuelva y recupere su dinero.
Luego añadí algo que creo que no debería haber dicho. Dije que hubiese preferido que me regalase un anillo, ya que ultimamente me están gustando mucho y estoy dispuesya a aumentar mi colección de solo 2 anillos. Pero eso acabó en una medio discusión entre mi madre y yo en la que acabó metiéndose mi hermano. Solo pude notar que mi madre estaba muy triste, porque yo sé que no compró esos pendientes con solo la idea de que le gustaban esos aros en su cabeza. Sus ultimas palabras fueron : " A la cama". Le dije que lo sentía, le di un beso en la mejilla y abandoné el salón.
Me he sentido muy mal después de esto, tengo ganas de llorar, ya que solo han pasado uno 30 o 40 minutos. No sé que es lo que me hace querer llorar, pero sé que estoy sinedo una goista y una sensible al pensar lo que estoy pensando ahora: " es mejor que no me hubiese hecho ningún regalo".
¿Sabes lo gracioso? que mientras estaba escribiendo esto me ha dicho: - *****, creo que los pendientes al final me los voy a quedar yo-. Le contesté con un - Vale -.
Puaj, me voy a ir a dormir con este mal pensamiento. Tengo ganas de llorar, pero no quiero hacerlo, intentaré no hacerlo. Mañana te dire si lo hice o no. Buenas noches.
