Capitulo Once / Temp. 2

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*Narra Alba*

Poco a poco fui abriendo los ojos. 

Mi móvil no paraba de sonar.

Intenté moverme pero unas manos estaban aprisionando mi cintura.

Las manos del hombre que amo.

Las manos de Dani.

Y entonces todas las imágenes de la noche pasada vinieron a mi cabeza, no había sido un sueño. Todo era real.

Una sonrisa se dibujó en mi cara, hasta que me percarté de que mo móvil estaba sonando y yo no podía moverme.

Con cuidado retiré el brazo de mi cintura y lo coloqué sobre su pecho.

En ese momento me di cuenta de que estaba desnuda, me sonrojé  instantaneamente.

Agarré mi móvil y en la pantalla se podía ver el hermoso rostro de mi madre, dandome a entender que era ella.

Deslicé mi dedo por la pantalla y me lo acerqué al oido.

- Hola.- dije en tono feliz.

- ¿Alba Gamarro dónde diablos estás?- ups, se me olvidó decirle que me quedaba en casa de Dani.

- Pues...- pensé mentirle pero no se lo creería, así que opté por decirle la verdad.- En casa de Dani.

- Vale hija, pero no vuelvas a darme estos sustos, ¿sabes lo qué he llegado a pensar?- dijo en tono suave.

- No lo sé, pero me lo imagino. Ahh y ahora que me has llamado te digo que me voy a quedar con Dani todo el día, ¿vale?- pregunté con la esperanza de ue dijera que sí.

- Vale, pero usad protección.- dijo en tono divertido.

- ¡MAMÁ!- grité, haciendo que Dani pegara un salto en la cama y se llevara la mano al corazón. Y así haciendo que yo me partiera de la risa.

- Bueno hija, te dejo que ya despertó tu bello durmiente.- dijo riendo.

- Adios mamá.- dije entre risas.

Nada más colgar, Dani me cogió de la cintura y me tumbó en la cama, poniendo medio cuerpo encima mio.

- ¿Se puede saber  qué fue debido ese grito tuyo? Que por cierto casi me da un infarto.- dijo en tono serio. Pero yo sabía que estaba aguantando una sonrisa que amenazaba por salir.

- Pues que le he dicho a mi madre que me iba a quedar aqui todo el día y me ha dicho 'vale, pero usad protección'.- dije intentando imitar la voz de mi madre.

Eso hizo que rompiera en carcajadas. 

- Pues tiene razón.- dijo una vez terminó de reirse.

- Puede que sí, puede que no.- dije con cara de interesante.

- Pues va a ser que sí.- dijo, para después juntar sus labios con los mios en un suave beso.

- Tendrá que ser más tarde.- dije separandome.- Me voy a duchar.

- ¿Es una invitación?- dijo con una sonrisa torcida.

- No, es una información y punto.- dije quitandomelo de encima y enrrollando mi cuerpo en las sábanas.

- No hace falta que te tapes, ya lo he visto todo de ti.- dijo tumbado boca arriba y con las manos detrás de su cabeza.

- Ya, pero anocher, era anoche. Y ahora, es ahora.- dije entrando al baño.

Desde dentro encuché una sonora carcajada que provenía de mi novio.

Me quité las sábanas de alrededor de mi cuerpo y me miré fija al espejo.

Estaba horrible; todo el maquillaje corrido, los pelos alborotados y un gran chupón en el cuello. No se quitaría tan facilmente.

Abrí la ducha, regulé el agua y una vez a mi gusto me metí baja la lluvia artificial.

Después de diez minutos, salí y me enrrollé en una toalla.

Abrí un po0co la puerta del baño para ver si Dani seguía ahí, pero no estaba.

Salí, me sequé y me vestí con unos calzoncillos de Dani y una camiseta super larga. Era de las que él usaba para entrenar en el gym.

Bajé las escaleras, al pasar por la puerta del salón no escuché ningun ruido así que deducí que tandría que estar en la cocina.

Y así era. Allí estaba mi novio intentando hacer el desayuno.

- ¿Qué haces?- dije llegando a su lado.

- ¿Tú que crees?- dijo obvio.

- Intentando hacer el desayuno, pero no te sale.- dije divertida.

- Efectivamente, que novia más lista tengo.- dijo sarcástico.

Le dí un pequeño golpe en el brazo.

- Anda trae.- dije quitándole la sartén de la mano.- Para hacer un buen desayuno ni siquiera hace falta una sartén.

- Ah.- fue lo único que dijo.

Entre risas y tonteo y algún que otro beso hicimos el desayuno, bueno, más bien hice.

Una vez todo servido y con nosotros sentados en la mesa, llamaron a la puerta.

- Yo voy  bebé.- dijo.

- Okey.- respondí con un trozo de tostada en la boca.

Pasaron los minutos y Dani no volvía.

Decidí ir a ver quién era la persona que había llamado.

Error.

Me dió algo por el cuerpo cuando la ví allí parada, discutiendo en voz baja con Dani. Él intentando que se fuera, pero ella se negaba.

Puta.

Zorra.

Mal parida.

¿¡¡¡¡QUÉ MIERDA HACÍA ELLA ALLÍ!!!!?

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HOLA HOLA!!!!!!!!!!!!!!!!! BUENO AQUÍ OS DEJO EL CAP 11

DECIROS QUE NO SÉ CUANDO PODRÉ SUBIR, YA QUE HOY HE EMPEZADO LA ESCUELA Y ME MANDARÁN DEBERES.

PERO OS JURO QUE CUALQUIER MÍNIMO MOMENTO QUE TENGA, ESCRIBIRÉ.

VOTEN Y COMENTEN.

ATT: SU SEXY ESCRITORA ツ

XOXO

Ellos. {Gemeliers} TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora