Y alli estaba, tirada en el sofa, solo con su ropa interior, con su hermoso cuerpo descubierto. Su belleza natural destacaba, siempre lo hizo. Sus ojos frios me invitaban a acercarme, y asi lo hice; me sente a su lado, la agarre de la cintura y la sente sobre mi, bese sus labios lentamente, intentando memorizar aquel roce, queriendo recordar esa sensacion de placer que me acompañara toda la vida. Puse mi mano en sus caderas y recorri su cuerpo hasta llegar a sus pechos, en donde me detuve un tiempo para poder disfrutar un poco mas. Me apure en sacarle lo poco que traia puesto y asi, tan rapido como empezamos, sin intercambiar palabras, nos fundimos en uno, la adrenalina se hacia presente y sumado el miedo de probar cosas nuevas, mi corazon no tardo en acelerarse mas de lo normal, de fondo se podia escuchar las voces de la gente, el grito de los niños y las sirenas de los autos, pero ya nada de eso importaba, nada importaba para mi, al fin pude tenerla, logre que fuese mia por una noche. Le susurre al oido y no fue sorpresa que no me haya contestado. Al fin pude tenerla, lastima que no pude hacerlo mientras estaba viva
