Prólogo

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-¿Qué haremos ahora Niko? no tenemos hogar, ni comida- Maullo la gata carey muy preocupada.

-Sobre la comida podemos cazar, sobre un lecho nos las arreglaremos-Le respondió el gato negro, pero en su voz se notaba que no estaba del todo convencido.

-Nunca pensé que nos dejarían- Continuo la gata.

-Pero lo hicieron, ahora estamos por nuestra cuenta- El gato negro tenía un tono frío en su voz.

la gata levantó brevemente la mirada y luego se volteo hacia el gato negro- Esa es la casa de Llamarada ¿Que hacemos aquí?- La gata estaba extrañada pero Niko no le respondió.

"¿Que rayos planea ese gato gruñón ahora? y ¿cuánto le cuesta compartirlo conmigo? Soy su hermana, esto nos afecta a ambos". Pensó la gata refunfuñando mientras lo seguía.

-¡¡Llamarada!!- Llamó el gato negro.

De Repente un gato atigrado del color de las llamas salió por una ventana, sus ojos azules relucían con el sol que estaba en lo más alto.

-Hola chicos...- El gato hizo una pequeña pausa- ¿Que hacen por aquí a esta hora? Creí que nos veríamos más tarde.

Antes de que la gata carey pudiera decir algo Niko se apresuró a responder.

-Nos han dejado, Llamarada- Contestó el gato negro intentando disimular la preocupación en su voz.

-¿A qué te refieres con que los han dejado?-El gato del color de las llamas tenía una expresión de extrañeza.

Esta vez la gata carey fue quien se apresuró a responder.

-Los hemos esperado, Llamarada... Desde que regresamos ayer a casa... No están- La gata estaba triste no intentaba ocultarlo, había bajado la mirada, la tristeza en sus ojos en su voz. al levantar la mirada se dio cuenta de que Niko y Llamarada la observaban, Llamarada tenía una expresión de compasión, mientras que su hermano parecía compartir la misma melancolía pero de una forma más reservada y mucho menos expresiva.

-Chicos... ¿Que harán?- Dijo Llamarada después de un momento.

-Llamarada, ¿no hay una posibilidad de que tu familia nos acepte? - después de una pausa añadió con un pequeño movimiento de cabez hacia su hermana- ¿O a uno de nosotros?-

-¡De ninguna forma me quedaré aquí si se que tu te tendras que quedar vagando por el bosque!- La gata carey se enfureció, no podía creer que Niko hubiera hecho una propuesta como esa en un momento en que ella sabia que mas que todo debían estar juntos.

- Estela... por favor...- Su voz era fría y parecía decidido.

-¡¡No Niko, no tomaras esa decisión por mi!! no me importa arriesgar mi vida en el viaje, no se como siquiera puedes considerar esa opción- Sus orejas ardían de la furia, pero cuando se encontró cara a cara con Niko vio que su expresión no era de furia sino de preocupación - Niko ¿por que te preocupas tanto? estaremos bien si estamos juntos-

- Estela, no sabes lo que hay en el bosque, desde cachorros solo hemos estado saltando de un jardín a otro y ya- El gato negro sonaba serio, su tono ya no era triste, solo preocupado.

- Si, pero entonces tú te expones exactamente al mismo riesgo ¿cuál es la diferencia?- La gata ya no estaba triste y la preocupación la guardaría para el momento en que tuvieran que comer.

De Repente el gato negro comenzo a reir, cosa que no era nada común, después de unos segundos Niko adapto una postura de caza y antes de darle a Estela el tiempo para escapar saltó sobre ella.

-La diferencia es que yo soy más ágil y más rápido y mejor luchando y cazando- Decía mientras la golpeaba a Estela con sus garras envainadas y está intentaba quitárselo de encima.

Estela hizo un movimiento brusco y fuerte tomándolo del collar y logró quitárselo de encima.

-Tal vez seas más rápido pero yo soy más fuerte- Dijo la gata con tono triunfante.

-Hem... Chicos ¿Ya terminaron con su pelea de broma?- Era la voz de Llamarada del cual ya habían olvidado su presencia.

Al voltear su mirada hacia el gato naranja vio que este estaba sentado en la valla del jardín y el collar que antes tenia puesto estaba en el suelo.

-Llamarada ¿Que has hecho con tu collar?- Niko había pasado de reír a tener el mismo tono serio que solía tener todos los días.

"Bueno, supongo que al menos fue progreso" pensó la gata.

-¿Como que que hice? Me quite el collar y estuve explorando algo del bosque mientras ustedes jugaban como cachorros-Dijo Llamarada haciéndose el maduro cuando la gata sabia perfectamente que si el juego no hubiera empezado como una pelea él se habría unido- ¿Y bien que esperan gatos? ¿Se quedarán ahí todo el dia o vendrán conmigo?-

-Contigo... ¿de qué hablas Llamarada?- Niko lo veía con duda e inseguridad.

-Pues... Sí, iré con ustedes, después de todo los ayudare, no seré una carga, estaremos rodeados de lo desconocido y estaremos juntos ¿Que podría ser mejor?- Había un brillo de alegría en los ojos se veía muy determinado con su decisión.

-Llamarada... Escucha... - Comenzó Niko, pero sin dejar que dijera una palabra más Llamarada lo interrumpió.

-No Niko, tu escuchame, se perfectamente que prefieres ir solo porque crees que te tendrás que hacer cargo de nosotros, pero no es así soy muy capaz y Estela ya te a dejado en claro que ella también lo es, así que intenta de ver este viaje de la mejor forma posible y diviértete con nosotros- La mirada de Llamarada seguía brillando, no iba a cambiar de opinión, eso era seguro.

Con un suspiro Niko respondió- Eso espero, no te detendré si ya tomaste tu desicion- Lo decía con un tono severo, pero Estela sabía que en el fondo le alegraba que Llamarada fuera.

-¿Y, se quitan los collares?- Llamarada no podía esperar para dejar atrás su vida de gato casero.

Niko le dedicó una mirada a Estela y esta sabia lo que significaba, ambos gatos hicieron un movimiento brusco para alcanzar sus collares y los arrebataron de un jalón.

- Y ¿A dónde iremos exactamente? - Estela estaba tan emocionada, era como si todo el tiempo que habian pasado en el patio de Llamarada se hubiera paralizado, el sol seguía en lo más alto, no podía haber un mejor momento para explorar.

- Al bosque - Niko volvió a sonreír.

De verdad ¿Que podía pasar si estaban juntos?

Una Aventura En Lo DesconocidoWhere stories live. Discover now