Jade: Esquirlas

Orígenes: La perspectiva de un Vengador

Jack  había perdido todo lo que alguna vez tuvo antes y después de una guerra, después de la muerte de su tía y el secuestro de su hermana, se hallaba solitariamente deprimido en el sitio donde todo había empezado, la mente del joven se diluyó en lo que recientemente días atrás era la cafetería Koisuru, ahora solo quedaban residuos de un lúgubre lugar donde predominaba la oscuridad y la sangre. Él no dejaba de pensar en esa mujer, ¿Por qué aquella mujer destruyó su vida?, recordaba su rostro una y otra vez, no podía evitar tener la sensación de haberla conocido de algún lados y  sinceramente tampoco podía olvidar la expresión cínica de Feles, una sonrisa macabra que parecía haber visto antes en su niñez, fue allí cuando el recuerdo vino a Jack. 

Abril del 2026, cuatro años después de la guerra, el pequeño  Joaquín "Jack" Landa, mejor conocido como "Jacky" celebraba su décimo cumpleaños en la cafetería, él chico no tenía muchos amigos, menos viniendo de una escuela conservadora donde a los mutantes se les trataba con desprecio, él no lo entendía en ese entonces, pensaba que era humano y que el numero al reverso de su documento de identificación, era solo un numero... (¿Por qué nadie vino?); Se preguntaba en su mente, pero aquellos pensamientos difusos fueron disipados por una mujer caucásica, de alta estatura y una sonrisa amigable, era la joven tía María quien acompañada por su esposo Hitoshi Hamada, un hombre de menor estatura, rasgos notablemente asiáticos, cabello negro y corto, siempre portando un atuendo formal y negro, cargando entre sus manos un gran pastel de cumpleaños hecho de limón, con la leyenda: "Happy 10Yo, Jacky ❤".

El tío Hitoshi no pudo evitar notar el vacío sepulcral del Koisuru, era todo lo contrario a lo que se conoce como una fiesta infantil, la tranquilad del silencio fueron testigos de un comentario fuera de lugar hecho por Hitoshi: —Eh... Jack, ¿Donde están todos tus amigos?— María no podía creer lo idiota que era su marido, se llevó las manos a la cara haciendo una clara señal de pena ajena mientras caían lentamente dejando un claro ademán que le indicaba a su marido que se disculpara con el pequeño que aún no respondía a la pregunta de su tío, Jack bajó su cabeza y con cierta timidez respondió: —No tengo amigos, los niños me tienen miedo desde que enfermé hace años, intento explicarles que ya estoy bien y que no soy contagioso pero parece que no me hacen caso e incluso me obligan a comer aparte a la hora del almuerzo, es por eso que nadie vino a mi fiesta, tienen miedo de enfermarse, es todo.— Ambos adultos se quedaron perplejos ante las palabras del niño, era una época muy racista y ninguno de los dos podía explicarle al pequeño que las leyes funcionaban así y que aunque eso estuviese mal lamentablemente así eran las reglas.

María se entregó al pánico, no paraba de agitar sus brazos buscando que su esposo hiciera algo, sin embargo no fue hasta que notablemente molesta llegó a susurrarle a su esposo: [[¡Pero dile algo!]]. Hitoshi dió un largo suspiro y cumpliendo la petición de su esposa acotó: — Oh... esto es muy ¿Como explicarlo? Complicado... ¿Sabes? pues... ¿Te haz fijado como la gente le tiene miedo a los ratones? <<Oh no! un ratón! debo huir...>> — Dramatizó. — A día de hoy la gente le tiene miedo a los ratones y supongo que los pobres ratoncitos tendrán también sus fiestas de cumpleaños y supongo que también invitaran a los humanos, pero tampoco irán, nadie piensa en los sentimientos de un ratón, ¿o si? pues aveces ellos nos ven así, los que enfermamos hace años ya no somos considerados como humanos porque, por ejemplo... tu hermanita puede traspasar paredes... — Hitoshi hizo una pausa, al mencionar lo ultimo mientras señalaba a la pequeña bebé, atrapada en el cemento 



 ¿Dime si eso no te asusta?... Los humanos tienden a tener mucho miedo, además son muy orgullosos para admitir que están asustados, así que luchan en contra del miedo con odio y rechazo, pero no te preocupes, estoy seguro que si tienen la oportunidad de conocerte, te amarían Jack! tenlo por seguro y si no tienes amigos ahora, los tendrás en un futuro, créeme.—