Capítulo 24

4.2K 411 327
                                    

Con la mirada fija en el suelo esperaba los resultados de debate que se estaba dando en el cuarto que se encontraba justo al lado mío.

No tenía mucho que mirar como para poder entretenerme, el pasillo es ancho y con colores neutros, una que otra persona pasaba de manera apresurada, algunas clavaban su mirada en mí sabiendo el por qué de mi presencia en ese lugar; regalandome un mirada de lástima y pena.

Para mi suerte no escuchaba gritos ni nada siendo golpeado. Todo iba bién y esperaba que así terminara, no quería ningún escándalo.

Entonces, sin darme cuenta, un muchacho de cabello castaño claro se sienta en la silla de mi lado mientras posaba sobre sus piernas su mochila azul. Lo miré de reojo y pude percatarme de como sacaba una lágrima con su dado de manera brusca e intentaba que sus mocos no sean vistos.

— Hola. —Murmuré intentando llamar su atención.

— Hola.

Sorprendiendome, voltea a verme, aún con sus ojos cristalizados y nariz roja, y me da una sonrisa. Fue imposible no responderla.

Me daba curiosidad el por qué de su llanto, pero no sé si es lo mejor que pregunte, apenas y le dije hola; pero, por otro lado, sería ¿Bueno? Que se desahogue. ¿No?

— ¿Quieres decirme por qué lloras? —Me animé a preguntar sin quitar mis ojos de él.

Él, con un dedo, se limpia los mocos mientras tomaba aire de manera brusca. Eso me tendría que parecer asqueroso y para niños, pero, ahora, pensar esas cosas sería una muy buena estupidez.

Aún así, mi lado diva me dice que le de una pañuelo para que tranquilamente pueda sonarse los mocos.

— Gracias —Me agradece mientras lo acepta. Al estar más clamado, suspira y empieza a explicar—. Mis padres se van a divorciar.

— Los míos ya lo están —Murmuro—, ahora están peleando por mi custodia.

— ¿Cuál es tu situación?

— Mi mamá le fue infiel a mi...

— Papá. —Completa mi oración al ver que me había quedado en blanco; ya no sabía como llamarlo.

— Eso. Y, bueno, así nací yo y recientemente ese señor se enteró de la notícia.

— Wow —Exclamó sorprendido—, a mí me pasa que mi papá sufría de violencia por mi mamá y...

— ¿Qué? —Pregunto atónita, sin poder creerlo.

— Sí, —Suspira. Tengo la sensación de que él tampoco se puede creer esto— mi mamá es una mujer muy... Celosa y posesiva, o algunas veces simplemente lo golpeaba —Explicó—. Mi papá hizo la denuncia cuando tuvo oportunidad pero la policía solo se rió de él.

En mi escuela me habían dicho que la adolescencia no es solo para pasarla bien, estudiar y crecer; sino también para aprender sobre la vida.

Hace unos segundos me acobo de enterar de algo que no sabía que pasaba o, por lo menos, que pensaba que solo era una tontería creada por la imaginación de ciertas personas. Un hombre siendo atacado por su mujer.

En esta etapa de la vida veremos y descubriremos, no varias cosas, sino muchas, ¡Demaciadas! ¡CIENTAS! Sabremos quienes nos gustan, si los hombres o la mujeres; y también ambos, mayores o menores. Si somos adictos a algo o, simplemente, descubriremos algo.

— Mi mamá —Se suena la nariz—, mi mamá le tiraba agua hirviendo a mi papá, lo golpeaba con un fierro, lo ahorcaba por las noches y... Muchas cosas más.

Mi boca estaba totalmente abierta. No podía creerlo, ¿Enserio una mujer hacía tales atrocidades?

— ¿Y tu padre no hacía nada? —Cuestionó desesperada.

— No, él me dijo que jamás pegaría a una mujer.

— Señorita —Habló una tercera voz al lado mío—, necesito que entre.

Obviamente esto era para mí.

— ¿Cómo te llamas? —Pregunta el chico rápidamente mientras yo me paraba del asiento.

— ___.

— Jaemin.

Entro al cuarto, los mayores se encontraban sentados mirando sus manos hasta que aparezco yo y fijan su vista en mí.

— Señorita ___ —Me habla con amabilidad junto con una sonrisa—, le haré una pregunta. ¿Con quién preferiría quedarse?

Su pregunta me deja... Sorprendida. No podía hablar, ¿Cómo dijo? ¿Que yo qué? No, no podría elegir.

— Señor, yo la podría mantener... —Comenzó a defenderse el hombre mientras se paraba de su silla y apoyaba su mano sobre el amplió escritorio.

— Por lo que yo no tengo entendido usted no es el verdadero padre. —Interrumpe el señor dándole un golpe bajo a a él, quien apretó los puños, no pelearía con una persona que podría mandarlo a la cárcel por "faltarle el respeto".

Para mi suerte, o eso creía yo, un hombre de traje, semblante serio y con mirada relajante entra a al lugar mientras arreglaba su corbata.

— Disculpe pero, ¿Quién es usted y qué hace aquí sin siquiera haber tocado la puerta? —Consulta ofendido al señor sacándole una sonrisa al hombre al lado mío.

— Perdón por mi tardanza —Sonríe, posa su mirada en mí y, sorprendiendo a todos, una lágrima cae por su ojo izquierdo—, vengo por la custodia de mi pequeña.

⌜Chico malo⌝ Park Jisung  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora