1- Me robaron

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Caminaba por la acera de alguna calle a orillas de la playa, la cual no recuerdo su nombre, mientras el sol se posaba en el horizonte para que un atardecer haga acto de presencia. Me pregunto qué hará mamá de cena, debería sugerirle que compre pizza o qué haga unos tacos. Pero entre tanto pensar y pensar, noto que me arrebatan mi celular.

Mierda. Debo admitir que eso no me lo esperaba, pero como es mi celular, es hora de correr. Corro a ver si logro alcanzar al "sujeto" encapuchado, esquivando personas con lentes de sol y lindos bronceados, pero como yo tengo la mejor de las suertes, tropiezo con alguien. Nada me puede salir mejor. Sin nisiquiera ver a quién dejé en el suelo me levanto y sigo corriendo sin mirar atrás. En otro momento le hubiera ayudado a levantarse y le pediría una disculpa, pero mi celular está en peligro ahora.

Llevo buscando la tarde completa, entré a tiendas, recorrí todas las calles aledañas y aún así no encuentro al jodido ladrón. Miro a mi alrededor a ver si tengo suerte antes de irme, pero nada, no hay suerte.

*****

-- Corrine!!!!-- Grito inmediatamente cruzo la puerta de mi casa.

-- Soy tu madre, no me vengas con tu falta de respeto, y sabes que no me gusta que me llamen por mi segundo nombre-- Dijo mi madre desde el sofá mientras me lanza una de sus sonrisas burlonas.

Con un deje de cansancio me siento a su lado y le explico lo que pasó con mi teléfono celular.

-- Qué será lo que yo habré hecho para tener una hija así-- Se lamenta mi madre.

-- Así de bella, así de inteligente?-- Le replico mientras pongo cara de diva.

-- Y así de humilde-- Me responde Corrine luego de lanzar una risotada mirando mi cara de fastidio.

Prácticamente arrastrando los pies voy a mi habitación, a mi cueva, a mi pantano. De verdad, la entrenadora del equipo de atletismo del Instituto estaría orgullosa si me hubiera visto correr cuando persiguía al encapuchado. Hablando de institutos, cuando se acabe el verano viviré el mágico último año, donde el chico popular/chico malo que juega football americano se enamora de la chica tímida... nah, lamento decepcionar, eso sólo pasa en las películas.

Me siento en mi cama y miro hacia la ventana, qué vista. Busco a tientas mi teléfono para tomar una foto y me doy una palmada en la frente cuando recuerdo al idiota que me robó a mi bebé. Luego de admirar la vista por treinta minutos aproximadamente, recuerdo que como toda ciudadana higiénica tengo que tomar una ducha.

Camino pesadamente al baño y tomo una ducha, cuando salgo voy al armario y pongo un pijama básico nada sexy y me lanzo a la cama.

-- Charlotte, compré pizza-- habla mi madre entrando a la habitación. -- Oh por Dios qué es éste desorden, esto parece una pocilga. Me estás escuchando?!-- Oh sí que la estoy escuchando, y creo que el país completo también.

-- Sí, sí, ya voy. Tranquila, mañana lo recojo completo-- Ella me lanza una mirada mordaz mientras sale de la habitación.




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⏰ Última actualización: Jun 05, 2019 ⏰

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