La calle Cleveland

5.1K 387 382
                                    

Corría el mes de Agosto de 1889, en Inglaterra aun reinaba su majestad la reina Victoria.

Salí de la central de Scotland Yard,
Mi casa estaba relativamente cerca así que no tome una carrosa, caminaba por las bulliciosas calles londinenses distraidamente hasta que senti que algo o alguien choco conmigo, era un joven esbelto, calló de senton al suelo, le ayude a levantarse
-"lo siento, estaba distraido"-
-"no se preocupe oficial, fue mi culpa"- dijo dirigiendo su mirada hacia la mia.

Pude apreciarlo mejor era un niño bajo apenas me llegaba a la altura del pecho,vestia una camisa de manga larga vieja junto a un par te tirantes que colgaban sobre sus delgados hombros, su cabello tenia un particular tono azul grisáceo, sus facciones infantiles y su piel palida y sonrojada en las mejillas y nariz por el frio eran adorables, pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos, mejor dicho ojo; era de un zafiro precioso acompañando por largas pestañas su otro ojo era tapado por un parche que despertaba mi curiosidad.

-"si me permite, me retiro"- su voz me saca de mi ensoñación y sin más se fue, seguí su figura con mi mirada hasta que desaparecio entre el mar de gente. Extrañamemte me sentí decepcionado por no atreverme a preguntar ni siquiera su nombre y la gran posibilidad de no volverlo a ver jamás.

Suspire pesadamente. Ahora que lo recuerdo casi no hay comida en la alacena, mejor me desvio un poco para comprar suministros y por ahí la cena.

Caminaba en dirección a mi morada despreocupado con un cigarro entre los labios por las oscuras calles londinenses la neblina poca densa ocultaba las lamparas de aceite del alumbrado publico, hasta que pasar por cierto callejón oi unos susurros.

-"solo dejame en paz y pudrete"- una voz temblorosa pero al mismo tiempo pedante es escuchó.

-"respuesta equivocada"- una voz burlona y un golpe seguido de esto.

-"nos vas a decir cómo un muerto de hambre como tú consigue tanto dinero"- otra voz nasal, al parecer eran dos contra uno. Sin poder evitarlo me acerque, esto tiene todas las luces de ser un posible asalto y yo como policia no puedo ser indiferente.

Mi sorpresa fue grande cuando vi al mismo chico de hace unas horas en el suelo sujetandose el costado mientras que otros 2 brabucones lo tenian sometido, solo eran unos mocosos creyéndose superiores por ser mas fuertes o por lo que he escuchado tener un poco más de dinero, el tipo de persona que no soporto.

El que estaba en cunclillas alzó su puño con afán de golpear al maltratado niño pero no lo podia permitir -"escuchen mocosos, se pueden largan en este instante o me vere obligado a decirles a sus mamis que se han portado mal"- dije con son de burla y como lo dije solo eran unos mocosos huyeron despaboridos apenas me vieron vestido con el uniforme.

-"¿Estas bien,niño?"- me incline para verlo mejor -"tú..."- al parecer me reconoció -"eres el oficial de hace rato"- le ofrecí mi mano para ayudarlo a levantarse, pero el muy elegantemente con un sutil empujón la rechazo.
-"no necesitó ni necesitaba tu ayuda, sé cuidarme solo"- se reincorporo en una pose digna -"lo tenia en mis manos"-

-"si, se nota"- dije sardonicamente -" y... Por cierto de nada"- no imaginaba que alguien con apariencia tan delicada tuviera un caracter tan afilado

-"yo no pedí tu ayuda"- hizo un mohin adorable mientras desviaba la mirada

-"es mi trabajo, por si no lo sabías esa es la finalidad de la Policía, defender a los debiles"-
-"¡yo no soy débil y nunca pedí tu ayuda!- wow en realidad se enojó -"ahora me largo señor oficial"- dicho esto dio media vuelta, si fuera alguien más tambien yo daría media vuelta dispuesto a ir a mi calido hogar y beber un poco de té caliente para contrarestar este gélido clima, pero no, algo me hacia querer estar al lado de este chico.

Escándalo de la calle Cleveland  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora