#8: Tres son multitud

962 102 31
                                    

† __________/Bastet’s POV † 

—Es horrible —dijo Harry con sinceridad.

Gruñí.

Después de haberme “enseñado a bañar” (lo cual fue una pérdida de tiempo ya que si sabía como hacerlo) Harry insistía que debíamos comprar algo de ropa y ahora nos encontrábamos en una tienda muy extraña, había elegido algo que me cubriera todo el cuerpo pero a Harry le parecía horrible.  

—Deberíamos ver la lencería —sugirió.  

Me encogí de hombros dándole a entender que estaba de acuerdo. Salimos de ese lugar para dirigirnos a otra tienda, me quedé asombrada por la cantidad de prendas con encaje y seda que había allí.

Escogí algunas prendas con diseños muy bonitos, entré a uno de los probadores, me puse un conjunto negro y salí para ver qué tal le parecía a Harry.   

Carraspeé ya que él se encontraba distraído, pero al parecer lo hice muy fuerte porque todos en el lugar voltearon a verme, me veían de una manera que no pude descifrar hasta que Harry se acercó a mí, cubriéndome completamente con su cuerpo.

—Nos llevaremos todo lo que escogiste —murmuro empujándome de nuevo hacia adentro.

Bufé, eso había sido muy grosero.

Tomé los pantalones que Harry me prestó provisionalmente ya que mi ropa estaba manchada con sangre, tenía suerte que él usara unos pantalones tan apretados pero aun así me seguían quedando un poco grandes, lancé un chillido de dolor cuando intenté ponerme la camiseta pues aunque Harry vendó mis heridas aún seguían doliéndome al mínimo contacto.  

— ¿Estas bien? —Harry irrumpió violentamente en aquel reducido espacio.

—Si —asentí —Solamente toqué accidentalmente mi brazo.

—Bien, te espero afuera —dijo incómodo.

Terminé de vestirme y salí con las prendas que escogí, Harry conversaba con una señorita hasta que me vio y se acercó para poder tomar lo que llevaba en mis manos y pagarlo.

Luego de eso nos dirigimos a la misma tienda de antes con la diferencia que esta vez Harry fue quien escogió la ropa, me probé todo, y sí, me quedaba perfectamente, opté por utilizar un vestido blanco ya que era muy suave y cómodo.

****

— Nunca imaginé que existiera una persona que comiera tanto, aún más que Niall —rió Harry.

Su comentario me hizo sentir muy mal así que de inmediato dejé la hamburguesa en la bandeja, cuando aún era una Diosa y disfrutaba de todas las comodidades existentes, a diario veía como los esposos dejaban de amar a sus esposas cuando ellas subían de peso, siempre me pareció muy estúpido ya que para mí el amor estaba en el corazón y no en el físico pero al parecer miles de años después nada había cambiado y las apariencias seguían imponiéndose.

Si quería que Harry se fijara en mí al parecer tendría que poseer un cuerpo de modelo pero en verdad me estaba muriendo de hambre, además solo contaba con tres semanas antes de que él se marchara.

Harry alzó su mirada en el momento que dejé de comer, luego de escoger todo lo necesario fuimos a un McDonald’s que, según lo que él me había dicho, era un lugar donde hacían las mejores hamburguesas y estaba en lo cierto.

— ¿Por qué dejaste de comer? —preguntó.

—Estoy satisfecha —mentí, tenía mucha hambre.  

—Solo bromeaba con lo de Niall —susurró apenado.

—No pasa nada —hice un intento de sonrisa —Necesito un poco de aire.

Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia la entrada. Genial, me quedé con hambre. Luego de unos minutos Harry también salió, ninguno de los dos pronuncio ninguna palabra, simplemente me limité a seguirlo hasta el auto que había alquilado para su estadía en Egipto, una vez ahí dentro el silencio se tornó más incómodo por lo cual encendió la radio.

Cuando llegamos al hotel pude ver que Harry tenía una expresión de tristeza en su rostro, traté de preguntarle que le sucedía pero se bajó rápidamente para tomar las bolsas y luego dirigirse a la recepción con mucha prisa.

Suspiré, al momento de mi llegada a la recepción Harry ya no se encontraba ahí. En lugar de eso, Niall se dirigía hacia mí.

—Hola __________ —sonrió.

—Hola —respondí.

—Sé que no tuvimos un buen comienzo, por eso quiero arreglarlo —dijo nervioso — ¿Quieres ir a comer conmigo?

—Claro que si —en verdad Niall era un ángel caído del cielo.

Llegamos al restaurante del hotel y Niall escogió por los dos, mientras la comida estaba lista, nosotros conversábamos acerca de la vida en Londres, era una persona muy tierna y amable.

El mesero nos sirvió dos platos que contenían una comida que no conocía pero Niall me animo diciéndome que me encantaría, le hice caso y de verdad estaba fabulosa.  

Los dos comíamos muy rápido, al parecer Harry tenía razón al decirme eso, nuevamente me sentí mal y dejé de comer pero Niall se dio cuenta de mi cambio de humor.

— ¿Qué sucede? —preguntó preocupado.

—Harry piensa que como demasiado —decidí sincerarme.

—Mi primo es un idiota —bufó —Yo pienso que eres hermosa y te encanta la comida, lo que te hace perfecta para mí.  

Me sonrojé por sus palabras, no sabía que decirle. Niall rió al ver mi rostro.

—Y también te sonrojas, eres adorable.

—Gracias —en ese momento el mesero traía nuestros postres. Era pastel de chocolate.

Comencé a comerlo, estaba delicioso.

— ¡Por fin los encuentro! —el grito de Harry hizo que me atragantara, tomé un poco agua.

Su alegre sonrisa se esfumó cuando me vio comiendo aquel pastel de chocolate.

—Me dijiste que no tenías hambre —murmuró molesto.

Escuché el gruñido de Niall a mi lado.

—Déjala en paz, Harry —su tono de voz era agresivo —Que tú nunca comas casi nada no significa que ella va a ser como esas modelos anoréxicas con las que sueles salir.

—No me refería a eso —contraatacó —Simplemente ella no quiso comer conmigo.

—La hiciste sentir mal, estúpido.

Harry dirigió su mirada hacia mí.

— ¿Eso es cierto?

Asentí.

—Lo sien…— Harry fue interrumpido.

 —Primo, por si no te diste cuenta, __________ y yo disfrutábamos de nuestra comida, así que si no te importa ¿Podrías dejarnos solos? Tres son multitud. 

_____________________________________

Capítulo dedicado a: @GeneYuli_1D

Multimedia: Niall. 

Illusion |Harry Styles Fanfic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora