Familia

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¡Éxito! Eso es lo que había sido el tour en Japón, con solo dos fechas habían arrasado desde un “SOLD OUT” hasta los gritos de las fans coreando sus nombres y ni que decir de los medios, no paraban de hablar con ellos; televisión, radio, periódicos,  donde sea, el nombre de B.A.P estaba siendo llevado a todos los rincones de Japón y del mundo también.

Yong Guk fingió estar dormido en su asiento de avión, observaba a su compañero de viaje que estaba frente a él, sosteniendo un libro que aparentemente leía, sí, aparentemente porque la discreta mirada del mayor era imposible de no sentir.

— ¿Puedes dejar de observarme? — Solicitó y no obtuvo respuesta, soltó un puntapié directo a la pantorrilla del contrario — Y deja de fingir que estás dormido — El mayor hizo una mueca de dolor y se enderezó, abrió los ojos, ladeó su mirada evitando toparse con la de su vecino y se sorprendió al ver a una joven familia.

— ¿Te imaginas? Cuando tengamos nuestra familia — Dijo Yong Guk, Him Chan lo siguió con la mirada.

— Pensé que ya teníamos una — Señaló con la mirada donde estaba el resto de B.A.P

El mayor iba a repelar cuando la voz de la azafata anunció.

Pasajeros les pedimos por favor abrochen sus cinturones de seguridad. Estamos por aterrizar”

Yong Guk volvió a cerrar sus ojos, unas sacudidas y el avión pisó suelo, el ruido inundó el avión, los celulares empezaron a sonar, la risa de los niños musicalizó la salida de los pasajeros del avión. El líder de B.A.P seguía de cerca a su compañero. A ellos se le unieron los demás chicos, Dae Hyun, Young Jae, Jong Up, Zelo, además del manager Kang, iban bromeando entre ellos, él se mantenía en silencio, siguiendo con la mirada cada acción que Him Chan hacía. Salieron de la zona de abordaje y los gritos de las Babys que los esperaban se hicieron notar. Seguía sin comprender como era que siempre sabían el momento en que llegarían.

Tenían que pasar al servicio de Aduana, no tenían muchos días de haber salido del país pero siempre tenían que verificar si todo estaba en orden. Ambos mayores pasaron rápido, se estaban entreteniendo con los más pequeños, Him Chan miraba con desesperación el reloj de la pared, estaba realmente cansando, tenía ganas de llegar a casa y tumbarse en la cama, sonrío al ver al líder a su lado, en realidad tenía ganas de torturar a Yong Guk, que le consintiera con mimos, arrumacos, besos y abrazos, no por nada era su novio, y ellos amaban la privacidad porque era cuando Yong Guk demostraba más su afecto hacía él.

Se colocó los  audífonos mientras la espera seguía, ¿era tan difícil ponerle el sello al pasaporte al escuincle de 17 años que es Zelo? Bufó. A veces creía que solo les interesaba retener a su pequeño. Estaba tan absorto que no se percató del bebé y su madre que tenía al lado, fue hasta que hubo cambio de canción, el bebé lloró por su juguete en el piso… y por impulso se agachó, recogió al bebé y le sonrió.

— Hola bebé — Saludó con el tono más dulce que podría usar. El chiquillo solo río, y aplaudió, Him Chan sonrió y Bang se derritió ante la escena. Era tan dulce ver a su conejo simulando ser papá o mamá. Negó con la cabeza, mil y un ideas borbotearon en su mente, tener una familia real con Him Chan era lo que más deseaba, era su vida, su motivo a seguir, Him Chan era quién lo había sacado del pozo de la decepción amorosa por una persona que no valía la pena. Su mirada estaba fija en el muchacho pero este estaba tan entretenido con el bebé que por primera vez no sintió la mirada de su pareja, se cambió de asiento para apreciarlo mejor, a su lado no podía disfrutar la escena, en frente sí.

— Dame esos cinco — Decía Him Chan mientras esperaba que el bebé uniera su palma a la suya — Bien hecho — La madre del pequeño solo sonreía ante la escena que provocaba tanta ternura.

— ¿Quieres alimentarlo? — Se atrevió a sugerirle la madre a Him Chan mientras le pasaba el pequeño recipiente de papilla.

— ¿En serio? — Ella solo asintió — No sé cómo hacerlo — respondió ruborizado.

—  Es fácil, yo te digo como.

Yong Guk, estaba perplejo, Him Chan jamás en su vida había alimentado a un bebé, y él lo estaba por disfrutar en primera fila. Su característica sonrisa de encías se asomó al ver la primera cucharada en ser llevada a la boca del bebé y como éste la recibía sin chistar, al parecer Him Chan le agradaba mucho. Una sonrisa se asomó en los labios de Him Chan, aunque le negara siempre al mayor los deseos de formar una familia, lo cierto es que sí quería, le encantaba imaginarse junto a Yong Guk criando a un bebé, lo único que lamentaba era no tener la misma ventaja que una mujer, no podría llevar en su interior a un bebé de ambos pero el simple hecho de imaginar que podrían cuidar de un pequeñín lo hacía especial.

El sonido típico de la cámara del iPad del mayor lo hizo volverse a él, una hermosa sonrisa adornaba la de su líder. Había capturado un precioso momento, Him Chan alimentando al pequeño con una enorme sonrisa y el pequeño parecía explotar de felicidad que su “appa Chan” le diera de comer. Him Chan sintió como poco a poco el calor se extendía por sus mejillas, ¡se estaba ruborizando! No quería, había muchas Babys que seguro les estaban mirando y por no olvidar a la joven madre del pequeño nuevo amigo de Him Chan.

—  Te ves muy bien con tu nuevo mejor amigo — Dijo el mayor con el tono más dulce que Him Chan le había escuchado. Odiaba que el mayor le pusiera de esa forma, ahora mismo se sentía como sus fans cuando les miraban muy de cerca.

Yong Guk se empezó a acercar más y por un momento Him Chan imaginó que se atrevería a darle una caricia o hasta un beso pero la realidad fue que el mayor empezó a juguetear con el bebé, típico de él, cuando veía a un pequeño su cordura se esfumaba, tenía una adoración por ellos, y moría por formar una familia con su Chan pero ahora no podía. Empezó a reír al adivinar al pensamiento del menor.

— Hey chicos, arriba —  Pasó el manager Kang —  Es hora de irnos. Todo listo.

Him Chan fue el primero en agradecer a la joven madre, hizo una reverencia y se despidió del bebé acariciando sus sonrosadas mejillas.

Yong Guk le siguió repitiendo lo que anteriormente había hecho el muchacho.  Avanzó  a grandes zancadas para alcanzarlo. El menor caminaba con la cabeza gacha por la vergüenza que se había apoderado de él por la situación antes vivida. Bajaban al estacionamiento donde la camioneta esperaba, estaba prácticamente vacío, y sin que se lo esperara, Yong Guk se acercó a él, le detuvo colocando sus manos en su cintura para rodearlo en un abrazo.

— ¿Y dices que no quieres una familia? — Le susurró al oído —  Serás un excelente padre —   se sonrío —   ¿O prefieres que te llame madre?

Him Chan le regaló un codazo para que le soltara.

— Pensándolo bien… no estaría nada mal empezar una familia nosotros solos y un bebé —  Dejó perplejo a Yong Guk con su respuesta, el mayor no pensó que aceptaría de tan buena gana.

Quizás no ahora pero sabía que el momento de formar una familia junto a su amado Kim Him Chan llegaría y ese día sería el hombre más feliz del mundo.

Los engranes del amor (BangHim - B.A.P)Where stories live. Discover now