¿TE MOLESTA MI OPINIÓN?

En 1961 un gran muro separaba a Berlín Occidental de la Alemania Oriental (o al revés), primero con 155 km de una alambrada provisional que antecedió a un muro de hormigón con 3 (tres) o 4 (cuatro) metros de altura y cables de acero en su interior, un pozo, la alambrada, vigilancia humana y canina. Dicha seguridad era implacable con aquellos que intentaran cruzar tal muro por las razones que fueran.

No fue sino hasta veinte y ocho años después, léase bien que son veinte y ocho largos años, se empieza a tumbar dicho muro y se podían ver brechas con acceso físicamente limitado pero legalmente permitido, donde se topan dos perros justo en la mitad de uno de esos cruces. Uno de esos perros no tenía raza claramente definida - se puede decir que era callejero, lo que aquí en Venezuela conocemos como ¨cacri¨ o ¨catupi¨- , y el otro era un pastor alemán o lo que quedaba de él.

Al encontrarse ambos tratando de cruzar cada uno hacia la dirección opuesta de donde estaban y a la dirección de donde estaban tratando de escapar, se miran detalladamente el uno al otro, e inevitablemente surgen diversas preguntas que solo entre ellos se podían contestar.

Quien empieza con la conversa es el pastor alemán al ver tan esbelto perro saliendo del lado comunista del muro.

- Pastor Alemán: ¨Tienes un pelaje bastante cuidado, que además huele bien y está brillante, ¿Cómo haces para cuidártelo?, tu amo debe quererte mucho y tener mucho dinero¨

- Catupi: ¨No tengo amo, vivo en la calle y el Estado con sus planes de atención me da lo que necesario para mi cuidado¨.

- Pastor Alemán: ¨Pero.... Hasta el collar te combina y ¡está a la moda! ¿Cómo hiciste para comprarlo?¨

- Catupi: ¨ ¿Comprarlo, yo? Estas equivocado, eso me lo regala el Estado también¨

- Pastor Alemán: ¨Te veo tan sano, sin pulgas siquiera, no me explico cómo si las medicinas están tan caras¨

- Catupi: ¨Las medicinas me las regala el Estado cuando me enfermo, incluso tengo centros asistenciales para prevenir que me enferme¨

Entonces, es cuando al perro sin raza, el catupi, lo venció la curiosidad y empezó a preguntar:

- Catupi: ¨Y tú, ¿Por qué razón estás tan flaco? Pareces algo desnutrido¨.

- Pastor Alemán: ¨Aquí la comida es cara, la suben regularmente¨.

- Catupi: ¨Noto que no tienes puesto collar. ¿Cómo haces para vestirte?¨.

- Pastor Alemán: ¨Nada de eso, si la comida es cara y la aumentan a cada cierto tiempo imagínate tú sobre la moda y los cosméticos. Por eso es que no tengo pelo en ciertas partes de mi cuerpo; ahora vivo en la calle ya que mi amo con todo el dolor de su alma me echó de la casa porque no podía mantenerme más ¨.

- Catupi: ¨ ¿Por eso decidiste venirte al lado comunista del muro?¨

- Pastor Alemán: ¨Claro vale, y al verte me doy cuenta de no me equivoco, que este es el camino correcto... Planes y programas de atención a todos sus habitantes en salud, ocio, recreación y pare Ud. de contar... Esto sí es vida¨.

El pastor alemán, un poco confundido sobre la decisión del catupi en cruzar el muro le preguntó:

- Pastor Alemán: Amigo, disculpa mi indiscreción, pero ahora me pregunto, si cuentas con esas características bastante peculiares y bondades invaluables ¿por qué quieres salir del lado comunista?¨.

- Catupi: ¨Porque no me dejan ladrar¨.

sudAKA