DESDE QUE TE VI ~WARMI~ (TERMINADA)

DESFASE TOTAL

Mimi

-¡Tío, tío! ¡Vamos levanta el culo de ahí! ¡Vamos a bailar esta que me encanta!

-Yo voy contigo Mimi. - decía la gallega.

-¡Vamos Ricky! - insistia la granadina.

-¡Vamos, neno! - insistia ahora la rubia menor.

-¡Ya voy, pesadas! - se rendía el moreno levantándose del sillón.

Sonaba la canción Buttons de las Pussycat Dolls. En segundos, los tres locos del coño ya estaban bailando pegados a ellos con las bebidas. Mimi estaba con una cerveza, Miriam no era muy pro-alcohol, por eso se cogió una agua y Ricky llevaba un gin tonic. Mimi y Ricky llevaban unas copas de más y varios chupitos de whisky y ron. Miriam siempre hacía de mamá de todo el mundo, sus amigos la llamaban viejoven. Pero era verdad era una viejoven en toda regla.

Ana

-¡Ves como ha sido una buena idea salir! - le recriminaba Aitana.

-¡Ya ves! ¡Alaaa! - exclamaba la pamplonica, parando de bailar. Tenía la boca abierta de par en par.

-¡Tierra llamando a Amaia! - agitaban las manos delante de su cara, Aitana y Ana.

-¿Eh? ¿Qué pasa?

-¡Joder Amaia! ¡Dónde estás mirando! - hablaba por fin la canaria.

-¡Aah! A esos tres de allí - decía señalando a dos rubias y un moreno. - ¡Bua, me he puesto cachonda solo de verlos!

-¡AMAIA! - exclamaban las otras dos chicas.

-Es que mira que culo tiene la rubia del pelo liso. Y la del rizado. -decía aún embobada con el trío.- ¡Voy al baño! ¡Ahora vengo! - se marchaba dirección al baño, dejando a las chicas enmedio de la pista y sin darles tiempo a responder.

Mimi

Mimi aún no había salido del baño. Miriam y Ricky se estaban desesperando. Sobretodo la gallega, que como no había ingerido ni una pizca de alcohol estaba más serena que el moreno.

-Ricky quieto ahí. No te muevas, ahora vengo.

La gallega abría la puerta del baño encontrándose a una Mimi dormida con la cabeza encima del váter y con la tapa abierta.

-Vamos, Mimi. Levanta. - la rubia mayor no respondía.

Aparte de ser viejoven, la tachaban de ser bruta. En este caso ni Mimi notaba como la movía, ni se inmutaba. Por eso Miriam la cogió por debajo de los hombros y apoyando la cabeza de Mimi en su pecho.

Abrió el grifo y echó agua en la cara de Mimi, con una mano rodeaba la estrecha cintura de la rubia mayor y con la otra le echaba agua en la cara.

De repente, se abrió la puerta apareciendo así una castaña de ojos color marrón.

-¡Bua, bua! ¡Que guapa eres! - exclamaba la chica.

-Gra… gracias eeh… - decía un poco dubitativa Miriam, no estaba muy acostumbrada a que le piropearan. La chica se había quedado mirándola fijamente y Miriam se sonrojó un poco.

-Amaia, me llamo Amaia. - decía la otra saliendo de su ensimismamiento.

-Amaia, pues gracias.

-De nada. ¿Está libre? - decía Amaia señalando el cubículo donde había vomitado Mimi.

-Eh… Sí, pero tira de la cisterna, que aquí mi amiga ha echado la pota. - decía riendo.

🧐🤔🧐🤔

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