Capitulo 9

150 14 3
                                    

El lunes por la tarde fui despertada por mi madre la cual había llegado de su viaje por Europa dispuesta a pasar tiempo con sus hijas, claro Diana se encontraba ocupa con una presentación de ballet que sería en unos días y tenía que practicar más que nuca, así que sólo quedé yo, lo que mamá no sabía era que ese día la resaca me estaba matando apenas tenía recuerdos engorrosos de la noche anterior, todavía no tenía muy claro  cómo fue  llegué a casa viva y  que fue lo que pasó con Derek después de la segunda botella de ron. Lo que si recordaba perfectamente era ese  beso con Luke que termino de llevarse los restos de mi dignidad, mi corazón  comenzo latir  fuertemente ante el recuerdo de sus labios contra los míos provocando que miles de sensaciones explotar en mi estómago, luego recuerdo la forma en la que me rechazo y mi corazón cae en picada rompiéndose miles de pedazos haciendo que las ganas de llorar sean casi irresistibles.

No quise preocupar a mi madre asi que me adentre en el baño por unas dos horas en el que la mitad del tiempo me la pase llorando, al salir mamá me reclamo sobre el tiempo y el hecho de que ibamos tarde hacia no se donde enrealidad. Me aliste lo más rápido posible y salimos en su auto, llegamos rato después a una pequeña casa pintada de color verde con un gran jardín a sus alrededor, bastante humilde en realidad. Estaba apunto de salir del auto cuando mamá me detuvo en seco.

—Espera, Cali no vayas a ser  imprudente, no hagas preguntas sobre nada ni nadie, cuando volvamos a la casa prometo resolver tus dudas —aclararo  ella conectando su mirada azulada tan idéntica a la mía denotando seriedad, apenas asentí sin que alguna palabra pudiera salir de mi boca, mamá por su parto abrio la puerta de auto y salio directo a la casa, dejandome  sumamente confundida sin embargo tuve que seguirla aun muy confundida.

Tocamos la puerta de la casa y poco rato después un mujer de unos cuartenta años de cabello rubio y ojos infinitamentes grises abrió la puerta,  De inmedito pego un chichillo y saludo a mi madre con dos besos.

—La dama de honor preferida ha llegado —anunció la misma mujer despegándose de mi madre para venir a saludarme a mi.

En serio no entendió nada de lo que estaba pasando, por otro lado no pensaba hacer preguntas hasta llegar a la casa, le haría caso a mamá por esta vez, quizás eso compensaria los 19 años de rebeldía.

—¡Oh! ella debe ser tu hija, Katherine —indicó la rubia muy emocionada — es igual a ti en version más colorida. —Mamá se rio un poco incomoda y la mujer se lanzó a mis brazos para envolverme  en un largo abrazo.

—Un gusto conocerte, soy Candie.

—Cali es un placer.

Ella volvió a sonreír y siguió hablando con mamá sobre algunos preparativos de la boda. Esto cada ves era más confuso, como el hecho de que mi madre sea una dama de honor y yo nisiquera sabía la existencia de estas personas. Pocos segundos después una anciana se asomo por las escaleras y al ver a mamá una gran sonrisa se planto en su cara. Al parecer todos la querían en este lugar.

—Katherine ya llegó, Enzo ven, ayúdame a bajar —pidió la misma señora de aspecto adorable y lo que puede suponer era madre de Candie ya que poseían los mismo blanqueisnos ojos y la alegre actitud. Me gustaba mucho ese tipo de personas llegaban a contagiarte alegría sin importar tu más deplorable estado de ánimo.

De inmedito y para mí gran sorpresa alguien muy conocido se presentó al pie de la escalera, esa melena azabache y sus distintivos ojos blanquecinos siempre los veía al lado de Luke, su mejor amigo se presentó en el pie de la escalera ayudando a la anciana a bajar. La confusión era cada ves mayor con cada segundo que pasaba en esta casa, Segundos después la mujer mayor saludo a mi mamá con un gran abrazo y luego a mi con un gran apretón de mejillas, se unió a la charla mientras yo sentía la mirada de Hadenzo Weston  sobre mi lo que me incomodaba en grandes manera, su mirada era demasiado intimidante, tanto como la de Luke, ahora entendía porque eran amigos.

Minutos Infinitos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora