capitulo 1

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Me encontraba sentada en mi cama mirando mi armario pensando en alguna combinación que podría hacer con mi ropa. Hoy seria la gran cena de negocios de Papa en casa y ya me amenazaron con que me tendría que vestir como una chica buena no como una rebelde. En ese momento mi madre entro a la habitación con una enorme bolsa.

-(tn) se puede pasar- pregunto ya adentro de mi habitación 

-ya estas adentro ¿no?- pregunte mientras volvía mi vista a mi armario

-¿que tanto miras pequeña?- pregunto sentándose junto a mi

-¿porque tengo que vestirme como una niña dulce? en mi opinión personal mis faldas a acuadrille, mis remeras de tonos obscuros y mis botas son geniales- dije cruzándome de brazos

-¿no tienes nada que ponerte verdad?- pregunto mi madre risueña

-¿tu que crees?- dije frustrada

-toma, sabia que no tendrías nada asique compre algo de tu onda pero en tonos claros, es tu papa al que no le gusta tu moda. A mi en lo personal me encanta- dijo entregándome la bolsa y saliendo de mi habitación. Al abrirla me encontré con todos tonos pasteles. me lo coloque y mi mama tenia razón, si era mi onda pero en tonos claros.

La verdad es que prefería usar esto antes que un vestido rosa o algo por el estilo

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La verdad es que prefería usar esto antes que un vestido rosa o algo por el estilo.

-(tn) baja a ayudar a poner la mesa para los invitados- grito mi madre desde la cocina

-de acuerdo, ahí bajo- dije mientras me daba un ultimo vistazo en el espejo y baje rápido las escaleras.

-toma pon los platos mientras yo termino la cena- dijo mi madre

-aun no entiendo ¿porque nos esmeramos tanto si solo vienen 4 tipos a la casa?- dije con pesadez mientras colocaba los platos

-porque esos 4 tipos como tu les llamas, harán un gran trato con nuestra empresa- interrumpió mi padre. yo rodee los ojos y me fui a la cocina a buscar los vasos, pero en eso el timbre suena

-hija, ve a abrir seguro son ellos- dijo mi mama

-pero los vasos- me excuse intentando safar de esta. La verdad es que no tenia ni un poco de interés en verles la cara a los tipos que me arruinaron un sábado en la noche.

-yo me encargo, tu, ve y abre la puerta- dijo mi mama arrebatándome los vasos de la mano. Me diriji a la entrada intentando cambiar mi cara de matense y reemplazarla por una de bienvenidos. Pero adivinen soy pésima actriz, al abrir me encontré con 4 hombres que en mi humilde opinión estaba uno mas fuerte que es otro.

-Bienvenidos a la residencia collins- dije intentando disimular lo embobada que me tenían. y como no si están como quieren

-buenas noches- dijo el rubio con ojos azules

-con permiso- dijo el castaño con una sonrisa que marcaba sus hermosos hoyuelos

-señorita- dijo el pelinegro tomando mi mano y depositando un beso en ella

-hola preciosa- dijo el ultimo hombre que quedaba. su pelo era de un color rojo intenso y puedo asegurar que tenia la mirada mas sensual que alguna vez haya podido ver

-ho..hola, por favor pase- dije corriéndome del marco, el solo me dio una sonrisa picara y se encamino a la sala donde estaban todos los otros hombres junto a mi papa hablando de trabaja. yo fui rápido hacia la cocina y me encontré a mi mama la cual los miraba igual o mas embobada que yo

-¿porque nadie me dijo que papa tenia socios tan sexys en su estúpida empresa?- dije mirando a mi mama

-créeme que si yo lo hubiera sabido estaría visitando a tu papa todos los días en la oficina-  dijo y yo solté una carcajada 

-oye, tu estas casada con el hombre mas lindo del mundo. Relájate  déjamelos a mi- dije cruzándome de brazos

-primero: que este casada no significa que tengo prohibido admirar la belleza de otros hombre y segundo: ni lo sueñes, son demasiado grandes para ti. creo que el mas chico te lleva 8 o 9 años- dijo mientras terminaba de acomodar la cena en una bandeja

-ya, era broma- dije levantando los brazos a la altura de mi cabeza

-vamos, ayúdame con la ensalada- asentí y fuimos juntas al comedor seguidas de papa y los 4 hombres los cuales no sabia ni siquiera su nombre.

-bueno chicas ellos son- dijo mi papa señalándolos

-Luke Hemmings, un placer- dijo el ojiazul 

-Ashton irwin, un gusto- dijo el castaño con hermosos hoyuelos

-Calum Hood, para servirles señoritas- dijo el pelinegro con un tono seductor

-Michael Clifford- dijo el chico con pelo rojo mirándome y guiñándome uno de sus hermoso ojos verdes. ¿tan fuerte ibas a estar la puta madre?

-yo soy Maria collins- dijo mi mama estrechando la mano de los 4 hombres en frente nuestro

-(tn) collins- dije mirando al pelirrojo y pude ver que tenia su mirada fija en mis piernas

-disculpen su forma tan vulgar e informal de vestir, es solo que es demasiado caprichosa- dijo mi padre y mi madre le metió un codazo en el brazo en señal de que cerrar la boca

-oh, yo creo que eso que trae le sienta estupendo- dijo el pelirrojo quitando su vista de mis piernas y clavandolas en mis ojos, me lanzo una sonrisa y antes de que esta desapareciera por completo mordió su labio. lo que hizo que me derrita por completo, este hombre no esta mas fuerte porque literalmente NO SE PUEDE

-¿comemos?- pregunto mi madre tomando del brazo a mi padre a lo que todos asentimos y fuimos a sentarnos a la gran mesa. De un lado se encontraba mis papas y del otro se encontraban los 4 hombres y yo estaba junto a Michael, lo cual me ponía nerviosa. La cena estaba siendo lo mas aburrido hasta que en un momento siento que una mano se posa en mi pierna y lentamente iba subiendo hasta en comienzo de mi corta falda. Adentro su mano ahí y pude sentir que dejo algo, no sabia con exactitud que mierda era pero sabia que había dejado algo mas que una sensual caricia que de paso alboroto a todas mis hormonas, diriji mi mirada hacia el y solo me hizo un gesto como que callara. La cena finalizo y todos nos despedimos. Subí las escaleras prácticamente corriendo, me encerré en mi habitación y me dispuse a ver que diablos había metido este hombre en mi pollera. Era una servilleta con una dirección de acá de Argentina y unos números que parecían ser una hora especifica. Me emocione y pensé en ¿que mierda querría este hombre conmigo?. Nose pero sea lo que sea estaba dispuesta a averiguarlo. En ese momento hice una videollamada con mis 3 mejores amigas. Lara, Monica y Valeska. Ellas eran las únicas que me seguirían en esta locura. Ni loca iba a decirles a mis papas "papa, mama recuerdan a Michael Clifford el hombre que vino ayer, ese que tiene la edad de papa. Bueno hoy me veré con el. No me esperen para la cena" obvio no, iba a decirles a mis amigas que me cubran pero para eso ellas deberían estar al tanto de absolutamente todo.












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You are my daddy. [5sos]Where stories live. Discover now