¿Una oportunidad?

09_ Suegros: Parte 1

En la mansión Agreste.

Marinette estaba muy nerviosa, sentada en una silla mientras Adrien le hacía masajes en los hombros para que se calme un poco.

Nathalie, de chismosa, le dijo a Gabriel que Adrien se consiguió novia y Gabriel se lo dijo a su mujer quien inmediatamente le pidió (ordenó) a su hijo para que traiga a la dichosa novia para que la conozcan.

-¿Y sí no me dejan salir contigo?

Preguntó la azabache, insegura de ser "digna" para salir con Adrien.

El chico sonrió mientras le dejaba de hacer masajes.

-Entonces seremos como Romeo y Julieta pero con un final felíz.
Pero no te preocupes, mis padres te amaran, todos lo hacen.

Fue lo que respondió, sabiendo que sus padres jamás se opondrian a ésa relación... su padre quizás sí, en el pasado para tener una víctima pero ahora no.

Marinette sonrió, un poco más relajada por ésa respuesta y acarició una de las manos de su novio que seguían en sus hombros.

-Sigue haciendome masajes, se siente bien.- le pidió y él sólo sonrió resignado mientras le volvía a hacer masajes.

¿Es raro que ya se haya acostumbrado a salir con Marinette?

Aunque no podía evitar que se le olvidaba algo de suma importancia.

-Por cierto, ¿no estabas enojado conmigo?- preguntó la peliazul, sacando al chico de sus pensamientos y haciendo que frunza el ceño, mientras le dejaba de hacer masajes.

-Se me había olvidado, gracias por recordarmelo.

Exclamó y sintió como su novia tembló, asustada por hacerle recordar de su enojó.

-Relájate, sólo bromeó, ya no estoy enojado por que ya besaste a un idiota y mostraste ser una infiel.- aclaró con una sonrisa, haciendo nuevamente masajes a los hombros de Marinette que suspiraba profundo.

-Nosotros no éramos novios aún.- aclaró ella.

-Ésa no es una escusa, jovencita.

Fue todo lo que dijo el celoso, decidiendo Marinette, hacer una jugada.

-Sí tanto te molesta ¿por qué no me besas y ya?

Preguntó con osada osadía osada, haciendo que el chico se ponga nervioso.

Ahora, él necesitaba masajes.

-Yo...

-Hola ¿eres Marinette? ¿La novia de mi osito?

Los dos salieron de su discusión de pareja y vieron como los dueños de la casa, se hacían presente, poniéndose Marinette de pie, muy nerviosa al recordar que fue cómplice de Adrien para mentirle a su madre.

Ya tenía un punto en contra.

-¡Suegrita!

Gritó la nerviosa muchacha mientras Adrien la agarraba de los hombros y la hacía sentar, haciendole masajes nuevamente para que se calme.

¿No era muy pronto en su relación para que ella conozca a sus padres?
.

.
Las horas pasaron, relajadose Marinette con vergonzosas historias que su "suegra" le contaba, sobre un humillado Adrien; Gabriel sólo se veía aburrido por tener que hacer éso tan largo.

La señora Agreste sonrió y miró con picardía a la muchacha que tenía sentada en frente.

-Así que... ¿ya... se acostaron juntos?- preguntó para avergonzar a ambos jóvenes.