Silence

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Disclaimer: Los personajes de Boku no hero son propiedad intelectual de Kohei Horikoshi.

WARNING. No apto para personas sensibles(?)

LA REUNIÓN

Habían pasado años desde la graduación...

Diez para ser exactos.

Desde la última vez que se vieron; Kaminari Denki se caracterizó por ser uno de los que trataban de mantener unidos al grupo de clases en su convivencia, junto a Eijiro Kirishima; hasta el último año.

Aquella noche el ambiente lucía tan lúgubre.

"¿Donde estaban los demás?" Cuestionó para sus adentros Katsuki Bakugo. Su ex compañero y uno de los que recordaba salir con honores.

Sus ojos carmesí, removiendo el fino cristal de su copa de vino tinto destellaban incomodidad al no ver a nadie. La ausencia de sus compañeros era extraña, pensaba mientras negaba el llenar su copa de vuelta; disipando cada uno de los pensamientos que se formulaban fantasiosos en torno a su anfitrión.

"¿No era tan osado para haberle invitado solo a él  o sí?"

La música que eligió el rubio para ambientar era Silence compuesta por Bethoveen. Esta, se repetía una y otra vez, sin cansancio. Katsuki sospechaba que esos diez años de no verlo le cambiaron completamente. Debido a que sus gustos musicales eran un ejemplo de ello. Distaban muchísimo de la música pop que en tiempos atrás escuchaba.

—Hey, Bakugo, ya serviré la cena, parece que ya no vendrá nadie, son más de las diez. La invitación era a las ocho.

Lo escuchó decir con una sonrisa afable viendo como se levantaba de su asiento. Bakugo en un principio no quiso presentarse a la invitación. Como siempre no tenía ganas de ver a esa bola de tarados; sin embargo su actual pareja, Izuku, le hizo cambiar de opinión. Llevaban únicamente mes y medio saliendo. La canción comenzó a desesperarlo. Echando un vistazo se levantó de su asiento. La decoración de su comedor parecía como si fuera de siglos pasados, un candil en forma de telaraña colgaba encima de la mesa y las sillas eran altas en color vino oscuro. Los cuadros en las paredes pertenecían a personas que vestían ropa muy recatada, vestidos enormes y los hombres retratados en ellas usaban sombreros en copa y uno que otro parecía traer peluca; los pocos niños eran como muñecos de porcelana.

Eran un sin fin de retratos variados. Bakugo dedujo que alguien le heredó esos cuadros o Denki los encargó en una barata por internet y los puso todos en las paredes para darle una decoración estrafalaria. Bakugo fue hacia una esquina e hizo un gesto de asco, había moho creciendo en una de éstas. No pudo seguir observando. Por lo que al girarse notó las grandes cortinas amarillas que permanecían cerradas junto a un mueble enorme que mantenía una mini biblioteca con libros empolvados, los cuales seguramente su amigo, nunca se dignaria a leer. Katsuki no consiguió evitar empezar a limpiar un poco aunque no era su trabajo. Estornudo varias veces debido al polvo. Ahora no quedaba duda. Esa casa era una herencia y Kaminari seguramente buscaba presumir a todos.

Cuando terminó de limpiar un poco, fue a buscar el tocador para lavar sus manos; y al hacer esto, echó un vistazo a su celular para ver si tenía algún mensaje de Deku; sin embargo, su bandeja de entrada estaba vacía y al parecer no recibía señal en ese lugar. Katsuki chasqueo la lengua enfadado. Comenzaba a preguntarse si estaba en Japón o en algún otro país. Toda la decoración de la casa parecía sacada de otro país.

La reunión [ KamiBaku/BakuKami ]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant