Malas Decisiones | Jeff the Killer |

Capítulo 2

Había insistido mucho a August para poder ir a su casa para buscar sus cosas. Me había dicho que no quería porque sentía una fuerte energía extraña en el aire que le atemorizaba, finalmente lo pude convencer cuando le dije que iría con él.

Caminaba por el pasillo de su casa, August estaba a mi lado, tomado de mi brazo. Cuando subimos por las escaleras pude sentir mi piel de gallina.

August se detuvo en seco.

—¿Qué sucede, August? —pregunté mirándolo a los ojos, su mirada estaba perdida y sus labios estaban siendo mordisqueados por sus dientes.

—Yo… no quiero…

—¿Qué no quieres? ¿Seguir?

—No quiero seguir, ____. Me siento tan cobarde, me desconozco.

—Comprendo si no quieres seguir… —En verdad quería buscar sus cosas, sino lo hacía ¿con qué dormiría?¿Desnudo? No lo creo— ¡Tengo una idea! ¿Te parece si voy yo a buscar tu ropa? No tendré miedo —mentí. De verdad tendría miedo, pero si él no podía, quería demostrarle que si yo puedo verá que todo esto es una tontería y que el tal Jeff no existe y que no hará nada de esas tonterías que le había dicho.

—¿Hablas en serio? Yo… no debes hacerlo por mí, ____.

—En verdad, quiero ir. No te preocupes.

Me solté y comencé a caminar a su habitación, si me quedaba hablando con él, sabría que no me dejaría ir a buscar sus cosas porque pensaría que era injusto para mí. Pero Jeff no me asusta, en realidad no creo que él exista.

Entré a la habitación y comencé a buscar un bolso o mochila para poner la ropa de August. Cuando al fin pude encontrar un bolso azul comencé a poner cualquier ropa de August, no me importaba si estaba sucia o limpia, la podríamos lavar en mi casa. Mi piel se erizó nuevamente, pero estaba vez vino acompañado con un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo, provocando que dejara de colocar ropa en el bolso. Me sentí observada. Quizá August está detrás de mí. Mi cabeza se giró lentamente, pero no había nadie. Fruncí el ceño un poco molesta por sentir eso, me incomodaba y mucho.

Caminé hacia el baño restándole importancia a lo que recién acababa de suceder. Necesito encontrar el cepillo dental de August y así al fin podremos irnos. Abrí lentamente la habitación del baño y prendí la luz. Me sorprendí al ver un cuchillo tirado.

Eso me hizo recordar a…

*Flashback*

—… Jeff nos contó que tiraría un cuchillo en el baño y se escuchó un ruido de algo caerse en el baño de arriba…

*Fin flashback*

No creía en Jeff, pero tampoco creía que August me mentiría o que precisamente él tirara un cuchillo en el baño para asustarme o algo así.

Me acerqué al cuchillo y lo tomé, lo miré de cerca y lo guardé en el bolso rápidamente, tomé el cepillo dental de August y salí del baño corriendo, literalmente.

—¿Te encuentras bien, ___? —me preguntó August al verme—. Estas pálida. ¿Qué sucedió?

Lo miré a los ojos. No quería mentirle ni tampoco ocultarle que tenía un cuchillo en el bolso que había encontrado en su baño, justamente como me había contado todo sobre lo que había hecho el viernes en la noche. Si le decía se alteraría y no quería eso.

—No… no sucede nada August. Solo quería ir a casa pronto porque olvidé que tengo que hacer mucha tarea… —me miró con el ceño fruncido, sabía que no me había creído mucho y me iba a responder pero lo interrumpí—. Y tú también tienes que hacer mucha tarea, faltaste tres días —él hizo una mueca y me tomó del brazo. Salimos de su casa y nos fuimos derecho a la mía.