14- Un juego intenso

4.6K 352 59
                                    

Harry encontró a Sophie en la sala común, durmiendo con el Señor Pelusa sobre su regazo. Sophie le había dicho a Harry que Hermione le había regalado aquel gato, con Hermione apoyándola en la mentira. Era mucho mas fácil eso a confesar su romance secreto con Draco.

—Soph... ¡Sophie! —la pelirroja pegó un salto y el Señor Pelusa miró a Harry con cara de pocos amigos por interrumpir su sueño y el de su dueña.

—¿Qué quieres? —preguntó Sophie con brusquedad. Llevaba días apenas hablándole a Harry.

—¿Podrías ser más madura y no comportarte como Ron y Hermione? ¡De los tres, esperaba que tú no me hicieras la ley del hielo!

Sophie suspiró; la verdad era que no estaba de mal humor por Harry sino por Draco, a quien apenas veía en clases, ya que llevaba una semana sin aparecerse en la torre de astronomía o en la sala en la que se juntaban siempre. 

La ignoraba deliberadamente... y eso no la tenía contenta.

—Bien. ¿Qué quieres? —preguntó ella con voz más tranquila. 

—Saber si encontraste algo con respecto a... ya sabes... —susurró Harry bajando la voz—. Algo sobre los horrocruxes.

Sophie dejó al Señor Pelusa en el suelo y el gatito corrió a jugar con Crookshanks, que estaba un poco celoso pero lo soportaba.

La pelirroja tomó su mochila y comenzó a revolver los libros hasta que sacó uno viejo y gastado, que había tomado de la biblioteca hacía dos días atrás.

—¡No encontré ni una sola explicación de para qué sirven! —exclamó, hojeándolo con rabia—. Hermione y yo buscamos en la sección prohibida y en los libros más espantosos. ¡Y nada! Lo único que encontré es esto, en la introducción de Historia del Mal, escucha: ''Del horrocrux, el más siniestro de los inventos mágicos, ni hablaremos ni daremos datos''... A ver, entonces, ¿por qué lo mencionan? —se preguntó, impaciente, antes de cerrar el libro de golpe, que soltó un lúgubre quejido—. ¡Oh, cállate! —le espetó y se lo guardó en la mochila mientras Harry se alejaba lentamente al verla tan enojada.


.


Al llegar febrero, la nieve se fundió en los alrededores del castillo, pero la sustituyó un tiempo frío y lluvioso, muy desalentador y horrible para las prácticas de quidditch.

—Draco... —susurró Sophie.

Era la primera vez que se juntaban luego de semanas. Estaban en la salita de siempre, uno junto al otro mirando por la ventana, aunque el rubio estaba más distante que nunca.

—¿Mm...?

—¿Me dirás qué te pasa?

—No sé de qué hablas —respondió él.

Sophie suspiró, entre cansada y dolida. 

—No me trates de estúpida. Llevo meses ignorando tu mala actitud hacia mí, y tu raro comportamento con todos los demás. Pero te conozco. Sé que algo te sucede y no me lo quieres decir.

El rubio rodó los ojos.

—No me pasa nada.

—Si necesitas algo, ayuda o, no sé, puedo...

—Sólo necesito que me acompañes.

—Pero si me has ignorado durante semanas. Y ahora que estamos juntos es como si estuvieses en otro planeta. ¿Por qué no confías en mí?

—Deja de preguntar idioteces, Sophie.

—¿Idioteces? ¡Me estoy preocupando por tí!

—Yo no te he pedido que lo hagas.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 25, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Through the Dark  (Draco Malfoy, fanfic)Where stories live. Discover now