Bien, ganaste

203 13 4
                                    

Una vez más era viernes en Wogharts y como la semana acababa Hally y Paolo tenían que definir quien había ganado la apuesta.

Paolo estaba desesperado, al principio sólo lo había preocupado el hecho de que las chicas no vieran su puesto de besos fuera del gran comedor, porque ninguna se le había acercado, así que lo reubicó en la salida a los jardines, pero nada pasó. Luego creyó que Potter le había hecho trampas y miró con detalle a las chicas, pero ninguna parecía hechizada ni acercarse a su contrincante, así que se comenzó a desesperar. Buscó a sus amigas para que lo ayudaran con un par de besos, pero sólo encontró a Althea que luego de reír le dijo "te lo dije" y se retiró sonriente.

Para cuando se hizo la hora, Paolo ya tenía casi asumido que había perdido, aunque tenía esperanzas escondidas de que a ella le hubiese ido peor que a él, entonces la besaría y con un punto ganaría limpiamente.

Así que se sentó con parsimonia en las escaleras de un pasadizo poco usado, donde había acordado encontrarse con Hally, quien por alguna razón no estaba allí esperándolo, sin mencionar que él ya llegaba tarde...

Así que se sentó con parsimonia en las escaleras de un pasadizo poco usado, donde había acordado encontrarse con Hally, quien por alguna razón no estaba allí esperándolo, sin mencionar que él ya llegaba tarde

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No tardó más de cinco minutos en llegar después que él, con las mejillas arreboladas y corriendo. Había tenido la oportunidad de hacer un punto más antes de ir a cerrar las apuestas, porque sentía que no había sido suficiente, pero al menos lo intentó, resultó que no era tan mojigata ni tan fea. Claro que ni por asomo se sentía tan linda como las chicas que solían acompañar a Paolo, pero algo era algo. Para cuando se dio cuenta era muy tarde y todavía estaba besando a ese agradable ravenclaw, así que saludó y se alejó corriendo para llegar, esperando que Parkinson no estuviera tan enojado como para irse al ver que ella no estaba.

Cuando se miraron el sintió una ira enseguecedora y se acercó a ella como un cazador a su presa hasta que estuvieron nariz con nariz, pero Hally no se amedrentó y no se movió ni un poco, aún con su rostro tan cerca.

-El tiempo de la apuesta ya había terminado.

-Nunca dijimos cuando acababa, solo la hora a la que nos reuniríamos aquí. ¿Cuantos puntos tienes?

Luego de que ella dijera eso, él la besó con todas las frustraciones y las ganas que sentía desde hace tiempo. Un largo y apasionado beso que los dejó agitados, porque sobre todo había sido apasionado, dejó a Paolo pensando en lo raro que lo había sentido. Claramente tenía experiencia en ese ambiente, no era la primera vez que besaba a una chica que no era tan experta como él, pero se había sentido tan distinto, lo había dejado tan necesitado, quería seguir besándola mucho más no sentía que fuera a saciarse jamás de ella, fue extraño, muy extraño para él.

-Dime tú, ¿cuanto has ganado con tu última escapada?- le dijo Paolo tan molesto como antes, pero ahora por no tener excusa para seguir robándole besos.

-Aunque te rías de mi, voy a decirlo con mucho orgullo, han sido cuatro contando mi última escapada.- dijo ella recuperándose todavía del beso, pero con todas las intenciones de que no se note.

-Felicidades entonces- dijo mirándola fijo.

-JA JA - dijo ella sarcástica- dime cuantos puntos tienes tú embaucador.

-No.

-Dime.

-Adivina- le dijo ya con su típica sonrisa de conquista, pero sabiendo de antemano que no le podría mentir.

-Está bien, si quieres jugar a ese jueguito de niños hagámoslo, si tuvimos solo dos días, pueden ser ¿15 puntos?

Paolo se sorprendió internamente, aunque no lo demostró, lo tenía por un promiscuo de los buenos y eso lo divirtió mucho.

-No, te equivocas- le dijo sin dejar de sonreír- tienes tres oportunidades más, de lo contrario tú seras mi esclava por un día más.

-¡Ni lo creas! No caeré en ésta Parkinson- dijo Hally indignada.

-Espera Potter, que esta parte te interesará, si aciertas no serás mi esclava ni siquiera por un día- dijo muy pícaro-.

-¿Tu me estás diciendo que si yo adivino tus puntos al terminar la apuesta gano y no seré tu esclava?- dijo ella incrédula, algo olía a trampas-.

-Sí, absolutamente, hacemos otro pacto si quieres.

-Está bien, pero quiero cinco oportunidades más.

-Cuatro o retiro mi oferta, vamos Potter, es ganancia fácil.

-Que sean cuatro entonces maldición.

-Señorita Potter, que bocota, ¿es la misma con la que besa a su madre? 

-¡Cállate!

-Bien, comienza, recuerda que solo tienes cuatro oportunidades.

-Si no son 15 entonces arriesgaré 20.

-No, tres oportunidades.

-¡Que rayos! ¿más de 20? eres un maldito pasado. 22

-No no, equivocado de nuevo mi tonta Potter. Dos más.

-Por Dios, esto se me fue de las manos, piensa Hally, piensa. No te veías muy contento cuando llegué, tal vez no eran tantos, sino menos, muchos menos. ¿Acaso me habrás ganado solo por un par? Arriesgo 5 puntos.- dijo más convencida que antes al ver a Paolo preocuparse.

-No, te queda una oportunidad más- dijo completamente serio.

Ella alzó las manos al aire y dijo- entonces empatamos, en esta apuesta solo sumaste cuatro puntos como yo.

-Debo confesar, cuando comenzaste a razonar casi le aciertas, pero no, has perdido, serás mi esclava por un día- dijo con una sonrisa de alivio y suficiencia.

-¡¿Qué?! ¡ESTÁS TOMÁNDOME EL PELO! ¿CUÁNTOS ESTÚPIDOS PUNTOS HICISTE ESTÚPIDO?

-¿Cuantos presenciaste tú?

Hally bajó la vista como para sopesarlo y en seguida la levantó con una mirada furibunda...

-Uno, el que me diste a mí.

-Así es, todo fue muy difícil, pero al fin y al cabo las cosas salieron bien, seré tu esclavo una semana y tu serás la mía un solo día. Así que bien, ganaste.

-Eres un...

El mágico mundo paraleloWhere stories live. Discover now