CAPÍTULO 10º) - ¡RIN,LA FUGITIVA!

8 1 0
                                    


Llovía con más fuerza cuando el caballo de Kenta alcanzaba el límite de su reino con el del joven emperador.A pesar de la confusión que seguía sintiendo,Rin notó cómo

el shogun dejaba escapar un suspiro,echando una última mirada atrás antes de volver a hacer cabalgar su montura.Fue entonces cuando Kenta se presentó diciendo:

- Mi nombre es Kenta...¿ Cuál es tu nombre,muchacha ?.

Los ojos de Rin se llenaron de lágrimas ante el nuevo futuro que se abría ante ella.Un opresivo sentimiento de culpa se adueñó del corazón de la muchacha al recordar

la imagen de Erisa en la fiesta,sonriente y altiva.Se estremeció al volver a escuchar en su mente el espantoso grito que levantó ecos en el palacio del joven emperador.

Con Eri asesinada,ella no podía regresar jamás con la familia Arisama.De nuevo,estaba sóla.

- Rin...Me llamo Rin...

Murmuró,dejando caer las lágrimas añadiendo:

- Sólo Rin,Mi Señor...

Kenta,creyó que aquel llanto silencioso se debía al estado de shock de la muchacha.Trató de arroparla con su capa y dijo:

- No te preocupes,Rin chan...Todo irá bien a partir de ahora.

Rin bajó la cabeza hundiendo los hombros.Una parte de ella quería gritar que nada iría bien desde ese mismo momento.Era una fugitiva.El joven emperador había asesinado

a Erisa sin que ella pudiera haber hecho nada para evitarlo.Por un momento,pensó en saltar de aquel caballo para regresar al palacio y que el joven emperador dispusiera

de su cuerpo y de su vida,pues hubiera preferido al menos morir para seguir a Erisa.Sin embargo,recordó también la frase de Akiko:Nadie,salvo la propia Erisa,tenía la

culpa de lo que había ocurrido.El caballo atravesó la aldea y el portón del castillo.Tras cruzar el foso y entrar al patio exterior,Kenta bajó del caballo para entregar

el caballo a uno de sus siervos,bajando a la muchacha mientras ordenaba:

- Preparad una habitación en el castillo.Necesitamos agua caliente,ropas secas y una buena cena.

Justo en la entrada al interior del edificio,las piernas dejaron de sostener a la muchacha.Kenta,alzó el cuerpo de Rin llevándola en brazos al interior donde una de

las doncellas le salió al encuentro diciendo:

- ¡ Todo está listo,Mi Señor !. ¿ Ella es nuestra invitada ?.

- Sí.La dejo en tus manos,Yoko...

Dijo colocándola en un camastro pequeño.Yoko dió dos palmadas y al momento,tres doncellas más entraron en la habitación portando un barreño,cubos de agua y toallas.

Kenta se retiró a sus habitaciones dejando que las doncellas desnudaran y bañaran a la muchacha.Rin abrió los ojos cuando estaban terminando de aclararla.Avergonzada

obedeció a las doncellas abandonando la bañera temblorosamente para secarse.La vistieron con un kimono de algodón y una bata,calzaron sus piés con buenas zapatillas

de lana,y tras secar y cepillar su cabello,la acompañaron a la sala de banquetes.Sólo entonces,notó la ausencia de su joya pero aún no podía recordar dónde,cómo ó

cuándo ésta había desaparecido.

- Tomad asiento,jovencita...

Sonrió Yoko,sirviéndole un tazón de humeante sopa que devolvió el color a las mejillas de la muchacha.Kenta se reunió con ella sonriendo mientras decía:

'REINO DE DRAGONES'Where stories live. Discover now