Capítulo 6: De Vuelta al Principio

11 2 0
                                    

Narra Arobynn

Auch... eso dolió...

Júpiter: Ya llevé a tus hijastros a casa de Hibis. Aquí tienes a Ares.

Júpiter salió del portal y me dió a Ares. El cual estaba totalmente dormido.

Júpiter: Y... te recomiendo que dejes a Océano en paz por unas horas. Luego le explicas el por qué de esto.

Arobynn: Cierra el portal y ven aquí.

Júpiter saltó y caminó conmigo por la casa.

Arobynn: Si ella se niega a dejar a sus hijos por un tiempo... Que voy a hacer?

Júpiter: Dile que entonces no pueden estar juntos.

Arobynn: Pero yo-

Júpiter: Se que la amas. Pero el puede ser quien nos libere de Kyro y es tu hijo, tu sangre.

Arobynn: No puedo dejar a-

Júpiter: Jamás, Agnus puede estar muerto pero te mira desde el paraíso de Jik. Que crees que dirá cuando abandones a su nieto?

Arobynn: ...

Júpiter: Me tengo que ir. Pero recuerda mis sabias palabras.

Júpiter abrió el portal y se fue, cuando estaba cerrando la puerta principal, Océano me toca la espalda para llamar mi atención.

Océano: No voy a dejar a mis niños. Así que... me voy.

Arobynn: Océano? Como que-

Océano: Te estás volviendo igual que Kyro. Por favor, déjame traerlos.

Tomé mucho aire y miré hacia el suelo para decir.

"No voy a permitir que esos niños entren. Y no importa que digas, eso no va a cambiar. Si deseas verlos... lárgate."

Aún no puedo creer que haiga dicho eso. Odiaría perder a Océano otra vez, pero es lo mejor que puedo hacer ahora.

Arobynn: Toma las llaves de la mansión en Espartia. Quédate allí, no vuelvas.

Océano: P-pero?

Arobynn: Lo lamento... Si quieres estar con ellos tienes que irte.

Océano: Entonces me llevo a Ares.

Arobynn: Ya te dí tus opciones. Decide.

Ella se enfureció de una manera horrible y caminó hacia la puerta. Yo dejé a Ares en el sofá y la acompañé a salir. Abrí la puerta y antes de que saliera le dí un abrazo.

Océano: No me toques!

Después le dí un beso en la frente y la dejé ir.

Arobynn: Perdóname... Y... Te amo.

Ella se dió la vuelta sin decir nada y se fué. Aquí comenzaría la peor parte de mi vida.

Fui a donde el pequeño Ares y lo vi sentado en el sofá mirandome entristecido.

Ares: Mamá se fue?

Arobynn: Si...

Ares: Volverá luego?

Arobynn: Me temo que no.

El comenzó a llorar y yo lo tomé en mis brazos y al no poder contenerme comenzé a llorar también. El ver mi cara reflejada en el me dolía aun más.

Los días pasaron y aún no me relajaba ni un poco. Júpiter envío una carta contándome sobre Océano y el cumpleaños de Ares. Decía que Océano había estado en su casa, me maldecía y hablaba mal de mi. Obviamente que todo estaba escrito de otra manera. Mientras la leía Ares me interrumpió saltandome encima con mucha energía.

Dioses de OlympiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora