• Capítulo 4

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❝Un viernes por la noche fue entonces cuando te vi por primera vez y quedé paralizado❞




Ciudad de México. Mayo, 2015.



Se volvió algo cotidiano. Tener pequeñas salidas la mayoría de los días para mejorar el inglés de Erick. Se juntaban en la misma plaza, a la vuelta del trabajo de Erick, éste lleva su guitarra y se sientan sobre el césped practicando hasta que llega la noche.


Su vida ha cambiado. La vida de Joel ha cambiado y todo gracias a Erick, podría llamarlo «su héroe» sin embargo, eso suena demasiado cursi y muy comprometedor.


«—Yo también te siento como un mejor amigo»


A simple vista pareciera que no estaban hechos para ser mejores amigos. Joel es inseguro y demasiado tímido. Erick irradiaba felicidad y tiene amigos por elegir.


Hablando de amigos, hace unos días atrás Joel conoció a Zabdiel, uno de los amigos de Erick que canta un poco antes de llegar al centro comercial para costear sus estudios de música. Le pareció muy tierno y amigable.


—Última vez, ¿Sí? —dice Joel alentándolo.


—Sólo si cantas conmigo.


—Erick.


Joeeeel.


—Tú eres el que tiene que presentarse no yo.


—Lo sé, pero, ¿Has escuchado como suenan nuestras voces juntas? —exclama con emoción. Joel se ha dado cuenta de las técnicas de Erick para convencer y finalmente siempre cae —. Así que, vamos a cantar juntos.


Erick de inmediato inicia tocando ya la conocida melodía de Stay With Me. Joel lo observa orgulloso y disfruta de la suave voz de Erick. Jamás se cansaría de escucharlo, y eso es una de las tantas cosas que tampoco admitiría en voz alta.


El menor llega al coro y levanta sus ojos mirando a Joel con una sonrisa alentándolo a cantar.


Siempre cuando hablan Joel trata de no mirarlo tanto tiempo a los ojos, pero cuando cantan mira directamente sus ojos y Erick mira los de Joel. No hay otro lugar para mirar.


Y la conexión de ambos es tan fuerte que ninguno de los jóvenes se dio cuenta del pequeño público que los rodeaba. Nada parecía sacarlos de su pequeño mundo.


Hasta que aplausos los hacen saltar. Se quedan quietos mirando a todos lados sin entender lo que ocurría. Algunas personas se acercan a ellos y dejan dinero en el estuche de Erick junto a muchas felicitaciones.


Erick se vuelve a Joel y su rostro está ligeramente pintado de rojo. Sus labios tiran en una sonrisa y mira a Erick, su público empezaba a irse y ninguno dice ni una palabra. Nada, hasta que una adolescente se les acercó.

cuando se apagan los reflectores || joerickWhere stories live. Discover now