Enamorada de un Androide (2da temporada)

1. Distracción 1: Buscando Empleo

"Mil años no me alcanzaran para borrarte y olvidar; no puedo entender lo tonto que fui es cuestión de tiempo y fe"— SK

********************************

La señora Bettencourt llego temprano a su lujosa oficina y lo primero que hizo fue revisar el computador para cerciorarse de que los 10 fotógrafos que solicito ya habían sido contratados y así era, reviso después los 7 diseñadores con los cuales firmaría para esta lanzar la colección otoño- invierno de ese año, pues con el patrocinio del concurso de belleza estuvo atrasada en ese asunto.

Reviso que un diseñador muy amigo de ella hizo una gama de productos para hombres y cada una de las piezas le encanto.  Su secretaria entro rápidamente a su oficina interrumpiendo sus pensamientos...

— Madam B.— La llamo la mujer.

— Si, digame Margo... cuantas veces le he dicho que no entre así parece un caballo.— dijo la señora con mucha arrogancia.

—Bueno señora es que hay una persona muy extraña que entró forzosamente a las instalaciones de la agencia.

— ¡Pues llama a seguridad!!! Ese es tu trabajo!!!

— Es que el dice que usted lo recomendó venir aquí cuando quisiera.

— ¡Ay por favor!!! ¿Es un pordiosero? — dijo hostigada la señora. — ¿Es el peliverde que ya sabes?

— No señora, es un joven alto de pelo largo.— respondió su secretaria temblando.

La señora Bettencourt entro en un gran enigma mirando a su secretaria mientras unía las piezas en su mente y no se lo creía la posibilidad... un joven de pelo largo... será aquel chico peliverde que corrió aquella vez...

— ¿Cómo es el muchacho? ¿Qué dice?

— Dice que tiene una solicitud de empleo suya y de hecho si tiene una tarjeta de la agencia firmada por usted...

 — ¿Empleo? ¿Qué extraño? ¿Es peliverde el chico con el cabello rizado?

— No señora, es pelinegro de cabello lacio y ojos azules.

— ¿Qué?!!!— Alicia sintió caerse de la impresión. Si no es el peliverde solo había en el mundo otro chico con una tarjeta firmada por ella.

La secretaria volvió a temblar al ver la reacción de su jefa, también sabia que ese extraño y violento joven estaba afuera impaciente lo cual la asustaba mas. Alicia pensó en su querido Nathan pero le parecía demasiado increíble hasta que por fin trago en seco y respiro profundo.

— ¿Dónde esta ese joven?— preguntó.

— En la recepción...— respondió Margo.

Alicia corrió hacia un archivero que estaba a la derecha de su escritorio y de allí saco un folden azul que destacaba de los demás que eran rojos.

De este sacó la fotografía que Nathan se dejo tomar aquella mañana, se la mostró a su secretaria y esta asintió con la cabeza diciendo que ese mismo joven de la foto era el que estaba en la recepción y a la señora Bettencourt se le acelero el corazón.

— ¿En serio es el Margo?

— Si, señora es ese mismo.

— ¡Hazlo pasar, deprisa!!!

Alicia fue a dejar el folden en su escritorio y luego mirarse al espejo y ni siqueira supo porque mientras su secretaria salía de la oficina rápidamente y a los pocos instantes las puertas corredizas se abrieron dándole paso al joven que desde hace días esperaba volver a ver.