Harry y Louis llevan 4 años de matrimonio. Tienen problemas como todas las parejas. Toman el camino rápido que es divorciarse.
Durán una semana juntos antes de la separación.
¿Que puede pasar en una semana?
La alarma del castaño no dejaba de sonar, ni siquiera sabía porque había puesto una alarma ese día, no tenía nada que hacer.
Pero aún así se levantó y bajó a la cocina, tenía que preparar el desayuno. Para él.
Y para Harry.
Pero se encontró a este en el sillón de la sala, se veía super incómodo, el cuerpo de Harry no es pequeño, lo intento mover pero el rizado tenía el sueño pesado.
— Harry....Harry.... Harry... ¡Harry! — Bueno, de ahí había un cuerpo tirado en el piso.
— Mierda Louis... — El castaño río.
— Lo siento, no te quería tirar.. — Harry lo miro mal.
— Claro, sé de tus buenas intenciones — Louis le dio una sonrisa.
— Gracias. ¿Saldrás hoy? — Harry pareció pensarlo, seguía tirado en el piso, en lugar de levantarse, se acostó.
— No creo, ¿podrías apagar mi celular? Esta ahí, debajo de la almohada — Louis buscó y lo encontró. Y miro la pantalla.
Tenia a Taylor como fondo.
Lo dejo pasar.
— Tienes cien mensajes de Taylor, ¿quieres que los responda? — Harry lo miro, y le negó rápidamente.
Louis asintió.
— Buena desición. Voy a preparar el desayuno, ve a dormir otro rato a tu habitación, ¿quieres que te suba el desayuno? — Harry lo miro un buen rato, sonriendo. ¿Cómo es posible que en pleno papeleo de divorcio, Louis esté dispuesto a seguir atendiendolo de esa manera?
— Me lo subes por favor.
Louis asintió y se fue a la cocina.
El rizado con mucha pereza se levantó del piso, tomó su celular y subió las escaleras. Definitivamente iba a dormir. Cuando llegó a su habitación se tiró en su cama, y revisó los mensajes de Taylor.
Ni siquiera se dio cuenta cuando su prometida se puso ella misma de fondo en su celular.
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Louis lo ha de haber visto. Mierda.
Lo cambió rápidamente.
Él nunca hacía esas cursilerias, osea de tener como fondo a tu pareja, sólo lo hizo una vez, y fue con Louis, de hecho eso sí fue lindo, porque no tenían fotos en las que posaron, tenían fotos en las cuales salían lo más normales que podían, con todo y sonrisas mal hechas, sin efecto, filtros o algo por el estilo, la sencillez era una característica de Louis.
Cuando escuchó tocar la puerta se asustó un poco. Estaba tan concentrado que se olvidó de dormir. Como le había dicho Louis.
— Adelante — Se asomó una cabellera castaña y algo despeinada.
